Era mi tercer día de detención junto a los chicos, el tercer día de estar realizando actividades que aportaron al instituto y me ayudaran a pensar en todo lo malo que había hecho, ciertamente me estaba arrepintiendo de haber corrido en dirección opuesta de los guardias.
La directora pensó que hacernos limpiar distintas áreas del instituto seria castigo suficiente, lo que ella no sabía que el peor castigo fue ponerme a trabajar con todos ellos. Hubiera preferido que me suspendieran como a Jennifer, pero la directora me obligo a tomar turnos con todos los involucrados.
— Dile que bailando te conocíii —Jared me saca de mis pensamientos cuando pone play a la música de su móvil y se pone a cantar.
Llevábamos una hora arreglando la biblioteca y cada vez que creíamos acabar una sección más aparecía desordenada. Estaba empezando a optar por huir del castigo y dejar a los dos gemelos a cargo.
—Cuéntaleeeeee! — Jack lo secunda mientras este empieza a bailar.
Ruedo los ojos, pero mi sonrisa me delata cuando Jack se acerca a mi moviendo las caderas mientras me señala para que continúe con la letra.
— Cuéntale que te conocí bailando, cuéntale que soy mejor que él — sigo con la canción y dejo a un lado el libro que estaba por poner en la estantería y camino hasta Jack.
Ambos nos ponemos a bailar al ritmo de la canción, olvidando nuestro castigo. Jared toma la escoba y se pone a bailar con ella, me rio mientras continúo bailando y quitándome el maldito estrés de los últimos días.
Llegar a la casa era otro castigo, porque Jordan estaba realmente molesto y aunque intente explicarle lo que había sucedido prefirió gritarme y castigarme junto a Aksel. Así que suponía que nuestra bandera blanca se había ido a la mierda y ahora estábamos en el punto de partida.
Sonrió cuando mi parte favorita de la canción está por llegar, Jack parece leerme la mente porque cuando llega ambos cantamos a todo pulmón.
— Otra, otra noche, otra — grito mientras Jared nos da un buen espectáculo con la escoba.
— AY, QUE YO NO TE BOTE — canta Jack.
— Otra, otra noche, otra...
Seguimos bailando hasta que Jack me gira para quedar detrás de mí y seguir bailando, pero justo cuando lo hace veo a Isaac, Aksel y Taylor cruzados de brazos en la entrada a la sección en donde se supone deberíamos estar arreglando.
Ambos nos quedamos estáticos, mientras Jared continua con su concierto.
— cuéntale que te traigo loca…— seguía cantando con todo el sentimiento del mundo mientras le seguía bailando a la escoba, cuando se dio cuenta que ninguno de nosotros seguíamos cantando se giró para ver qué pasaba — ¿Qué paso…?
Su expresión cambia a asustada cuando ve a su novia con una mirada asesina, instintivamente mira de la escoba a ella y luego suelta la escoba mandándola lejos.
Me rio.
Taylor camina hasta él, su hermano y yo le damos paso mientras que Jared nos mira suplicantes, me encojo de hombros y mentalmente le deseo buena suerte.
— no es lo que parece — intenta defenderse, pero no hay nadie que lo salve
— ¿seguro? — Taylor se para frente a él, no puedo decir que mirada le lanza porque esta de espaldas a nosotros, pero la expresión del otro gemelo me da una buena idea.
— bueno puede ser que si es lo que parece — explica cabizbajo — pero todo tiene una buena razón.
Ellos dos se quedan discutiendo mientras nosotros nos disponemos a enfrentar a los otros dos que nos miran como si hubiéramos cometido algún crimen.
— ¿saben que si Loren los hubiera encontrado estarían en problemas? — Aksel pregunta como si no lo supiéramos.
— solo es música — Jack habla como quien no quiere la cosa.
— a mí no me mires así — murmuro mirando a Isaac quien tiene el ceño fruncido — intenta arreglar esta maldita biblioteca en silencio, es horrible.
— suficiente con tres días de detención, si los hubieran visto nos hubieran dado un día más — Isaac me reclama.
— ¿Quién eres, un oficial? —pregunto de forma sarcástica.
Él da un paso al frene y yo igual, nos quedamos así por un minuto hasta que le saco la lengua.
— no es gracioso, el primer día te dije que no podía tener detención este año — me señala con el dedo haciendo que lo aparte de mi cara.
— bueno eso díselo a Jennifer, no a mí.
— Dakota…— empieza Aksel, pero lo miro mal.
— a la próxima consíguete alguien menos loca — le dije conteniendo mis ganas de decir algo más.
Pasé de él para llegar a mi mochila y largarme de aquí, la hora de detención había acabado o eso fue lo que supuse cuando los vi aquí. Así que entre más rápido me fuera más lejos de Isaac estaría.
Escuché una discusión a mis espaldas, pero me repetí que no eran mis problemas.
Estos tres días me habían servido para conocer mejor a cada uno de los amigos de Aksel y debo aceptar que eran sujetos agradables a excepción de su mejor amigo, pero me dije que solo me quedaba a su alrededor porque yo misma me había metido ahí.