Bajo del coche y camino hacia dentro, dejo las llaves encima de la mesa y me dirijo a la cocina allí veo a Liam de espaldas. Me acerco y lo abrazo desde atrás, siento su locion y cierro los ojos solo él logra causar miles de sensaciones en mi. Su simple tacto, su fragancia, sus besos todo en este chico es perfecto. No quiero perderlo.
-hola amor- habla sacandome de mis pensamientos.
-hola- respondo separandome un poco. Liam voltea a verme.
-crei que estarias estudiando- dice
-fui a la doctora- confieso. Él frunce su entrecejo
-¿qué tienes?- pregunta preocupado.
-solo fue un chequeo, ya sabes- respondo sentandome en uno de los taburetes. Él se sienta a mi lado
-¿hay algo de lo que quieras hablar?- pregunta cauteloso. Estoy segura de que Liam nota mi nerviosismo y no quiero arruinar nuestra relación; es el momento debo decirle la verdad. Suelto todo el aire de mis pulmones y solo asiento.
~Narra Liam~
Hace días noto rara a Sarah diferente, es como si algo anda mal en ella, se la pasa distraída y muy pensativa me ha dicho que es debido a un trabajo de la universidad se que los estudios consumen gran parte de su tiempo pero tengo la sospecha de que hay algo más. No le hago preguntas ya que no quiero invadirla pero espero ella vuelva a ser la misma de siempre.
Bajo del coche, y entro a casa Sarah no pudo acompañarme a mi terapia, decidio quedarse haciendo algo de la facultad. Subo las escaleras y me dirijo al cuarto a saludarla, abro la puerta y ella no esta ahi bajo a la cocina en busca de una manzana. Mientras lavo la fruta siento sus brazos envolviendo mi cintura ni siquiera oí sus pasos. Solo me abraza desde atras callada.
-hola amor- la saludo
-hola- responde alejandose un poco, dejo la fruta sobre de la encimera y volteo a verla
-creí que estabas estudiando- digo
-fui a la doctora- dice seria. Yo frunzo el ceño
-¿qué tienes?- pregunto intranquilo
-solo fue un chequeo, ya sabes- responde nerviosa. Ella se cuida con píldoras ¿a caso será que su cambio se debe a que esta embarazada? Se sienta en uno de los taburetes, yo la imito
-¿hay algo de lo que quieras hablar?- pregunto cuidadosamente. Ella respira con pesadez luego asiente. La miro impaciente, al parecer debate en su interior como empezar. Después de un largo silencio ella abre la boca dispuesta a hablar o eso parece.
-hay algo que no te he dicho...- hace una pausa mientras juega con sus dedos, yo solo la observo atento no pretendo interferir hasta escuchar todo lo que tiene que decir -no se como empezar pero ya estamos aqui- baja la mirada. -¿recuerdas que yo tuve una enfermedad de transmisión sexual?- yo asiento y de solo recordar a ese imbecil me enfada - eso provocó que yo... -hace una pausa, sea lo que sea que quiera decirme noto cuanto le cuesta pero no se como ayudarla.
-tranquila- tomo sus manos. Ella las presiona como si buscara seguridad.
-Liam yo no puedo tener hijos debido a eso- suelta; dejandome sorprendido, ahora entiendo su actitud cuando le dije que a lo mejor seriamos padres para cuando ella se recibiera. No digo una sola palabra, solo la abrazo con fuerza la siento tan debil, tan indefensa no tenía idea de se tratará de algo así. Nos separamos y veo su rostro empapado de lagrimas solo hace que mi pecho duela, acaricio su mejilla. Claro que soñe con ese día y al verla tan apasionada con los niños, tan dulce y tierna con Milo pude imaginarla como madre pero no es algo que ayude en estos momentos.
-amor calmate- no se como expresar mis pensamientos en palabras pero debo hacerlo para que no se sienta peor -lamento que tengas que recordar aquel momento, ese cabron no solo te jodio aquella noche...- hago una pausa para calmar mi ira- se cuanto te cuesta hablar de esto pero agradezco que me lo digas. -Sarah para mi no cambia en nada, yo te amo eres una mujer increible, y ...
-¿y que pasará cuando quieras hijos?- pregunta en un hilo de voz con la mirada fija en sus manos
-buscaremos ayuda de especialistas- respondo. Tomo su rostro entre mis manos haciendo que me mire a los ojos
-no debes sentirte avergonzada, te amo- susurro cerca de sus labios -y te quiero a mi lado el resto de mi vida-
Ella sonríe -¿de verdad... no cambia para ti?- pregunta tímidamente.
Yo niego con la cabeza mientras me acerco a su boca y uno nuestros labios en un beso lento y lleno de amor, llevo una de mis manos a su cintura acercando su cuerpo al mio y la otra a su cabello intensificandolo. En cuestion de segundos logra dejarme sin aliento. Nos separamos agitados bajo mi mano dejando una suave caricia en su brazo hasta entrelazar nuestros dedos.
-quiero llevarte a un lugar- digo.
-¿ahora?- pregunta. Yo asiento
-pero hoy tengo clases- responde
-¿no puedes faltar por mi?- pregunto haciendo un mojin.
-puedo hacer la excepción- responde. Yo sonrio conforme.
~Narra Sarah~
Si no hablaba con Liam sentia que iba a explotar. Siento que me saque un gran peso de encima. Èl dice que no cambia en nada nuestra relación, me esperaba otra reaccion, realmente tenia miedo pero él me acaba de dar un poco de confianza y tranquilidad.
Liam conduce en silencio, y yo no deseo hablar por el momento no se a donde nos dirigimos y tampoco voy a preguntarlo.
Estaciona frente a un centro de ecuestre llamado "Alameda del pardo".
Ambos bajamos, un hombre muy amable nos hace pasar, Liam y èl conversan sobre algo. Yo recorro con la vista el inmenso lugar.
-vamos Sarah- dice Liam. Caminamos tras el señor; nos lleva a unos establos
-esta es hembra se llama Rose. Es amigable- yo me acerco a ella y acaricio su cabeza.
-es hermosa- digo, es color blanca.
-y éste es Ben, tambien es amigable- le indica a Liam. -voy a buscar todo para el arreo. Si quieren pueden acicale- dice entregandonos unos cepillos.
Nosotros asentimos empezamos a pasarle y es como si los relaja; el hombre se aleja, miro a Liam
-gracias- digo. Èl sonrie
-no tienes que agradecerme quiero cumplir tu sueño- se acerca a mi y deja un casto beso en mi frente.
Regresa el hombre y coloca la silla de montar, los estribos, las bridas y otras piezas mas.
-ya estan- dice - por cierto mi nombre es Marco. Extiende su mano y yo la acepto. -deben cambiarse antes- nos lleva a una habitación y nos entrega la ropa indicada, una camiseta de mangas largas; nos dice que es para evitar quemaduras solares, los pantalones son ajustados ya que dan mayor flexibilidad y elasticidad para montar. Unas botas de suela plana en punta y un leve tacon para facilitar la salida del estribo si algo sale mal, espero no sea el caso y por último los cascos.
Nos explica como subir y como llevar al animal. Nosotros asentimos, luego nos ayuda a sentarnos a horcajadas.
Es muy alta, me da un poco de miedo pero siempre quise hacerlo no puedo arrepentirme ahora.
Empezamos a recorrer el gran campo, Liam va a mi lado en su caballo marrón.
-¿y que tal?- pregunta -ignorare tu rostro de espanto- bromea
-me gusta solo estoy concentrada en no mover demasiado esto- señalo las riendas- para que no empiece a trotar-
-tranquila lo haces bien- responde. Yo sonrio.
Seguimos recorriendo el lugar
-amor- dice Liam yo volteo a verlo
-¿qué pasa?- pregunto
-no quiero volver a lo mismo solo quiero que quede claro que todo sigue igual entre nosotros, cuando sea el momento buscaremos información y hablaremos con varios doctores. Quiero que me prometas que no estaras mal por este tema ¿si?- habla serio. Se que quiere hacerme sentir mejor pero me pone nerviosa esta conversación. Asiento y sonrío débil
-¿lo prometes?- vuelve a preguntar
-lo prometo- respondo.
Regresamos hacia donde nos espera Marco, nos ayuda a bajar, llevamos los caballos nuevamente al establo y èl comienza a quitarle el equipo de equitación. Nosotros nos dirigimos a cambiarnos nuevamente.
Al salir le agradecemos y encaminamos al coche
-me encantó, gracias por hacer esto por mi- hablo entusiasmada. Liam sonrie mientras toma mi mano
-yo hago lo que sea por verte feliz- dice. Y con esas palabras provoca que mi corazon se acelere de emoción.
-eres un encanto- respondo.
-ya lo se- dice divertido. Ambos reimos. Abrochamos el cinturon y enciende el vehiculo, es hora de regresar a casa mi pobre Milo nos debe extrañar.
Tras conducir unos minutos en silencio Liam me mira serio unos segundos
-hay algo que tienes que saber- habla nervioso
-¿qué pasa?- pregunto. Èl mantiene la vista fija en la carretera, aunque no anda nadie es muy cauteloso y responsable.
-Lena me volvió a escribir hoy en la mañana, insiste en vernos y aunque no le respondo envia mensajes, bloquee su numero para que no me lleguen sus textos ni llamadas pero me escribió desde otro movil- yo solo lo escucho, no respondo -no quiero secretos entre nosotros y poreso te lo digo, estoy pensando en cambiar de número aunque deba pasarlo uno por uno a mis contactos. Prefiero eso a que me siga escribiendo ella-
-no tienes que hacerlo, algún dia se cansara de que no le respondas- digo aún pensando en esa palabra 'secretos' se que le dije la verdad que tanto me costaba y dolía, pero Liam no sabe lo que ocurrio con Isaac y si bien no quiero que ellos dos peleen por mi culpa tampoco quiero ocultarle nada.
-tambien hay algo que tengo que decirte- hablo inconscientemente.
-¿qué pasa?- pregunta observandome serio.
- el día que jugamos paintball... Isaac se acerco a mi y me pidió que vaya a su departamento...
-creí que estabas junto a Irene- me interrumpe, su semblante cambia
-si, estabamos juntas pero ella corrió a esconderse en otro lugar en ese momento aparecio èl- explico
-te estaba espiando- asegura - ¿Fuiste?- pregunta y noto que su mandibula se tensa
-claro que no. Pero la noche que fui al cine con mis compañeras lo encontre y me pidio hablar, las chicas fueron al baño entonces acepte.
-¿que te dijo?- detiene el auto para mirarme de frente. Mierda no creí que reaccionaria tan mal y eso que no le conte su propuesta.
-me dijo que desde que soy tu novia no paso tiempo con èl, lo cual es cierto Isaac estuvo conmigo siempre y lo consideraba mi amigo.
-¿que más dijo?- pregunta molesto, mis nervios aumentan y dudo en continuar. Trato de acomodar esas palabras en mi cabeza para que no suenen tan mal.
-me propuso... pasar la noche juntos- digo en susurro. Liam da un golpe al volante haciendome sobresaltar, el ruido ensordecedor de la bocina nos deja en silencio unos segundos, hasta que reacciono, esta molesto ni siquiera me mira. Desabrocho mi cinturon y me acerco a èl.
-él ya se disculpo por eso, esta arrepentido - digo.
-¿por que no me lo contaste antes?- espeta cabreado.
-para evitar esto, no quiero que pelees con nadie por mi culpa- digo avergonzada. Liam toma mi rostro entre sus manos
-tu no tienes que sentirte apenada, èl es el idiota que debe sentirse así. Se supone que es mi amigo- me suelta.
-no le hagas nada, por favor- le pido en suplica
-¿por qué? ¿Por qué lo defiendes Sarah?-
-porque no es un mal chico solo esta confundido, pero no es malo- mi voz comienza a quebrarse. Es nuestra primera pelea y es por mi culpa, me siento horrible.
-lo siento pero hablaré con èl.
-pero no lo golpees-
-¡mierda Sarah! Te preocupas más por el que por mi- desabrocha su cinturom y baja del coche. Yo lo imito, lo rodeo y me acerco a èl, Liam alborota su cabello, esta nervioso, tenso y molesto. No se que hacer en estos momentos en el medio de la nada.
-me preocupas más que nadie, poreso no quiero que pelees ¿no lo entiendes? Sino dije nada antes fue para evitar este mal momento, no me gusta estar asi contigo, odio las discusiones, odio que Isaac se haya fijado en mi y me duele que estes molesto por mi culpa- digo en un hilo de voz.
-¿crees que todo es tu culpa? - voltea a verme, -deja de culparte por todo, esoy cabreado pero por habermelo ocultado Sarah. Se supone que no debe haber secretos- respira con pesadez. En mi mente imagino una y otra vez que terminará conmigo.
-debemos irnos- sube al coche. En lo que queda de viaje regresamos callados. Esto no es bueno, siento que lo arruine.
Al llegar baja y camina rápidamente, abre la puerta principal y sube las escaleras, yo lo sigo no estoy segura de hablar en estos momentos o dejarlo solo pero me aterra la idea de que cuanto más tiempo pase èl quiera terminar.
Entro al cuarto, escucho el ruido de la ducha; me siento en la cama y me quito las zapatillas. Tapo mi rostro con las manos quiero desaperecer, no mejor que eso quiero estar bien con Liam. Limpio mis lagrimas, no quiero verme como victima delante de él. Me quito la campera, y camino hacia el armario en busca de ropa para bañarme en cuanto finalice Liam. Èl sale del baño envuelto en una toalla.
-¿sigues molesto?- pregunto
-dolido es la palabra- responde. Me acerco quedando frente
-me equivoqué en no contarte antes, pero te lo conte ¿eso no vale nada para ti?-
-algo tarde-
-más vale tarde que nunca, pero si es el pretexto perfecto para estar así, bien - digo doy media vuelta y camino al baño, èl me toma del brazo
-¿no lo entiendes? De solo pensar que Isaac te desea me molesta, me enceguece y que tu no me hayas conta...- apoyo suavemente mi dedo indice en su boca, haciendo que deje de hablar. Nos miramos fijamente a los ojos y las palabras estan de más; puedo perderme en su mirada sin notar que el tiempo continúa.
-yo solo tengo ojos para ti- susurro cerca de su labios.
-y yo para ti Sarah, pero no debemos resolverlo asi... vuelvo hacerlo callar pero esta vez con mi boca.
Se que así no se solucionan los problemas pero ¿quien no lo haria viendo a un hermoso y sexy chico envuelto en una toalla?