CAP 6 - SOLAMENTE HUMANOS

~Lucifer~

El automóvil se detuvo, sentí que Jezabel dejo de respirar por un momento, baje un poco mi libro lentamente y voltee a mirarla, seguí su mirada y allí se encontraba su novio.

James White, el falso rubio, el ingrato novio para nada fiel.

Protesté internamente y volví en el libro, pero inconsciente volví a levantar mi mirada hacia él, solo por curiosidad, a unos cuantos pasos de distancia se encontraba la misma humana de aquella vez que los vi en su cama. Ella le guiño el ojo y él le respondió con una sonrisa, en una forma de despedida la dama se alejó del lugar.

─ No me sigas ─me ordenó Jezabel.

─ No iba hacerlo ─respondí sin interés.

Escuché la puerta cerrase de un golpe y más adelante vi a Jezabel que se dirigía a él, James, con una sonrisa en el rostro, él la esperaba con los brazos abiertos. Cuando se unieron ella poso un beso en la mejilla del «falso rubiesco» en tanto él solo la abrazo, ver aquello me molesto y baje nuevamente mi mirada a el libro.

Es una tonta.

Intente concentrarme en el libro reiteradamente, pero ahora sentía la necesidad de verla, bueno no claramente de verla a ella, sino bueno ver que está haciendo, mejor dicho, lo que están haciendo ambos, pretendía controlarme mi curiosidad e intentaba volver a mi libro, pero.

─ Pareces preocupado ─habló esa horrenda voz.

Es un hecho que esa voz en definitiva pertenezca a Gabriel.

─ ¿Qué haces aquí? ─respondí algo irritado.

─ Disfrutando de este mundo ─expresó con una sonrisa─ ¿Dónde está nuestra pequeña niña?

─ Con su novio ─lo señale con la mirada.

─ ¿Con su novio? ─cuestiona dudosamente─ ¿Sabes que él la engaña?

─ Sí, me di cuenta el primer día ─afirme─ ¿Porque no le diste alguna señal sobre eso? ─pregunte tratando de no mostrar interés

─ Ni se te ocurra exponer algo ─comentó como una advertencia.

─ ¿Y porque no? ─proteste─ Es mejor que se entere ahora y deje de ilusionarse tanto con él.

─ ¿Y verla llorar de nuevo? ─me preguntó, yo encogí mis hombros en señal de que no me interesaba─ Creo que ella ya lloro lo suficiente durante estos 20 años ─explica─ No tener a sus padres, no tener a nadie de su lado, fue muy difícil para ella.

─ Ya que, así es la vida de ellos. Solo son humanos ─alce la mirada hacia su rostro─ ¿Qué vamos alegrar escondiendo su realidad?, algún día se enterará de todas formas. Mostrarle el lado bonito de la vida no siempre la ayudará, mostrarle el lado negativo la hará más fuerte.

─ Aun no la comprendes.

─ ¿Comprenderla? ¿Debería? ─pregunte sarcásticamente.

─ ¡Claro! ─expresa─ Tu eres el responsable de su vida, tú le diste la oportunidad de vivir y no tardará mucho en que Padre se dé cuenta de esto y sabes muy bien lo que le sucederá ─toma un leve suspiro─ Es por eso que tiene que ser feliz en este corto tiempo.

Lo sabía, era prohibió para un ángel dar vida a un ser o intentar cambiar su destino.

─ Ella puede verme ─murmure finalmente.

─ ¡¿Qué?! ─Gabriel queda anonadado por unos segundos.

─ Que ella puede verme, no sé cómo... ─trato de explicar─ Yo también me sorprendí.

─ ¿Puede solo verte a ti? ─me pregunta algo inseguro.

─ No lo sé ─desvió la mirada─ Estuve pensando llevarla a casa, para ver si también puede ver a Lilith y a los demás...

─ Pero aquí se supone que todas las personas tienen un ángel a su lado ─me interrumpe.

─ Ella no puede reconocerlos ─supongo─ A lo mejor ella piensa que son humanos.

Gabriel formó una mueca de inquietud.

─ Intentare buscar la razón. Tengo que irme.

Solté un suspiro cuando el desapareció completamente y por enésima vez volví a abrir mi libro

«No tardará mucho que Dios se dé cuenta de esto y sabes muy bien lo que le sucederá...»

Las palabras de Gabriel aún seguían replegando en mi mente.

¿Qué debería de hacer? ¿Protegerla de los humanos o de Dios? o ¿Simplemente acabar yo con su vida?

...