CAROL
-Mami, ¿te sientes mejor?-. Mi pequeña Angy me observa con mirada afligida -Si mi amor, me siento mejor, ya verás que tu hermana y yo estaremos bien-. Angy me abraza y besa la barriga. Las muestras de cariño de mi familia siempre han sido combustible para mi vida. -Mami, me llevaré a mi hermana a la cafetería, ¿no importa si te dejamos sola un rato?-. Alex toma mi mano con cariño, el hombrecito de mi hogar siempre ha sido poco expresivo, pero tiene un corazón de pollo, es dulce y protector. -Vayan a comer, nosotros estaremos bien, trataré de dormir un rato-. Mis hijos asienten y se alejan de la habitación.
El medicamento debe haber relajado mi cuerpo porque empiezo a sentir mucho sueño; acomodo la almohada y me duermo profundamente; cuando despierto observo a una persona sentada al fondo de la habitación con un libro en las manos. Leo con un poco de dificultad el nombre de la portada "cómo ser padre primerizo y no morir en el intento de Frank Blanco". De repente empiezo a sentirme inquieta, mi corazón late de prisa y hasta mi viente se contrae con el cúmulo de sentimientos que estoy experimientando en este preciso momento; tengo claro de quien es el lector sentado al fondo de la habitación.
-Hola Carol-. Su voz suena como un eco en mi oido. Debo permanecer fuerte y segura, pero en este momento no estoy consciente de como sonará mi voz ante la respuesta -¿Qué haces aquí Dave?-. -Vine a verte y a saber el estado de salud de mi hija-. Dave se acerca a paso seguro hacía mí; lo noto nervioso, sin embargo en su rostro se denota molestia. -¿porque me has escondido una noticia tan importante durante todo este tiempo Carol?-. No creí que iba a ser tan rápido y directo su reclamo. -ahora no quiero hablar de eso Dave, no me siento bien, necesito descansar-. -Lo siento, lo sé, debes recuperarte, pero compréndeme estoy consternado con todo esto...- -Hablaremos luego Dave, ahora necesito descansar-. Sus hombros que estaban contraidos, ahora se relajan poco a poco. -Descansa, yo estaré aquí si necesitas algo-. -No es necesario...- Contesta de golpe -Si es necesario Carol, yo me quedaré aquí, ahora descansa y si necesitas algo, pídemelo-. Su voz suena fría; entiendo que debe estar muy decepcionado y molesto conmigo, pero, ahora mismo lo que deseo es un abrazo, una caricia o una sonrisa amable de su parte, pero, entiendo que eso no es posible; porque entre nosotros hay un abismo que nos separa.
Me acomodo dándo la espalda al lugar en el que Dave se sentará, intento dormir pero es completamente inútil, sentir su presencia constante tan cerca de mí hace imposible que logre recuperar el sueño y si eso en algún momento se vuelve posible, es evidente que soñaré con esos hermosos ojos, esa boca tan apetecible y la sonrisa que siempre me hizo perder la razón.
Después de aproximadamente una hora de intentar no moverme para simular que estoy dormida, estoy lista para enfrentarme a él de nuevo "al mal tiempo, darle prisa". Me acomodo lentamente sobre la camilla para quedar sentada. Dave escucha el movimiento y se pone de pie rápidamente. Se acerca hacía mí para ofrecerme su ayuda; cuando coloca sus manos sobre mis delgados brazos, la energía interior se dispara y siento un toque eléctrico por todo mi cuerpo. -lo siento-. Él debe haber sentido lo mismo. -Esta bien, no te preocupes-. Dave me observa directamente a los ojos; como tratando de que lea en su mirada todo lo que su boca desea decirme y que algo en su interior lo impide. -Lo lamento Dave, sé que actué mal, a pesar de que nuestra relación terminó, tú debías saber la existencia de Luna,pero no me sentía lista para que juntos manejáramos la situación-. Ahora su mirada es indescifrable. -Ya no importa el pasado Carol, lo que deseo es que comprendas, que deseo estar aquí, ayudarte, conocer a mi hija, cuidar de ella, amarla....- Me quedo en silencio, estoy realmente afectada con lo que acabo de escuchar y si intento hablar, estoy segura que empezaré a llorar.
-Hola Carol-. El señor Albert me saluda desde la puerta. Se acerca lentamente hacía mí. -No sé qué decirte Carol, quiero que por favor me perdo....- -No se disculpe señor Coleman, tarde o temprano la verdad saldría a luz-. -Lo lamento Carol, pero estábamos muy preocupados por la salud de ambas y Dave, no dudo en tomar el primer vuelo y venir hacía acá, yo tampoco podría haber estado tranquilo sino me aseguraba que estaban bien-. Le regalo una sonrisa al señor Coleman, me apena verlo tan preocupado y arrepentido.
-Dave-. Mi hija grita desde la puerta. A Dave se le ilumina el rostro cuando observa a mis hijos que entran a la habitación. Angy lo abraza con mucha alegría, sin embargo Alex se mantiene alejado, serio y desconfiado. Dave besa en la frente a Angy y camina lentamente hacía Alex. -Hola amigo, ¿como estás?-. -Bien-. Mi hijo debe sentirse muy disgustado porque se aleja para evitar el contacto con Dave. Ambos niños se acercan hacía mí. -Pronto nacerá mi hermanita Dave.... ¿no te la llevarás verdad?-. Todos nos observamos con confusión. La niña hace un puchero y Dave se inclina hasta quedar frente a ella. -¿porque díces eso Angy?-. -Porqué lo he visto en las peliculas y en las telenovelas, el papá de los niños cuando es rico, le quita al niño a la mamá pobre y se los lleva lejos de ella....-. - No pienses eso pequeña, tu mamá y ustedes siempre estarán cerca de la bebé, te lo prometo-. Angy lo observa con los ojos como platos -¿estas seguro?, la última vez no cumpliste tu promesa-. Ahora soy yo la que observo la escena con los ojos como platos, mi niña siempre ha sido tan sincera y directa para decir lo que piensa. -Entiendo porqué lo dices y quiero pedirte perdón, pero ahora, quiero que confíes en mí, está vez no te fallaré-. La niña lo abraza y él acepta el abrazo con cariño. Alex se aleja de la habitación con paso firme y Dave camina detrás de él. Intento levantarme e ir detrás mi hijo -Carol, déjalos que conversen, tu hijo ya es un hombrecito y Dave debe darle una explicación; ambos tienen cosas que decirse y lo mejor es que lo hagan a solas-.
Editado: 24.04.2019