Mi corazón y mi cerebro, gritaron al mismo tiempo

Me aferró a aquella mano

En ese instante que estoy en la nada, abro los ojos, aún viendo borroso, puedo ver una mano viniendo a mi, intento destapar mis oídos y al poder lograrlo, escucho una voz masculina y grave, diciéndome "toma mi mano", "no hay nada de que tener, te encontré", con todas mis fuerzas me aferró a aquella mano.

Eras tú... Muchachito de dulce sonrisa, quién diría que volverías a mi vida, que me estabas buscando todo este tiempo. 

Me pones enfrente tuyo, me secas y limpias con recuerdos, promesas y esperanzas, me alimentas con tus palabras que me proponen metas para un año nuevo, y me vistes con tus acciones.

Tú te terminás convirtiendo en mi nirvana, ahora estoy con fuerzas, ahora siento el libre albedrío en mí.



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En el texto hay: angustia, desamor, desamor y amor

Editado: 25.02.2019

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