Me llamo Mikaela Sofía Méndez Dalls, soy la hermana de Alexia, tengo 26 años y soy cirujana, vivo en España, visito a mis padres muy pocas veces ellos siempre me llaman pero ése día, esa llamada, lo cambió todo, me dijeron que mi hermana había muerto de cáncer, mi adoración, tan joven y llena de vida, ya no estaba y éso me dolía, no conocerá a su sobrina. Me casé y tendré una niña, tengo 5 meses de embarazo, hoy junto a mi esposo decidimos mudarnos con mis padres, les servirá de compañía y de cierto modo estaré cerca de mi hermana. Empacamos nuestras cosas y nos fuímos, después de unas largas horas de viaje ya estabamos en casa de mis padres, tocamos la puerta y en segundos mi madre abrió, rápido me abrazó y me dió un beso, saludó a mi esposo y entramos con ella
-Hola Mika
-Hola Mamá, ¿y papá?
-Tu padre baja en un momento
En eso bajó mi padre y nos saludó
-Que sorpresa hija
-Padres hemos decidido mudarnos aquí con ustedes un tiempo
-Que gusto nos dá hija, vallan acomodándose en un rato tendremos visita
-Claro papá
Subimos y acomodamos nuestras cosas, la verdad era que yo era muy parecida a mi hermana, lo único era nuestro color de ojos, era muy diferente, sin poder evitarlo derramé una lágrima
-Amor no llores todo estará bien
-Gracias por siempre estár conmigo
-Eres el amor de mi vida y jamás te dejaré sola, tú y esa princesa que viene son mi vida y las cuidaré mucho
-Te amo
-Y yo a ti amor
Le dí un beso y bajamos, mis padres estaban en la sala con Andrea y Kael
-Hola Andrea, Kael
-Hola Mika, tanto tiempo, oh dios tu panza
-Si tengo 5 meses
-Igual yo
-Wow es maravilloso de verdad, ¿que és?
-Una niña, ¿y tu?
-Una niña
-¿Cómo la llamarás?
-Virginia, ¿y tu?
-Alexia Nail
-Es un honor que la llames así
-Es la última voluntad de Ale y es lo único que me queda de ella
Nos abrazamos y le presenté a mi esposo, ella me contó que dentro de dos meses se casará con Kael y que viven en la casa de playa, almorzamos juntos y luego ellos se fueron por que tenían cosas que hacer. Yo por mi parte debía buscar trabajo, así que junto a Raúl fuímos a todos los lugares a ver, pero nada de suerte así que decidí llamar a Andrea a ver que podía hacer por mí
-Hola Mika
-Andrea,¿será que tienes algún puesto para Raúl contigo?
-Claro que sí, necesito un contador en mi empresa y creo que és el indicado
-Gracias Andrea
-No hay de qué, ¿y tú?
-Pues la verdad no consigo nada
-Hablaré con Kael, está necesitando una doctora para los días que el no pueda estár
-¿De verdad?
-Si así que el trabajo es tuyo
-Mil gracias amiga de verdad
-No hay nada que agradecer eres como mi familia
-Te quiero mucho
-Y yo a tí
Colgué la llamada y le conté a Raul que mañana empezariamos en nuestro trabajo nuevo, estaba feliz quizás éste cambio nos vendría bien.