Mi amigo de la infancia es un sinvergüenza

Desilusión

"Sa-Sayo..."

Antes de poder decir su nombre, Sayori salió corriendo dejando sus cosas en el suelo.

Mierda.

Luis recogió sus cosas y fue detrás de ella. Parecía que había tomado el camino que seguían para llegar a sus casas, así que Luis la siguió sin tener certeza de si ese era el camino correcto.

"Ah... Ah... Ah... Mierda..."

Un agitado Luis terminó en la puerta de la casa de Sayori. La puerta se encontraba cerrada, pero podía escuchar los sollozos de alguien detrás de ella.

"Sayori..."

...

No recibió respuesta.

"No sabes cuánto lo siento, Sayori"

"¿Tú lo sabías?"

¡!

Luis sintió el peso de no cumplir con lo que le había prometido a Sayori el día de la discoteca.

"No, no lo sabía, Sayori..."

No puedo decírselo. No puedo decirle que lo sabía, aunque fuera después de aquel día. Ella no puede tener otra decepción más.

"Dejaste tus cosas, Sayori. Tómalas y podemos sentarnos a hablar de esto si te parece"




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