"Mi Dulce Amor"

"Preocupación"

En fin dejo ese celular guardado en mi saco y después solo opto por comprar unas rosas para mí madre.

 

 

Luego de eso tomo ese ramo de flores y las pago para finalmente Ir con mi madre.

 

En casa...

 

Bueno llegó a casa y entro sin que mi madre me vea, ella está de espaldas al parecer está hablando con una de sus mascotas esos son sus cachorros los cuales mima demasiado.

 

Camino con cuidado hacia ella hasta que uno de esos cachorros me descubren por lo que...

 

—Daniel ya sé que estás detrás de mí ¿Qué pasa?—pregunta ella sonriendo.

 

—Ay mamá esos perros son unos traicioneros pero también los quiero—camino hacia ella y le sonrío—Mira lo que traigo para ti—saco esas rosas de mi espalda y se las muestro.

 

—Gracias hijo, ya te había dicho que eres mi consentido y que eres muy guapo y elegante—toma mis cachetes mientras sonríe.

 

—Claro mamá soy hijo único—tomo sus manos y me hinco mientras sonrío.

 

—Mi vida eres el mejor hijo ¿Quieres comer?—pregunta mientras me suelta de las manos para tomar esas rosas.

 

—Busqué tus preferidas y las conseguí solo que una pequeña intrusa las daño.

 

 

—Ah vaya ¿Una pequeña intrusa? ¿Quién?—me mira con intriga.

 

 

—Bueno ella es una chica muy...

 

 

—¿Hermosa? ¿Cierto?

 

—Ay mamá iba decir muy sensible—digo un poco arrepentido ya que recordé lo que pasó.

 

—¿Por qué sensible hijo?

 

 

—Bueno porque yo hice que se sintiera así como sea soy un total idiota pero hablemos de otra cosa¿Cómo vas con tu próxima visita al médico?—digo para luego tomar la silla y llevarla al jardín.

 

 

—Estoy nerviosa, ni siquiera sé si deba seguir con esto, a veces siento que es mejor solo dejar las cosas como están —dice un poco triste.

 

 

 

—Vamos mamá tú puedes, por favor intentemos otra vez—le digo con amabilidad.

 

—Solo lo haré por ti hijo, mi hijo hermoso—me sonríe—Mira mis tulipanes ya crecieron son hermosos.

 

Desde que tengo memoria a mi madre le encantan los tulipanes y todo lo que tenga que ver con plantas.

 

—Si mamá son hermosos, de hecho te había conseguido unos tulipanes hermosos los cuales me dijeron que eran exclusivos pero ya sabes que paso—digo apenado.

 

 

—No te preocupes hijo después me los darás ¿Qué te parece si vamos a comer algo? —dice sonriente.

 

 

—Si me parece buena idea— digo para luego irnos hacia el comedor.

 

 

—Por favor Nayeli sirvan la comida—menciona mi madre —Ah y pongan estás rosas en agua.

 

 

 

—Si señora—menciona Nayeli para luego tomar las rosas e irse.

 

Después de eso ambos nos sentamos a comer.

 

 

Narra Marina...

 

Ah de verdad no puedo creer que me sienta así de mal con ese chico, de verdad no quería tirar esas rosas bueno esos tulipanes.

 

Sé que eran tulipanes porque se de plantas y sobre todo sé de olores.

 

En fin debo pagar como sea esos tulipanes ya que él no acepto ese dinero que mi Nana dijo que le ofreció como sea después de eso me sentí tan mal que ya no quise seguir caminando por el centro comercial.

 

Tenía tanto sin salir que cuando lo hago lo primero que hago es tirar los tulipanes de un chico el cual quería sorprender a su madre.

 

 

—Mi niña por favor deja de sentirte así, fue un incidente el cual no fue tu culpa, si no mía no debí descuidarte por ir viendo esos cuadros—dice con preocupación.

 

—No te preocupes Nana, no es tu culpa, solo haz que ese dinero llegué a ese chico ¿Si? —digo un poco triste.

 

—Ay mi niña él se negó a tomar ese dinero —se acerca y soba mi espalda.

 

 

—No te preocupes Nana yo haré que él lo acepte esos tulipanes son carísimos lo sé porque tengo unos, ah claro yo tengo de esos tulipanes, investiga de dónde es ese chico por favor —trato de sonreír.

 

—Ok lo haré pero anda come un poco—me toma de las manos y me lleva hacia el balcón en donde   siempre tomo mis comidas.

 

 

 

—No tengo hambre.

 

—Dijiste que si te llevaba al centro comercial comerías, yo cumplí ahora por favor come—me habla con un poco de firmeza.

 

—Ok—me levanto y camino hacia el balcón el cual ya sé dónde esta eso es porque me enseñe a medir mis pasos.

 

 

Al día siguiente...

 

Narra Daniel..

 

Hoy me encuentro en la cafetería en la que quede de verme con esa chica.

 

la cual creo que ya ubique eso lo sé por la descripción de su ropa y su físico, en cuanto ella pisa la cafetería le hago una seña por lo que ella enseguida viene hacia mí.

 

—Hola—me mira de arriba abajo mientras me sonríe.

 

—Hola soy Daniel—me presento.

 

—Amalia—me sigue sonriendo para luego tomar mi mano y saludarme.

 

—Por favor toma asiento—le ofrezco una silla.

 

—Gracias que amable—toma el asiento por lo que enseguida yo hago lo mismo.

 

—Mira yo sé que tal vez no me crees pero tu prima estuvo ayer en el centro comercial, ella choco por accidente conmigo y hubo un mal entendido así que después de irse sin ni siquiera decir nada se le cayó este celular—le muestro el celular.

 

 

—Tenías razón ese celular si es de mi prima—dice sorprendida—Aunque no sé que hacia en el centro comercial sus padres son muy sobreprotectores ni siquiera la dejan estudiar en una escuela de invidentes, ni andar sola por la calle no entiendo ¿Qué hacia en el centro comercial?




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