Perla

Casi no pude dormir en toda la noche tenía una presión en mi pecho como si algo estuvíera mal, me levanté fuí al baño hize mis cosas me cambié y bajé a la cocina preparé el desayuno y fuí a la parte de atrás a recoger una ropa que había dejado anoche. Abrí la puerta y lo siguiente que vi fue a mi hijo mi niño allí tirado

-Noooooooo mi hijo nooooooo Stephen

Me acerqué a él y sentí como mi mundo se venía abajo, allí estaba mi hermoso niño lleno de sangre con cortes por todos lados y una bala en su frente, por dios que clase de animal es ese maldito para hacer esto

-Perla....

-Mi hijo Steve, mi niño

Detrás de Steve apareció Marina con James, Steve trato de tomar mi mano pero me alejé

-No hagas esto amor

-Todo esto es tu maldita culpa joder mira lo que hizo tu padre, me arrepiento de haberte conocido ese día Steve

Tomé a mi pequeño en brazos y comenzé a llorar, Marina vino a mi lado y me abrazó, toda mi vida se acabo me sentía tan perdida tan vacía se habían llevado mi vida mis ganas de vivir de seguir adelante. Llegó la ambulancia los forenses y la policía

-Vamos Perla deben llevarse al niño

-No quiero Marina

-Perla por favor

Marina me levantó y fuímos dentro mientras los forenses se llevaban el cuerpo de mi hijo, ahora comprendo cuando mamá me regañaba las veces que yo llegaba tarde a casa, tenía miedo de perderme y no me la imagino pasando por este dolor si me hubíera pasado algo a mi las veces que me iba de casa sin permiso, me arrancaron un pedazo de mi vida como despertaré todas las mañanas y veré su lugar en la mesa vacío, como cerraré su habitación sin escuchar su voz dicíendo "mamá se que me estas espiando" con esa hermosa risita que me hacía sentir la mejor madre del mundo. Escuché la voz de mi madre y como corrió a mi lado y me abrazó, volví a derramar lágrimas esto era tan horrible este dolor que sentía ahora mismo

-Señora Rodriguez necesitamos tomar su declaración

-Bien

Les di mi declaración a los oficiales y ellos se fueron era estúpido por que sabía que la policía nunca sabría nada más puesto que Steve es el maldito jefe de todo, me recosté en las piernas de mi madre y creo haberme quedado dormida por que al abrir los ojos estaba en mi habitación, miré a mi lado pero estaba sola, miré la mesita de Steve y había una carta la tomé y la abrí

Hermosa, mi hermosa Perla quizás cuando despiertes ya yo no estaré a tu lado, tienes mucha razón todo lo que pasó es mi maldita culpa si nunca me hubíera enamorado de ti si nunca hubíera formado una familia a tu lado hoy no estarías pasando ese dolor que sientes ahora mismo y te pido perdón no sabes lo destrozado que estoy perdí una parte de mi mi hijo mi niño, me acuerdo todas esas veces que mamá me regañaba para luego mirarme con ternura después el abandono de mi padre ese maldito bastardo lo fría que fue conmigo la forma en la que él la mató, hizo lo mismo con mi pequeño nuestro hijo, te juro Perla que lo haré pagar por ésto te amo nunca dudes de eso hasta nunca mi Perla hermosa

Steve

Se había ido y todo por mi culpa, me levanté y fuí a la habitación de Stephen abrí la puerta y allí estaba toda su ropa sus cosas, me senté en su cama y tomé la foto que había en la mesita, fue su primer viaje fuímos de vacaciones a Boston

-Mi niño...

Acaricié la foto y comenzé a llorar, sentí unos brazos rodearme y era Marina

-Por que mi pequeño

-Shhh tranquila llora todo lo que quieras desahógate

La apreté más fuerte y lloré, lloré como nunca lo había hecho

-Ven cariño debes descansar, en la noche debemos ir al funeral

Marina me llevó a mi habitación y me ayudo a recostarme en la cama

-Marina no te vallas no puedo estar sola

-Esta bien

Se acostó a mi lado y me abrazó mientras acariciaba mi pelo, fuí cerrando poco a poco los ojos hasta que me quedé dormida otra vez.