Mi Corazón A tú altura

capitulo 24

En verdad quiere conocerme… en cuanto llegaron las escuché hablar… —Sofia, te dije que esperaras, el jefe me llamo a mi… —Amira, deja de insinuar que no se lo suyo, —¿De qué hablas? ¿Insinuar que? —Se que sales con él, que te gusta…

—Mira, Solo quiero conocerlo, no voy a meterme con el… —Eso… es… no es verdad él está casado Sofia respeta… ¿de qué mierda hablan? Antes de que esto termine mal le dije al mercenario que estaba conmigo que llame a Amira.

En cuanto entro observe como Sofia también quería entrar… —quédate ahí después seguimos hablando… en cuanto cerró la puerta le pregunte —¿hablar qué? —nada, nada. Solo es…  —¿Es? Observe que miraba el arma que tenía en la mesa…

—No te preocupes está Vacía… —Andrés ¿de dónde saco eso? —¿Esto? de las cajas… asombrada se lo pensó dos veces antes de seguir hablando… —¿Es lo que estaba buscando? —Pensaba equivocarme, pero no, ¿tú sabias de esto?

—Que no, no tenía idea… en el informe… —El informe mentía Amira… no sé qué mierda es esto y esos camiones seguro están llenas… —¿Como que llenas Andrés? esto si se descubre… —Estamos muertos… diría preso, pero la persona que escondió esto sabe lo que hace…

Y nos callara —¿está intentando asústame? —¡Que? No yo ya estoy asustado… girando a la derecha mientras hablaba le comenté a uno de los hombres de Víctor que llamasen a Emma y Brown… el se marchó pensé que utilizaría la radio, pero prefirió irlo a buscar…

Yo continue la charla con Amira, parecía nerviosa… —Mientras vienen… ¿qué hiciste con la bolsa de Sofia…? —¡Enserio intenta buscar culpables? —Deja de dar vueltas Amira… —No se lo merece Andrés es suyo ella…

—¡Amira! ¡Responde la puta pregunta! Ese sobre salto fue suficiente para callarla… —Me lo devolvió… —¡Que! ¿por qué? —Sabe que no es de parte de Emma… —Carajo… bueno veremos como arreglo eso. Pasado un rato Emma y Brown llegaron.

Emma vestía otro vestido, aunque seguía siendo negro… en cuanto a Brown estaba más trajeado que nunca… les ofrecí tomar asiento… mientras se relajaban…. Pregunté —¿Como están? —Pensé que no te volveríamos a ver… Brown salto sin mucho más…

—Bueno pensé lo mismo… pero parece que sí. Emma no se hizo esperar y pensando siempre en dinero me pregunto. —¿Que pasa ahora Andrés? ¿Quieres tu dinero de vuelta? Emma está en su mundo el único en que puedo sospechar es Brown…

—¿ah? no, no lo que pasa es que esto… mientras me agachaba para tomar el rifle sacando el arma debajo del pupitre, note como se asombraron… pero ese asombro parecía más una desilusión… —¡Ah! mira, mira no pensé que esta cosa podría estar en esas esculturas…

—Andrés eso seguro lo implantaste tú… —Para Emma ya lo sabe… ja Brown siquiera lo disimulo bueno es inteligente sabe que a la única que protegerán será a Emma… —Pero Brown eso… —Ya Emma ya… acomodándose en la silla tomo una bocanada de aire.

Solo para afirmar lo que estaba en la mesa… —Sí, Andrés es parte de la entrega… —Sí eso seguro… pero… no es mío ni de Emma y creo menos tuyo Brown… —Escucha hay bastante dinero le debíamos aun hombre… esto pagara nuestra deuda…

—No me digas que es un traficante… los dos se miraron —¡Carajo! —Emma ¿tú también? —Mira Andrés esto era un viaje de ida… desde que llegaste logramos salirnos de muchos negocios, pero este no… —¿Qué? Me puse a pensar mientras entre ellos hablaban tratando de decir “soy lo mejor” quizás para que se puedan ir de aquí rápidamente

En todo caso llegue a la loca conclusión de que eso explica el valor cuando lo compre… —¿Cuanta mierda tenía la empresa? —La suficiente, como para tener miles de años en la cárcel… esto es un desastre lo fue desde que Sofí entro…

Y soy el culpable por que fui yo quien la metió…  debí notarlo, pero por estar borracho siquiera preste atención. —Esto que está aquí en la mesa… era parte de la reunión en marruecos ¿verdad? Ninguno de los dos hablo.

Amira no sabía nada ella solo fue convocada al igual que Sofia… —Entonces espante al traficante cuando llegue ¿no? Ambos asintieron Brown comento que se reunió con el después de conocernos eso explicaba su desaparición…

Pensando traba de entender… aunque no tenía idea de lo que es un traficante sé que buenas personas no lo son… —Emma… dale tú, este bolso a Sofia cuando estemos en España… —Y Brown… estás loco hombre…

—¿Como se te ocurre meterte en estos negocios? No me contesto… quizá sienta vergüenza o esté acabado… —¿Como te diste cuenta Andrés? —Primero que nada, si van hacer algo, háganlo bien. —Sí van hacer esto fíjense que en los documentos figure las cosas…

—El peso no concordaba con lo que enviábamos… —Pensamos que no lo leerías como el resto de las cosas. —¡Que? Yo si las leo, pero el hecho de que me interese es otra cosa… escuchen esto era demasiado ambicioso y peligroso para ser cierto, era simple.

—¿Que vas hacer? Brown asustado pensó que los dejaría expuestos, pero no pienso meter a sofí a una cárcel no por su idiotez… —Pues nada… sigan con lo suyo, pero tú, quiero la carta de renuncia en España.

—Y tú Brown espero que sea lo último… —¿Estás seguro? —Que mierda Emma no pienso ir preso por su estupidez… —así que háganlo bien… Como si me importara a esta altura pensaba en despedir a Sofia con una gran indemnización.

Pero vaya que será un problema y sospecharan demasiado… —En todo caso que los camiones se marchen… ya vamos unos cuantos minutos atrasado ¿y la seguridad Emma? —Eso… contrate una empresa privada mercenarios… estarán en la frontera…



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En el texto hay: mentiras, celos, dinero o amor

Editado: 27.01.2022

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