Mi Corazón A tú altura

capitulo 22

—Sofia el jefe está cansado… los vera mañana… —Solo quiero saludar Amira… —Sofia entiende no puedo… es trabajo… —¿Podrías decirle que quiero hablar con él? La oí suspirar. —Está bien le diré… Al rato se fue —Andrés sea lo que sea no puedo seguir mintiéndole.

—Ja como si ya fuera fácil decirle la verdad —¿De qué habla? —Nada mejor me callo ¿Como entro? —Es parte de las personas a cuidar es obvio que entrara aquí como si nada…  menos mal Nayah ya lo sabía… —Andrés que sucede dígame…

Golpearon la puerta nuevamente… pero esta vez fue la de la entrada aquella mujer Nayah… se corrió a un lado. —¿Qué pasa? Dije. Esos trajes son inconfundibles… —¡Carajo! ahora que quiere Emma. Uno de ellos me hablo.

—Quiere hablar… dice que es urgente… —Amira… —Andrés serán 5 millones, pero también soy humana… eh estado todo el día con ella… —Ya, ya está bien… con una expresión de cansancio los seguí después claro de una ducha… —En cuanto entre había una cena…

—¿Para los niños? mencione —¡ah! ¡claro!, pero te invitamos a ti también… —Emma, ¿me interrumpiste para esto? Si no lo sabes ya cené… —Ah no sabía… sabes Adrián fue quien me pidió que te trajera… ¿hum? mi mente ya comprendió al instante observando a la niña y a Adrián.

Dije. —Sabes que no soy… —Solo cena ¿Sí? le pasare un millón mañana a Sofí a cambio… Interesante, adelantar la entrega podría alejarla más, estar a salvo —Esta bien… sin más cuando termino aquella cena me marche luego de un recreativo juego…

Volví a ser un niño, pero no duro mucho simplemente aquella noche me despedí… Y al día siguiente, jueves paso lo más imaginable… —Amira, en esa reunión estará. —No, me asegure de que fuera a por ropa… —¿eh? Como se te ocurre —Antes que nada, fue usted quien vino así…

Sin más, le di la razón Sali apresurado era obvio lo que pasaría... Con aquella escolta de mercenarios fuimos al piso de arriba con la idea de que todo podría acabar en un abrir y cerrar de ojos esos trajeados no la pusieron fácil, tenían armas de medio calibre y chalecos anti balas.

Esto puede torcerse con un parpadeo pensé… pero simplemente seguí a Amira hasta llegar a aquella reunión me encontré con Brown… era inevitable pero no me reconoció… se olvidó de mi… Totalmente. Pero lo note… orgulloso y decepcionado…

—Así que eres tú… —¿Algún problema? —Pensaba… —Sí Brown yo también pensaba lo mismo y también lo hará el resto así que dejemos las presentaciones de lado… Emma tan directa como siempre… Entre charla y charla mi astucia y conocimiento en ciertos temas.

Ayudo a convencer a Brown quien recupero su entusiasmo, pero algo me decía que esto no cuadra aun… arreglamos lo del transporte, aunque sé que estarán en peligro me ofrecí a pagar la seguridad… pero se negó ya que Emma es muy… orgullosa.

Simplemente le dije haz lo que quieras, pero no quiero a nadie muerto, Mientras Brown se marchaba dijo recordarme, pero no sabe dónde espero que siga así… con un apretón de manos se marchó dijo algo de terminar unos asuntos...

Quedamos solo Emma Amira y yo… bueno ella… Yo estaba a punto de levantarme cuando me hablo… —¿Sabes? anoche Adrián me dijo que quería jugar hoy contigo. Puse las cosas claras se está dejando llevar por un niño, un niño que no sabe lo que es el mundo real aun…

—Mira Emma entiende, no volveré a ver al niño sabes que no me interesa no intentes que le siga agradando… —¿Porque eres tan frio?  ¿El solo quiere…  —Se lo que quiere y no lo va a obtener de mi… Se a donde quieres llegar —Y si lo sabes ¿por qué no aceptas?

—Simple no me agradas…. —¡Andrés! Grito Amira… —Sofia estará aquí en nada… —Entiendo Amira… Pensé dejarlo ahí pero como tonto que soy… —Además Emma Si quiera te conozco lo suficiente y no creo que lo haga…  Eso fue la gota que rebalso el vaso de forma literal.

Aquel guardia enamoradizo me apunto con su arma… en la cabeza, pero no sabía que la reunión incluiría ambas partes de seguridad… no paso siquiera 5 segundos que todos y cada uno de los presentes sacaron sus armas Esto parecía una pelea de mafiosos…

Jamás pensé que Emma pueda esconder un arma… la saco tan rápidamente como se vio amenazada, temblorosa me apuntaba, pensé que fallaría el tiro que tonto fui la distancia que hay es casi nula errar un tiro así… seria tener un problema motriz muy grabe…

Se volvió una situación tensa… los mercenarios contra los perros de Amira… ambos gritándose... —¡Que mierda haces! —¡señora este tipo… déjeme matarlo…! entre el bullicio observaba como todos se apuntaban unos a otros Amira… estaba asustada en cuanto a Sofia por suerte no llego…

Mi orgullo es una gran idiotez y lo que dije aún peor. —Adelante aprieta el gatillo… si quieres una balacera… —¡Cállate Andrés! Decía Emma. —¡No! ¡Cállate tú! ¡Emma! esta es una de las razones por las cuales no… Todo fue tan rápido, solo note el arma y el disparo como si fuera un flash disparo…

Pero no él, si no, Emma… Sorprendido Aquel tipo cayo… y Emma tuvo lo más obvia reacción su ataque de pánico… yo observé la sangre y el cuerpo… me sentí asustado ansioso tembloroso mis manos eran visibles al temblor… pero no duro mucho tan pronto, desapareció.

Toda emoción de miedo y ansiedad ver aquel cuerpo no me causo más que estorbo… observe a Emma y le quite el arma despacio… Entre los perros de Emma y la gente de Víctor Ambos grupos bajaron las armas… esto podría a ver pasado a mayores… ¿qué digo? Si ya hay un muerto…



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En el texto hay: mentiras, celos, dinero o amor

Editado: 27.01.2022

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