IL (Final parte 3).

Así nos dirigimos en silencio al pequeño bosque de la ciudad, James no pronunció palabra alguna y yo preferí mantener ese silencio, llegamos a nuestro destinó al paso de unos 15 minutos, James estaciona su automóvil, yo me bajo del mismo y él imita mí acción.

-Bien ya estamos aquí ¿Qué sucede?, le pregunto directa.

Él sólo me observa y me dedica una sonrisa ladina, -¿Sabes?, aquí fue la última vez qué salímos con Romina, ¿Recuerdas?, me preguta con nostalgia.

-Si lo recuerdo, ella no paraba de reír ese día, estaba tan felíz, le respondo honesta.

-Si lo estaba, Kiara te pedí que habláramos porqué necesitaba hablar con alguien y esa eras tú, me dice.

-¿Porqué?, le cuestiono.

-Eres mí amiga y la mejor amiga de mí novia.

Al oirlo decir eso mí corazón casi se rompe, se qué esto le duele a James y es muy lindo que la siga queriendo así, sólo le dedicó una sonrisa sincera para animarlo a seguir.

-Hace más de un mes que ella se fue, y ¡No sabes cómo duele!, yo la amaba y la sigo amando, pero con el tiempo me he hido haciendo a la idea de que debo dejarla descansar, ella era una chica muy especial para mí Kiara, ella me enseño a ser mejor persona y aunque yo no creía en mí, ella lo hacía y eso me bastaba, a lo qué voy es qué la extraño, y sé qué te sientes igual qué yo, pero es hora de dejarla descansar, y antes de qué te alteres, Kiara te conozco y sé qué te duele, pero nos hacemos más daño en no dejarla ir, su recuerdo aquí estará en nuestro corazón, pero siendo infelices no ganamos a nada, ella no hubiera querido vernos así, y de acuerdo a la promesa qué le hice a Romina, de qué cuándo ella falleciera le guardará el luto necesario y siguiera siendo felíz, lo cumpliré Kiara, y creo qué es hora qué tú hagas lo mismo, me comenta.

Yo analizó cada palabra de lo qué me dice, y siendo honesta tiene razón, ya es hora de dejará descansar a Romina, lo miro a los ojos y le digo, -Bien James, tienes razón, Romina quería eso qué fuéramos felices, y lo superare te lo prometo, sólo dame tiempo, cuándo este preparada, lo haré, sólo tiempo, eso pido.

Él me sonríe y asiente conforme, -Hay algo más Kiara, me mudare de ciudad, me dice temeroso.

Yo lo observó muy sorprendida, pero le sonrió y eso le genera confianza, -Bien, sí ya tomaste tú decisión, suerte James, le digo sincera.

-En parte lo hago para dejar de pensar en ella, y por otra parte tengo qué estudiar fuera del país, me iré a España, pero volveré en un par de años, y sólo quería despedirme, Gracias Kiara por tu amsitad y por no dejar sola a mí princesa, me comenta sincero.

-Bien James, suerte y la agardecida soy yo, porqué ella llego a cambiar nuestras vidas, le respondo y lo abrazo y él corresponde esté gesto, por último le doy un beso en la mejilla qué él me devuelve, nos sonreimos, y subimos de nuevo a su automóvil, lo enciende y emprendemos el camino de regreso a la ciudad, el camino transcurre de igual forma en silencio, me pierdo en mis pensamientos, pensando en qué ya es hora de avanzar, y qué todos tienen razón, tengo qué soltar esté dolor, pero lo qué me preocupa es qué no he llorado, y eso me lastima un poco, al regresar a la realidad, me percató qué estamos cerca de la casa de Romina, y me sorprende ver dos camionetas grandes de mudanzas fuera de su casa, -James aquí me bajo, le comento ansiosa.

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-¿Qué pasa?, me pregunta curioso.

-Quiero saber qué sucede en casa de Romina, le digo.

-Aaa, eso ellos se mudaran, me responde.

-¡¡¿Qué?!!, le digo muy sorprendida.

-Kiara no te alteres, ellos perdieron a su hija, esto les afecta por favor, me pide.

-Bien aquí, me bajo, suerte James y espero verte algún día de nuevo, le comento.

-Anda ve, y claro nos volveremos a ver es una promesa, además te llamaré, me dice.

-Okey, gracias, le respondo y me bajo de su automóvil rápidamente y cruzó la calle, al llegar frente a la casa de Romina, los recuerdo en ella se hacen presentes, cómo sí, de un deja vu, se tratara, y cómo me dijo James, ellos se están mudando, han puesto su casa en venta, entró a la casa de Romina, y sus fotos aún están en la pared, tomo una foto en dónde ella está sonriendo con un chachorro en brazos, sigo caminado por la casa qué de apocos se esta quedando vacía, -Kiara, ¡Me alegra verte!, me dice la madre de Romina muy sonriente.

-¡Igualmente señora!, le respondo.

-¿Se mudara?, le pregunto directa.

-Asi es Kiara, y la razón la sabes, nos mudaremos al otro lado de la cuidad, y es mejor dejar todo de raíz, ¿Lo entiendes?, me cuestinoa nerviosa.

-Claro qué la entiendo, le deseó suerte, a usted y su familia, los extrañaré a usted y a su familia señora, le digo con nostalgia.

-Ven aquí querida, me dice sonriendo y me envuelve en un cálido abrazo, -Escucha, linda nos mudaremos pero nos seguiremos viendo por la Fundación, ¿Recuerdas?, me dice.

-Lo sé, es sólo que es cómo si parte de Romina se fuera con ustedes, le respondo.