Mi amante, el príncipe de jade.

Venganza contra los cazadores.

 

Felix y sus amigos fueron expulsados de la ciudad de los cazadores con la espalda lacerada por los latigazos que recibieron, estaban deshidratados, débiles, adoloridos y apenas si podían mantenerse de pie, no caminaron mucho cuando comenzaron a escuchar el aullido de una manada de lobos, sus ojos brillantes parecían linternas en la oscuridad y sus corazones se llenaron un profundo miedo.

—Dios mío…estamos rodeados ¿que vamos hacer? Nos mataran…

—¡Nos van a devorar! —gritaban con desesperación, los gruñidos no se hicieron esperar y los lobos se acercaron lentamente, eran una manada de siete y los rodearon por completo, estaban perdidos.

—Los lobos se relamieron el hocico enseñando sus afilados dientes, estaban hambrientos y no podían esperar a llenar sus estómagos con aquellos hombres tambaleándose.

—¡Largo de aquí bastardos! ¡No se acerquen!—gritó Felix mareado, había perdido mucha sangre y su sistema nervioso estaba como loco.

No importaba cuanto tiempo se esforzaran en tratar de ahuyentarlos, los lobos se les fueron encima y los comenzaron a devorar salvajemente.

—¡Ahhh! —gritaban desesperados mientras sentían como de la espalda se trenzaban los lobos y les arrancaban fácilmente la piel.

En su agonía, una luz bajó del cielo, era un hermoso ángel de cabellos dorados que caminaba entre ellos observándolos con un semblante sereno y una sonrisa ligera.

—Puedo escuchar como estos lobos mastican su carne mientras ustedes aun están con vida, debe ser muy doloroso sentir como truenan sus dientes con sus fuertes mandíbulas, pasaron de ser depredadores a convertirse en presas, que desenlace mas patético.

—Un ángel…parece que viene a terminar con nuestro sufrimiento…viene a llenarnos al paraíso…—se decían así mismos para consolarse.

—Oh, no se equivoquen, yo no vine a salvarlos a todos, solo quiero saber quien de ustedes tiene el corazón más lleno de venganza, quien de ustedes se rehusa a morir como alimento de esta noble manada.

—¡Por favor ayúdenos! Duele mucho…

—¡Sálvenos!

—Ah, ya vi a quien de ustedes puedo salvar jeje ¿cual es tu nombre criatura desafortunada?—le preguntó Teldrasil a Felix, el cual lo miraba fijamente, paralizado por el dolor de ser devorado y apretaba los dientes aferrándose a esa oportunidad que él ofrecía.

—Ayúdeme….haré cualquier cosa que me ordene…pero por favor…déjeme vivir.

—Ups, parece que ya eres el ultimo que queda con vida, jaja, tus compañeros ya dejaron este mundo, el infierno los espera igual que a ti.—le dijo Teldrasil con una sonrisa.

—Quiero vivir… quiero vengarme de esos cazadores…

—Buena respuesta, puedo regresarte tu cuerpo intacto, parecerás como nuevo, solo que a cambio, asesinarás al líder de esta ciudadela, quiero la cabeza de Alejandro de Romani.—expresó Teldrasil con una mirada insensible y ambiciosa.

—Si….¡acepto! Haz que dejen de comerme…

—Muy bien, para que veas que soy un ángel justo te daré el cuerpo de la venganza, la misma fuerza de estos siete lobos que disfrutaron tu carne y la de tus amigos ¿no soy generoso?

De pronto, Teldrasil extendió su mano y convirtió a Felix en una criatura enorme, de unos cuatro metros de altura , era semejante a un hombre lobo, poseía la fuerza y la agilidad de la manada que había devorado a sus compañeros, Teldrasil lo había fusionado con los siete lobos sacrificándolos para crear aquella aberración.

Furioso, poderoso y hambriento, gruñó y aulló sacudiendo la tierra anunciando que su venganza estaba cerca.

—Mírate nada más, eres toda una bestia, cumple con tu propósito o si no te quitaré la vida, sacrifique a esos animales inocentes y espero que haya valido la pena.—le dijo el ángel mientras lo vea de arriba a bajo de manera despectiva.

—¿Como es que un ser celestial como usted puede odiar tanto a un hombre? Lo digo por esa mirada que tiene ahora.

—Digamos que él y su asquerosa familia se volvieron contra mí y mis hermanos, acogieron a un ser repulsivo al que cazare hasta asesinarlo, pero mientras afilo mi espada, él y toda la familia Romani, morirán.

—¿Por eso me ha creado de esta forma? ¿Para cumplir con su venganza?

—¿Qué? Jajaja, no, para nada, no te creas tan importante, mi espada es mucho más letal que tu, ella pronto se convertirá en la asesina más peligrosa de todas, ella me ayudará a vengarme de todos ellos, pero mientras tu prepararás el camino ¿acaso no quieres atormentarlos por la humillación por la que te hicieron pasar? Yo lo vi todo, de principio a fin y fue patético jajaja.

—Lo haré…¡los haré pagar por todo lo que me hicieron!

—Muy bien, lárgate y hazlos papilla, recuerda no morir hasta que mates Alejandro, tienes mi bendición criatura…

—Mi nombre es felix.

—No creo que una cosa como tú le quede bien un nombre humano, pareces más un Rufus o Igor pfff, jajajaja, te estaré observando.

Teldrasil desapareció y dejó a Felix solo, este aulló por ultima vez y a toda velocidad se fue a la ciudad de los cazadores, donde destrozaría a sus presas.

—Pagaran por todo lo que me hicieron malditos.

Hola hermosas, gracias por leer un capítulo más de esta historia, espero les haya gustado, les anuncio que he publicado una nueva historía "Viuda negra" estará llena de emociones fuertes, quiza odies, te enamores, te enojes, te emociones, ya que es una trama algo fuerte, pero entretenida, no se la pierdan :D y los resultados del sorteo los daré entre sabado y domingo, gracias a todas por aprticipar, les comento que el libro "En manos de la bestia" estará en descuento el día de mañana para que aprovechen 20% 

 




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