Gretchen
Tome una decisión, no quiero vivir con constante miedo, vida solo hay una y no la desperdiciare viéndola pasar, no se detendrá solo por mi mal estar, así que solo me dejare ir con la corriente y que pase lo que deba pasar.
Así que me estoy secando el cabello preparando para irme a la escuela, sin exagerar hace días que no me arreglaba, estuve en un modo muy…me vale mierda la vida, era una muerta en vida y a mí me hace sentir bien arreglarme y es justo lo que hago.
Me pongo una falda blanca, una blusa de manga larga beige y uno tenis blancos, dejo mi cabello suelto y me maquillo de la manera más sencilla que se me ocurre, concentrándome en resaltar mis ojos verdes azulados.
Cuando me miro en el espejo al acabar sonrió con el resultado y tomando mí mochila bajo hasta donde mi hermano se encuentra.
-Ya nos tenemos que ir o no podré ir por mi moto antes de la escuela -le grito mientras bajo las escaleras él ya sabía que me llevaría temprano e igual cuando lo veo sigue en pijama y con los ojos entrecerrados.
-Límpiate la baba, peina el almohadazo al menos –le digo frustrada y el me mira confundido.
-Faltan más de dos horas para salir, déjame extraño…renacer de mi hermanita –se defiende.
-¿Renacer?
-Sí, renacer, llevabas semanas pareciendo una extraña realidad alterna de ti, ni siquiera te peinabas, ni combinabas tu ropa, me alegra verte bien –da un par de pasos hasta llegar a mi e intenta supongo que abrazarme pero esta tan dormido que alcanza el aire –voy a ducharme, ve desayunando.
Tal como me dijo me sirvo cereal y al acabármelo subo a lavarme los dientes, quedándome bobeando en mi celular hasta que veo que falta una hora para la entrada a la escuela y subo de nuevo para apurar a Luck, conociéndolo quizá se quedó dormido antes de llegar a la regadera, pero antes de que si quiera toque su puerta ya la está abriendo, saliendo ya listo.
-Por poco te golpeo –quito mi mano de su rostro, justo donde iba a tocar su puerta.
-Me di cuenta –caminamos hasta el inicio de las escaleras pero se detiene abruptamente - ve subiendo al auto si quieres, en la universidad me compro algo de desayunar, olvide agarrar mi cartera y celular –asiento y lo dejo devolverse a su habitación sin decir más –ya te alcanzo.
Al llegar a la puerta tomo de la pequeña mesa al lado de la entrada las llaves del auto y me decido a ir encendiéndolo para ahorrar tiempo.
Después de como 10 minutos esperando Luck llega al auto, por dios solo iba por su cartera y celular.
-¿Que acaso fuiste a Narnia en busca de tus cosas?
-Sí, Aslan te manda saludos -responde mientras prende el auto, lo apague cuando pasaron 5 minutos no iba a desperdiciar así la gasolina.
- Que amable el, pero ya vamos quiero mi moto y llegar temprano a la escuela -le digo y el ríe por mi apuro.
- Llevamos 1 hora de anticipación pueden tardarte media hora en el taller e igual llegaras antes.
Suspiro el aguantándome el darle razón quedándome en simple silencio
...
- Ok su moto esta lista y su cita está hecha para el próximo chequeo y eso es todo -me dice un hombre mientras me entrega las llaves de la moto.
- Gracias por todo, hasta luego –me despido con la mano caminando a donde dejaron estacionada mi moto y casi salto emocionada por usarla de nuevo.
Me subo en ella y la prendo escuchando el rugir que tanto amo del motor.
Acelero sin perder más tiempo en dirección a la escuela sintiendo la adrenalina que tanto me faltaba.
Cuando llego me quite el casco, ganándome miradas sorprendidas de la gente, por dios, varios me conocen de años, compre la moto hace un año, cuando me dieron mi licencia y al fin acabe de ahorrar, alguien explíqueme porque el que una chica llego en una moto es tan idiotizante y sorprendente, ruedo los ojos bufando, ignorando las miradas.
Guardo el casco y me dirijo a mi casillero y tal cual dijo mi hermano aún faltan 15 minutos para que empiecen las clases, tenía razón, llegaría a la hora como fuera.
Y como siempre Sav y Rox ya están sacando libros de su casillero uno al lado del otro junto con el mío, listas para empezar las clases.
- Hola chicas ¿cómo va la mañana? –saludo sacando un par de libros que necesitaré.
- Genial, personalmente soñando que sean vacaciones de nuevo –responde Rox cerrando su casillero de golpe.
- Llevamos poco más de un cuatro meses en clases Rox, estamos en la parte del semestre más calmado ¿cómo puedes estar cansada de la escuela? -cuestiona Sav divertida.
- No lo sé, ustedes déjenme sufrir –su mirada se pierde en algo detrás de nosotras luciendo apurada de la nada -y ahora me voy, nos vemos en clases –sin más sale corriendo hacia donde tenía la mirada hace segundos, el grupo de futbol americano.
- ¿Qué acaba de pasar? -cuestionamos a la vez.
- No lo sé, uuh que tal y el chico ese que le gusta es del equipo –Sav sonríe recordando una conversación que tuvimos con Rox hace ya un rato, donde revelo que alguien le gustaba.
Volteo a ver al grupo donde se perdió nuestra amiga pero desaparecieron, será un misterio un rato más al parecer.
-Tienes razón son el estilo de Rox pero la pregunta aquí es ¿quién? –le digo empezando a caminar hacia la primer clase de hoy, de las pocas que comparto con Savannah.
-No lo sé pero lo vamos a descubrirlo hoy –responde segura sentándose en nuestros asientos de siempre.
- ¿Qué descubrirán? -pregunta Dylan en el asiento detrás en cuanto nos acomodamos.
-Creemos que a Rox le gusta un chico del equipo de americano pero no nos dice quién - cuenta Sav sin ocultar su emoción.
- Puedo conseguir información con los chicos –ofrece Dylan sonriendo cómplice.
- ¿Información de qué? -pregunta curioso Scott, jugador del equipo, amigo de Dylan y aparentemente chismoso, vaya.