Capítulo 5

Con la muerte de mi madre, sentí que el mundo se me vino encima, las ganas de seguir ya se habían ido me sentí totalmente inservible porque ya no tenía esa fuerza que mi madre me brindaba, mi bella dama en ese momento no me dejó morir, estaba día tras día conmigo; si no hubiese sido por ella creo que ya no estuviera aquí porque ella fue algo importante en mi vida, pensé que las desgracias ya no pasarían pero también siento que en algo ofendí a Dios porque siempre me dejó solo

Un año después de la muerte de mi madre, me dieron mi libertad por buena conducta y esos puntos a favor que se te van sumando si no te metes en broncas, estudié un poco porque no quería ser un ignorante cuando me enfrentara a la vida en solitario, las buenas noticias habían llegado juntas, me dieron ml libertad, el comandante Gruther le habían ascendido de cargo en la policía, ya era el director, mi bella dama me dio la noticia de que sería papá, todo parecía tan bonito para ser real, tantas alegrías siempre vienen marcadas por una desgracia que puede pasar

La vida había dado un giro interesante porque el comandante me ayudó a conseguir un hogar, me recomendó con algunos amigos para que me dieran trabajo, de aquel niño que a sus diecisiete años había entrado a prisión y que pasó diez años dentro de la misma, ya la gente no se acordaba mucho eso fue bueno porque unos me miraban y en la ciudad la mayoría son nobles, no le negaban el saludo a nadie y conmigo no era la excepción

Trabajé y trabajé para darle una mejor vida a mi bella dama y a nuestro pequeño hijo, fueron los momentos más bonitos que pude guardar de ellos, algo estaba por cambiar y presentía que una desgracia podía ocurrir, en ese tiempo la droga era el pan nuestro de cada día, la guerra por el poder era más y más fuerte, muertes por todos lados; parecía una ciudad ahora si como su nombre, una ciudad perdida; no había leyes, la policía fue superada muy rápido por los capos que se querían quedar con el territorio y así poder vender su droga, y todo lo que robaban a sus anchas

Gruther.- Hijo, me tengo que ir de la ciudad; no podemos con ellos son muchos y pues hemos sido superados

Diablo.- Entiendo comandante, si esa es la única manera de que se pueda salvar, no se detenga debe irse y en pocos días también lo haré yo con mi familia porque se pone cada vez más fea la situación, no sé cuánto más aguante pero sólo junto algo de dinero y nos vamos

Gruther.- Está bien hijo, sólo ten mucho cuidado que esos no les importa nada, estaremos en contacto creo que mañana me marcho saliendo el sol, cuidate mucho hijo

Diablo.- Igual comandante, pronto iré a visitarlo; estamos en contacto, le aviso cuando me vaya de aquí

El comandante tomó la mejor decisión, le ofrecieron un puesto en otra ciudad y sin pensarlo prefirió irse, estaba en mucho riesgo su vida por la guerra que estaba a todo en la ciudad, yo por mi parte seguí trabajando, claro que salía con miedo porque ya no sólo velaba por mí, tenía a mi bella dama y a mi pequeño por los cuales tenía que dar lo mejor, por un momento me sentí vulnerable y así era, lo era por ellos; ya no sólo pensaba en mi

Las noticias malas son las que corren más rápido, la guerra estaba terminando con todos, se llevaban parejo, inocentes o no inocentes; ya no había control en la ciudad, las fuerzas mayores no podían entrar porque había filtros de ambos capos, sólo se escuchaba que la gente decía que ellos eran los mismos diablos, que estaban desatando un infierno en la ciudad y para desgracia de todos, todo era verdad

Había pasado un mes desde que el comandante se había ido de la ciudad y como le había dicho pues junté un poco de dinero para poder moverme con mi familia, ya cuando estábamos por irnos en un filtro de las afueras de la ciudad, fuimos detenidos para revisión de rutina, todo iba tan bien

***A dónde con tanta prisa amigo?

--Vamos de paseo a otra ciudad, pues aquí ya ve como están las cosas y pues no hay a donde salir jejeje

***Mmmmm temo de que no pueden salir, son órdenes del señor Cuaso y tenemos que respetar

--No, no, es que no entiende señor, a mi no me interesa lo que diga el Cuaso ese, tenemos derecho a salir, no pueden tenernos obligados aquí en la ciudad

***Entiende amigo, órdenes son órdenes y nadie entra ni sale por aquí, a menos que me presentes a la p u t i t a que traes contigo, podemos llegar a un arreglo

Fue como si le echaran gasolina al fuego que intenta apagarse

--No le vuelvas a decir así, tienes una sola oportunidad para que le ofrezcas unas disculpas y todo estará bien, nadie saldrá herido y tú puedes conservar tu vida

***Jajajajajajaja uuyyy ahora resulta que debo decir eso a esa z o r r a jajajaja estás mal amigo

Fue tanto mi coraje que no lo pensé dos veces y lo tomé del cuello

--No somos amigos, debes disculparte con ella y nos iremos tranquilos, ah y otra cosa, saldremos de la ciudad

*** No te sientas el héroe amigo, recuerda que también ellos y con sus suoer poderes han muerto en alguna ocasión, así que te pediré que me sueltes y te retires a tu hogar porque hagas lo que hagas no saldrás de aquí jajajaja y jamás le he dicho “perdón “ a una z o r r a y no creo que sea hoy la excepción

Sin pensarlo dos veces saqué mi arma y se la descargué a quema ropa, para cuando quise reaccionar ya tenía encima llenándome de golpes a otros de los que estaban cuidando el lugar, pude escuchar los gritos de mi bella dama cuando también se la llevaron junto conmigo por más que les dije que la dejaran ir, no hicieron caso alguno

Perdí el conocimiento de tantos golpes que recibí, desperté quien sabe cuántas horas después de aquel evento, estaba sólo yo; mi bella dama y mi pequeño no lo miraba, entre guardias se murmuraban y noté que en cuanto desperté sonrieron y uno de ellos salió corriendo para avisarle a alguien más sobre mí

Llegó el guardia que se había ido, y se acercó a donde estaba yo para decirme que estuviera listo porque en ese momento me llevarían a donde estaba el jefe de todos, que supuestamente quería verme para un negocio, los minutos se me hicieron eternos hasta que llegaron por mí, me llevaron por ese lugar que no reconocí, no estábamos en la ciudad o si lo era simplemente no sabía que parte de la misma era