-¿Tienes la lista?- pregunta Liam, yo asiento
-si- respondo
-bien entonces empecemos- entrelaza nuestras manos y caminamos hacia dentro del super; no tenemos intencion de ocultar nuestra relacion pero si es por mi prefiero ser discreta ante las personas. Amo a Liam desde siempre y se como es su vida es conocido y querido por mucha gente, yo deseo seguir siendo invisible ante el mundo.
Él toma un carrito y yo comienzo a elegir las cosas que necesitamos y las que no tanto pero da igual, seguramente le daremos uso. Después de unas horas de recorrer los largos pasillos y escoger lácteos, celeares, verduras, frutas, carnes y otros productos logramos llenar el carrito, nos dirigimos a la caja. Algunas personas nos observan y murmuran pero Liam le resta importancia, decido hacer lo mismo. Tras pagar salimos al estacionamiento y empezamos a guardar las bolsas en la cajuela del coche.
Oimos unos gritos, volteo y solo veo un grupo de personas en circulo mirando algo, no soy una persona entrometida, bueno en ocaciones si, pero este no es el caso. Seguimos guardando hasta que una voz femenina grita
-¡llamen una ambulancia!- es allí cuando toda mi atención viaja hacia esas personas nuevamente y sin pensarlo miro a Liam
-voy a ver lo que pasa-
-voy contigo- dice mientras cierra la cajuela. Caminamos hacia la multitud y lo que veo me impacta unos segundos hasta que logro reaccionar.
~Narra Liam~
Después de hacer las compras en el supermercado comenzamos a guardar las cosas en el auto hasta que escuchamos gritos, no le damos importancia pero luego un grito desgarrador de una mujer llama nuestra atención pide una ambulancia. Sarah y yo caminamos hacia esas personas, todos se encuentran rodeando algo o alguien, al llegar vemos una mujer arrodillada junto a un pequeño niño, quien esta acostado.
Sarah me mira preocupada
-llama a una ambulancia- dice. Yo asiento, saco mi celular y marco a emergencias de inmediato, ella camina hacia la mujer; estan hablando de algo que no logro entender ya que estoy en medio de una llamada. Tras finalizarla miro nuevamente y veo a Sarah haciendole RCP al niño, la gente alrededor solo observan y murmuran.
La verdad nose cuanto tiempo pasa desde que Sarah sigue practicandole esa maniobra, el chico comienza a toser, y llega la ambulancia.
Sarah camina hacia mi, le doy un abrazo; en su rostro puedo ver angustia.
Regresamos a casa, durante el camino evito hacer preguntas y o comentarios sobre lo ocurrido. Viajamos en silencio; ella va perdida en pensamientos la miro de reojo de vez en cuando y la noto ausente.
Al llegar estaciono en el garage, ella baja rápidamente y entra a la casa, yo abro el baul y comienzo a cargar las bolsas. Dejo las compras en la cocina y me dirijo a la sala, esta vacia decido subir al cuarto, abro la puerta y veo la sentada en la cama.
-¿estas bien?- pregunto sentandome a su lado. Ella asiente, tomo sus manos -estara bien- digo. Ella me mira
-tuve tanto miedo de no hacerlo bien, ver a su mamá llorar y toda esa gente alrededor- habla nerviosa
-tranquila amor, ya pasó. Fuiste como un angel para él.
-¿tu crees?- pregunta en un hilo de voz. Yo asiento mientras acaricio su mejilla
-seras una gran doctora y los niños te querran- digo. Ella sonrie, es una timida y leve sonrisa que logra derretirme.
-te amo- digo sin pensarlo. Ella no responde y yo nose que decir, no estoy seguro si solo fue un impulso o en verdad me enamore.
Ante su silencio mi siento un idiota, me pongo de pie y camino hacia la puerta dispuesto a salir de alli y dejarla sola, no fue el mejor momento para decirlo.
-Liam- dice ella. Volteo a verla -yo tambien te amo. Se acerca a mi y besa mis labios lentamente.
~Narra Sarah~
Al ver a un niño acostado en el suelo boca arriba con los ojos cerrados, su mamá al lado desesperada llorando senti temor por entrar en ese circulo donde la gente solo observa, miro a Liam y le pido que llame una ambulancia nose si lo han hecho pero nunca está de más prevenir. Camino hacia la mujer y me arrodillo a su lado
-¿que le pasó?- pregunto con voz temblorosa
-se tragó algo- responde angustiada. Lo miro al pequeño y lo veo morado, no esta respirando.
El niño está sobre una superficie dura y plana, con su cabeza boca arriba, alineo sus extremidades. Es importante evitar torcerle la cabeza y el cuello y coloco mis manos sobre su pecho y comienzo a hacerle RCP
-¿que tragó?- le pregunto a su mamá sin perder el ritmo de las compresiones.
-no estoy segura- dice en susurro. Él pequeño sigue sin repirar, mis nervios aumentan como si eso fuera posible, debo abrir sus vías respiratorias.
Para la abertura de las vías respiratorias realizo la maniobra frente-mentón destinada a facilitar la entrada de aire por la boca. Para evitar que la lengua caiga hacia atrás, levanto la barbilla con la cabeza fija y con una mano. A la vez, con la otra mano inclino la cabeza del niño hacia atrás empujando la frente hacia abajo con la otra mano. En caso de presencia de un cuerpo extraño visiblemente y fácilmente extraíble en la boca, intentare retirarlo con la punta de los dedos.
No logro ver nada, acerco mi oido a su nariz y boca para comprobar si respira no mas de diez segundos, al notar que no lo hace continuo haciendo RCP.
Realmente en estos momentos no me preocupa el cansancio ni el dolor muscular en mis brazos, solo importa que este niño respire.
Él comienza a toser y alli mi alma vuelve a mi cuerpo, escucho las sirenas de la ambulancia y todo ocurre demasiado rapido, cargan al nene en la camilla, antes de irse la mujer presiona mi mano
-gracias eres como un angel-dice luego corre a la ambulancia. Yo siento que no puedo reaccionar solo recordar el rostro de ese niño hace segundos. Liam me toma de la cintura y me da un abrazo sigo sin poder creer lo que acaba de ocurrir; caminamos hacia el coche.