La cena iba fatal, no podía describir la incomodidad que sentía al estar frente a William que no dejaba de mirarme como si yo fuera el maldito postre, sin quitar que Aksel no dejaba de gruñir cada cinco segundos, aquí aplicaba el << si las miradas matarán>>, estoy casi segura que William estuviera bien muerto y servido como plato principal.
Otro motivo que me incomodaba era las miradas burlonas que el imbécil le daba al niño a mi lado, haciendo que este agachara su cabeza concentrándose en su comida, había tenido que sujetar su mano para que se calmara.
No hay que dejar de lado a los padres de William, los señores Bowers eran insufribles, sin dejar de lado a Jordan que toda la cena había hablado maravillas de mí, Evana fue la única que no había lanzado cumplidos solo porque sí.
No había dicho nada, pero mi humor se estaba yendo a la deriva y era cuestión de minutos para que lo mandara todo a la mierda.
- Tú padre nos comentó que estabas en el equipo de fútbol de tu antiguo instituto – el señor Bowers dice mientras deja la copa de vino a un lado - ¿planeas inscribirte en el equipo de aquí?
Tal vez estaba loca, pero pude notar cierto desprecio en su voz.
- yo tengo un equipo – solté molesta – no tengo en planes cambiarlo.
- sería mejor que no entrarás – sonrió William en mi dirección, me quede confundida con su comentario hasta que continúo hablando – no le daría una buena imagen a la familia.
- no veo porque el que juegue fútbol le daría una mala imagen a mi familia – replique, haciendo énfasis en mí – mi madre sin duda está feliz de que forme parte del equipo.
- cariño, entendemos eso – Melissa me sonríe con simpatía mientras toma la mano de su marido – solo que ahora estas en un mundo distinto del de Phoenix, entendemos que Carina te diera la libertad de hacer lo que quisieras, pero las cosas tendrán que cambiar si vamos a cerrar el contrato.
- ¿y eso en qué me afecta a mí? – pregunto con una sonrisa forzada en mi rostro – no planeo quedarme por mucho con esta familia.
Jordan mira a sus amigos y todos parecen entender el mensaje que les da con la mirada, porque enseguida cambian el tema y empiezan a preguntar cosas estúpidas.
- nos gustaría pasar más tiempo con ustedes – Ben mira a Jordan y le da una mirada seria – tal vez pasar año nuevo juntos en la cabaña del lago sería un plan perfecto para que los chicos se relacionaran más.
- ni de chiste.
- ni estando locos.
Aksel y yo decimos a la misma vez ganándonos una mirada severa de Jordan, sin embargo, no nos quedamos callados.
- ya habíamos llegado a un acuerdo, padre – Aksel mira a Jordan – nos darías año nuevo para pasarlo con mis amigos.
- eso no incluye a Dakota – hablo rápidamente William – puedes ir solo tú, si quieres.
El pánico me atravesó pensando que estaría solo con ese imbécil, así que mire a Aksel en busca de ayuda.
- Dakota también vendrá conmigo.
Ethan aprieta mi mano y capto la señal.
- hablamos de pasar más tiempo entre nosotros – explico manteniendo la calma para no sabotearme a mí misma – cuando salimos a comprar los adornos hablamos sobre ir con los amigos de Aksel y pasar un tiempo de hermanos.
No me pasa desapercibido el brillo de esperanza de Evana al igual que la sonrisa que se extendía en su rostro, al igual que la cara de confusión de Aksel, así que le doy un ligero golpe bajo la mesa, el reacciona y asiente.
- hable con los gemelos y…
- ustedes solos con tus amigos, no me da confianza de que algo bueno salga de eso - lo interrumpe Jordan – no quiero que te metas en más líos.
- Estará Isaac y llevará a Lexi – habla serio – no vamos a meter en problemas a nuestros hermanos menores.
- podría ir a vigilarlos – noto la burla y la amenaza de William cuando habla, así que intercambio una mirada con Aksel antes de hablar.
- es tiempo en familia, tú no eres nada nuestro – objeto y este se ríe.
- por ahora – me mira y no puedo evitar encogerme en mi lugar.
- ¿a qué te refieres? – pregunto, intentando que mi voz saliera normal, pero fallo cuando noto la diversión rondar su rostro.
- me refiero…
- no es momento para discutir esos temas – Lo interrumpe su padre antes de mirarme.
Algo en cómo mira a su hijo y luego a mí hace que un nudo se forme en mi vientre, pero Evana logra que ese nudo se reduzca cuando habla y muestra su apoyo.
- querido – toma la mano de Jordan – no me parece mala idea que los chicos pasen tiempo juntos, es más me parece una idea espectacular – le informa.
- tengo que pensarlo – Jordan hablo más relajado.
Aksel y yo sonreímos satisfechos con la respuesta, me portaría malditamente bien si eso significaba estar lejos de todos ellos. Solo debía aguantar lo mejor que pudiera.
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