Capítulo 1: Colegio, sueños y amores platónicos.

Hace tiempo cuando comencé el tercer año de secundaria, me había trasladado a un nuevo colegio, debido a disputas entre profesores y padres de familia.

Era mi primer día de clases y estaba emocionado, ya que en mi antiguo colegio no lograba socializar mucho. Todo era perfecto un día hermoso, el autobús vacío y no había rastros de aquel Bryan antiguo que siempre se la pasaba de mal humor. 

Durante la formación, logré ver a una chica que se me hacía familiar, aunque no la conocía, me daba la sensación de haberla visto en algún lado. 

Al terminar la formación nos mandaron a nuestros salones, me tocaba en la sección "f" turno mañana, cuando ingrese no pude evitar formar una sonrisa muy inavitual en toda la sala, ya que la mayoría estaban con caras serias, como que no les gustaba ingresar. Pero eso no me importo me senté en la fila de en medio, porque estoy feliz, pero no tanto, se que si me siento adelante me sacaran más al frente y me harán leer primero. Al sentarme me di cuenta que la chica que vi en la formación estaba adelante mío, a mi costado estaba un chico que sería mi mejor amigo de aquí en adelante, su nombre es Yeltsin, un chico Moreno de cabello corto y un poco más pequeño que yo, lo cual lo hace ser de tamaño promedio, ya que mido 1.61 m. 

Se presentó amablemente y me dio la mano, con la sonrisa más grande que haya visto jamás, osea este tipo te caía bien nada más de verlo. Le di la mano entusiasmado y le dije mi nombre; luego el profesor se presentó y empezó la clase. 

Fue la hora y media más larga de mi vida, ya que el profesor la hacía larga y redondeaba el tema una y otra vez. Una vez que el profesor se fue, todos estábamos esperando al siguiente docente; mientras se me ocurrió preguntarle lo siguiente a Yeltsin. 

— ¿Cómo se llama aquella chica?. Señale hacia la chica que vi en la formación. 

— Se llama Danitza, estuvo con nosotros el año pasado, ¿por qué la pregunta? (Lo dice con tono un tanto burlesco)

— No, por nada en específico.

— ¿Seguro? (sonríe) 

— Si, seguro.

La verdad, tenía curiosidad por ella, pero me daba vergüenza decirlo. Justo en ese momento llegó el siguiente docente y se presentó al igual que el anterior, pero había algo en su mirada que no me dejaba tranquilo, aunque no le di importancia, no me dejaba tranquilo aquella mirada, porque era una sonrisa falsa; no lo había dicho, pero se cuando una persona miente o muestra emociones no verdaderas ante mí persona. 

— Buenos días, soy el profesor Fabricio Fernández y seré quien les acompañe en esta materia llamada matemática física. Ahora preséntese cada uno, aunque se que deben conocerse ya, pero hay alumnos nuevos y debemos presentarnos ante ellos y darles una cordial bienvenida. 

Todos nos presentamos, había algunos que repitieron de grado y otros que subieron de grado antes, así que nuestro salón se dividía en varias edades como 13, 14 y 15. Ahí conocí el nombre de Danitza. Me llamó la atención que se apellidara igual que mi segundo apellido, pero no le di importancia, porque mi apellido es común.

Terminó su clase y nos dirijimos al recreo. 

En el recreo me intente acercar a Danitza, pero siempre estaba acompañada y me daba roche hablarle, así que decidí ir con Yeltsin a que me enseñará el colegio. 

Durante nuestra ida hacia el primer pabellón, el me contó una historia que pasó en el colegio hace tiempo, era la siguiente:

"Había un chico que recibía mucho bullyng, ya que el colegio antes era bastante maleado, todo el tiempo recibía golpes, tanto físicos, como psicológicos.

En su hogar también recibía violencia por parte de sus dos padres y hermanos. 

Un día se harto y decidió dar por terminar con todo y decidió tirarse del piso superior en el pabellón "b" que son como 4 pisos de altura y una muerte segura.

Se lanzó y quedó gravemente herido, sonaban sirenas de ambulancia por todo el lugar, vino hasta la policía por el alboroto.

El chico logró sobrevivir, pero terminó en muy mal estado. Desde entonces, está prohibida la entrada al piso superior de ese pabellón y los demás por supuesto"

— ¿Cuándo pasó eso? 

— Serán 2 años mi amigo Bryan.

Llegamos al área de ciencias y me conto el rumor que existe sobre que el profe de ciencias tiene escondido algo dentro de uno de esos salones donde están los profesores. 

Durante el tiempo que faltaba para el recreo, él me preguntó, si Danitza me gustaba. Obvio tuve que ser honesto con él y decirle que de curiosidad, ya que me recuerda a alguien, pero aún no se a a quién. 

Me contó una anécdota que vivió con una chica llamada Cielo, ellos estuvieron durante los primeros dos años de secundaria, primero fue su amor platónico, luego su amiga y tomó valor para declararsele, fue correspondido con ternura y se daban sus escapadas de vez en cuando. Hasta que ella tuvo que despedirse, ya que su padre la iba a llevar muy lejos por su nuevo trabajo; me sorprendió que me dijera que se prometieron volver a verse y con un apasionado beso, sellaron su amor que podría durar para toda la vida. 

El estaba profundamente enamorado de ella y se podía ver en sus ojos que no tendría cabeza para nadie más.