ERICK
Camino por los pasillos de la universidad sin siquiera detenerme a pensar en la siguiente clase en mi horario, ya sabía que era Ciencias Sociales y no me costaba nada pasar de ella, era bastante fácil. Me dirigía hacia mi sitio secreto o talvez no tan secreto, la terraza de la escuela a pesar de ser conocida por todos siempre se encontraba extrañamente desierta y para mi total comodidad era un buen lugar. De repente noto como aparece la profesora de literatura al otro lado del pasillo y sé que mis planes se han ido a la mierda. Sonrío inocente mientras veo acercarse a aquella anciana, la idea de intentar que me crea suena tentadora aunque sé que no lo va a hacer en realidad, me conoce muy bien como para creer que iba a mi clase.
—Profesora Cooper, ¿Qué tal va su día? espero que genial, se ve muy bien hoy— digo coqueto. Ella enarca una ceja incrédula.
—Crees que voy a caer en eso de nuevo Erick Mitchel, déjate de tonterías y dime ya adónde ibas— cruza los brazos y me mira fijamente a través de los gruesos cristales de sus gafas esperando mi respuesta.
—Pues iba justamente para mi clase de Ciencias sociales, ¿A dónde más podría ir yo?— le contesto aún sonriendo.
—Sí claro, y yo me llamo Kim Kardashian, por si no aún no lo has visto, la clase de Ciencias sociales está en dirección contraria adónde te dirigías, por ahí sino me equivoco queda la terraza así que camina— cogió mi brazo y me jaló con ella— Y nada de protestar como un crío.
Suspiré para mis adentros cuando la profesora de Literatura abrió la puerta de la clase de Ciencias sociales y la otra profesora me vió, ella también frunció el ceño, muchos de las demás alumnos que había allí ha los que me niego a llamarles "compañeros" comenzaron a reírse y burlarse en voz baja, aún podía oírlos y estaba seguro de que la profesora también. Estaría mucho más feliz si pudiera llamarles a todos traidores.
—¡Silencio! a menos que todos quieran a quedarse en la clase de repaso después del horario escolar— cuando la profesora dijo esto todos guardaron total silencio, ja, no digo yo si son un grupo de cobardes, la profesora Cooper tras de mí, volvió a seguir su camino— Bueno bueno, señor Mitchel, veo que aún quiere seguir desafiando mi inteligencia, ¿O es que piensa que no doy clases lo suficientemente buenas como para que usted asista?— lo último lo dijo con un tono de a broma que hizo que algunos de los tontos volvieran a reir, fruncí ligeramente el ceño.
—Nunca he desafiando su inteligencia ni tampoco dudo de su capacitación para darnos clases. El hecho es que el tema de la clase de hoy ya lo he repasado lo suficiente como para saberlo perfectamente y pues decidí emplear este tiempo en otra cosa productiva y..
—Con que te lo sabes perfectamente y quieres emplear el tiempo en algo más productivo— me interrumpe aún con su tono de burla, asiento para demostrar que estoy muy seguro de lo que estoy diciendo
—Está bien, tome asiento veremos si lo que dice es cierto— tomé el aza de mi mochila con una mano y caminé hacia unos de los asientos sobrantes en el frente, no había nadie sentado junto a mí, y en realidad así era mucho mejor, no quería ni a aquellos chicos que se creían superiores y mucho más guapos que cualquiera, mucho menos quería a esas chicas que se pasaban la vida sonriendo y coqueteando contigo, todo me parecía demasiado insoportable.
La profesora volvió a tomar asiento y buscó algo entre sus papeles, cuando supongo que lo encontró me miró, creo que ella espera que esté mintiendo, para luego llamar a mis padres y irle con la lata de que me he estado perdiendo clases.
—Te haré una sola pregunta Mitchel, y si la respondes correctamente no solo podrás irte de la clase por hoy sino que también podrás irte a tu casa— sonreí para mí, me parecía genial así podría irme antes al metro y regresar mucho más temprano a casa. Lo único que hice fue asentir en acuerdo con lo que había dicho.
—¿Qué importancia tiene la enseñanza de las Ciencias sociales en este nuevo nivel de estudios?— cuando dijo esto sonrío satisfecha, seguro que pensó que no me sabía la respuesta, la miré por un momento pero luego le sonreí también.
- El aprendizaje de las ciencias sociales tiene la importancia de contribuir desde la instrucción y la cultura, a definir los fundamentos ideológicos y potenciar comportamientos que definen la política y su contenido en jóvenes de este nivel de enseñanza.- me levanté de mi silla, la cara de ella demostraba que no se creía lo que había dicho, talvez y aún no se lo crea.
— Está bien, te has salvado Oliver Mitchel, pero mañana no quiero que faltes a mi clase o llamaré a tus padres de verdad— volví a asentir, y salí del aula sonriendo ampliamente. Nuevamente caminé por los pasillos en dirección a la salida, cuando salí de la escuela aspiré el aire puro que me rodeaba y reí un poco, al final había sido bueno que me quedara hasta tarde repasando mientras mis compañeros de casa se iban de fiesta.
Caminé media hora por todo el campus antes de llegar a la casa donde me quedaba con tres chicos más; Brian y Garrid Anderson unos gemelos muy revoltosos y el que me caía como una patada en el trasero; Bryce Gilbert, era uno de esos famosillos de la escuela que se creía superior y trataba mal a la mayoría, prefería ignorar que vivía en la misma casa que él, aunque bueno, aveces era inevitable.
Cuando entré a la casa el único que estaba era Bryce mirando la tele mientras se comía un paquete de Doritos, cerré la puerta y fuí directo a mi habitación. Dejé mi mochila en la cama y tomé mi guitarra guardada en su estuche, me la coloqué en la espalda y salí con la misma de mi habitación en dirección a la cocina, me preparo un sandwich de mantequilla de maní y cuando me decía a irme sin decir nada escucho a Bryce hablar.
—¿Vas a ir a trabajar Mitchel?— me preguntó aún mirando la tele mientras se volvía a llenar la boca de aquellos Doritos.