Narra Daniel...
Rayos ¿Qué debo comprarle a mi madre? De verdad desde que pasó ese accidente no sé cómo tratarla.
Ella realmente ha cambiado mucho desde que quedó en silla de ruedas por ese accidente lo sé porque los empleados dicen que era una señora muy productiva de eso solo recuerdo poco ya que era un adolescente en fin hoy es su cumpleaños y aunque ella tiene muchas rosas a su disposición le llevaré unas junto a sus chocolates preferidos, para eso debo de ir al centro comercial.
Tomo mi saco y mi maletín para luego salir de la compañía.
Por lo que enseguida tomo mi coche y subo en él hasta manejar hasta ese centro comercial.
Cuando llegó bajo y tomo mi saco par ponerlo y acomodar mi ropa, después solo sigo con mi camino hacia adentro.
Sé que pude decirle a mi secretario que buscará esas flores y esos chocolates pero realmente en esta ocasión prefiero hacerlo yo mismo, así que voy en busca de las mejores florerías.
Voy viendo en mi celular cual de todas las que hay en este lugar es la mejor.
Voy haciendo eso hasta que logro ubicar cual es la mejor por lo que continúo por buscarla.
Cuando lo hago entro y permanezco ahí más de media hora viendo esas rosas las cuales todas son hermosas pero necesito algo más que eso tienen que ser especiales.
Me doy la vuelta y veo esas rosas las cuales son hermosas así que elijo esas.
—Señorita por favor deme esas rosas —apunto hacia ellas.
—Tuvo suerte este es el último que queda —dice sonriendo.
Asiento con la mirada y solo ella se va y envuelve esas rosas.
Por lo tanto vuelvo a las vitrinas a ver los chocolates por lo que tomo unos y los llevo a la caja.
Minutos después...
Salgo de esa tienda y lo hago con esas rosas, bueno yo solo vine a eso así que es hora de ir a casa, estoy por hacerlo pero me entra un mensaje por lo que lo abro y mientras lo leo voy caminando.
De pronto siento que chocó con alguien por lo que las flores y esos chocolates salen volando.
De pronto veo a esa persona encima de esas rosas, así que me enojo, me enojo tanto que solo la ayudo a ponerse de pie para reclamarle.
—¿Qué te pasa? Por favor puedes al menos fijarte por dónde vas—Ella ni siquiera me da la cara solo no me ve a los ojos—Te estoy hablando ¿Sabes lo que acabas de hacer? Arruinaste el regalo de mi madre ahora que le daré de regalo—digo realmente molesto.
—Lo... lo si...
—Disculpe joven ella no ve—dice una señora.
—Ella no mira es...
—Soy ciega lo, lo siento—traga saliva.
—Yo...
—Por favor joven tome este dinero —me ofrece dinero esa señora pero yo no puedo dejar de ver a esa chica.
—No es necesario señora yo no quiero dinero...
—Pero joven...
—Nana vamonos—dice ella con un tono de voz un poco nervioso.
Esa chica solo se da la vuelta y le pide a esa señora que se la lleve por lo que ambas desaparecen.
Mierda me siento terrible ella es ciega aunque es muy bonita.
Ah como sea qué voy hacer, aflojó mi corbata.
Para luego volver a tomar esos chocolates los cuales aún siguen intactos pero las rosas no.
En fin cuando tomo esos chocolates veo que a ella se le ha caído un celular
Veo ese celular y veo que no tiene contraseña, solo trae una foto de ella en la cual sale muy bella.
Después me voy a sus números y veo que está registrado el número de su amiga al cual llamo.
—Hola prima ¿Cómo estás?—menciona ella pensando que soy la chica del centro comercial.
—Hola. Buenas tardes—digo un poco desconcertado.
—¿Quién habla? ¿Dónde está Marina? —dice ella un poco preocupada.
—Disculpe señorita, solo quiero devolver el celular a su prima—digo mientras avanzo de nuevo a la florería.
—Debe estar equivocado ¿Quién rayos es usted?—dice con curiosidad—¿Cómo es que usted tiene el celular de mi amiga?—después cuestiona ella a la defensiva.
—Mire señorita su amiga tuvo un pequeño incidente conmigo, y se le cayó el celular entonces...
—Disculpe pero eso es imposible, mi amiga no va a centros comerciales, ni siquiera la dejan asomar las narices afuera, solo va con su madre si acaso al médico pero hasta ahí por favor deje de mentir—cuelga.
Ah vaya, si que esto va hacer difícil, vuelvo a marcar el número.
—Mira yo no sé cómo rayos le hiciste para que me aparezca el número de mi prima en mi celular pero estoy segura que estás equivocado.
—No, no estoy equivocado es la verdad, mire solo quiero su dirección y entregarle el celular por favor.
Ella suspira y después...
—Ok, a ver ¿Cómo es Marina?—cuestiona nuevamente con intriga.
—Bueno ella es muy guapa, ojos claros cabello medio largo, lacio color café obscuro, además venía acompañada de una señora no muy grande edad.
—Esta bien pero primero nos veremos así me muestras el celular y después de verlo te diré si te doy o no la dirección, no mejor yo misma te llevaré con Marina —me propone.
—De acuerdo, veámonos en una cafetería la cual queda cerca de la zona vip de la ciudad ¿Sabes cuál es esa?—pregunto mientras veo nuevamente flores.
—Si, Si sé, mañana a las doce de a medio día ¿Qué dices? Bueno no importa solo a esa hora puedo ¿Lo tomas o lo dejas?—ahora ella suena amigable.
Editado: 22.02.2024