Me jode que mis poemas
no tengan dónde confundir sus faltas ortográficas.
Me jode no escuchar un gusto tuyo
y unos desencantos también.
Me jode crear mundos e imaginarlos
sin ti, sin mí, sin nosotros.
Me jode amarte hasta el amanecer
e intentar odiarte al anochecer.
Me jode intentar y fallar,
porque amarte es parte de mí,
parte que sufre sin ti.
Me jode joderme por ti,
que no es por ti,
es por mí que no acepto tu abandono, tu libertad.
Me jode deducir que por mí fuiste infeliz,
me jode creer que te robé la felicidad.
Me jode amarte y odiarme,
porque te amo como escritor a sus escritos,
y me odio porque dejé escapar
lo único que entintaba mi carbónico.