Narra Marina…
Según las cocineras ha llegado un guardaespaldas muy guapo y varonil, así que sí, he tomado la decisión de salirme de mi recamara y acercarme a las escaleras de donde juraba que se escucharía algo, sin embargo no he escuchado nada ¿Sera que ellas mintieron? Siempre que lo hacen es porque no me quieren lastimar.
Frunzo el ceño en tanto regreso con cuidado a mi habitación, ahí mismo me siento cerca del balcón y aunque este muy nerviosa decido esperar desde ahí.
Por favor Dios que este chico si se quede porque aunque mis padres quieran hacerme creer que ningún guardaespaldas ha venido yo sé perfectamente que eso no es cierto, ellos se asustan cuando saben quién es mi padre y lo exigente que es además de que soy ciega, eso lo he escuchado de las mismas empleadas las cuales murmullan por los pasillos.
Exhalo con preocupación a la vez que recargo mi espalda sobre el asiento de esa silla.
Narra Daniel…
—Me encanta tu manera de ser muchacho, así que contratado ¿Cierto Elisa? —dice el padre de Marina quien aunque parecía ser tan rudo no lo es tanto o tal vez no aún.
—Claro que si amor. Se ve que es un excelente guardaespaldas así que si contratado.
— ¿Pedirán algunos documentos, constancia o algo? —cuestiono intentando no parecer nervioso.
En tanto espero ruego a Dios que no sea así, aunque solo por hoy o en lo que pueda tener unos papeles falsos.
—Claro que si eso es una regla—menciona la mamá de esa chica.
—Qué pena pero por las carreras los olvide en mi casa la cual está fuera de la ciudad, lo que pasa es que vengo de fuera recién me reincorpore a la compañía de seguridad—sonrio apenado.
—Querida que son unos días mas para que entregue esos papeles. Además piensa en Marina ella está ansiosa asì que…
—Mi marido tiene razón, unos días más con esperar no pasa nada.
Vaya sí que se ven tan diferentes a como la primera vez que los vi de lejos, solo espero que este cambio sea positivo y bueno para Marina quien necesita de mi ayuda.
—Muy bien. Entonces vayamos con Marina—señala la señora Elisa quien camina hacia las escaleras para luego subirlas.
Camino detrás de ellos dos y mientras lo hago observo a mis alrededores y debo admitir que esta casa es muy bonita tanto como la mía. Estoy seguro de que si mi madre y ella fueran amigas compartirían gustos de decoración puesto que son tan similares.
Sigo subiendo hasta que los tres llegamos a la planta alta, noto como él señor toca una puerta y después abre.
—Marina, hija hemos llegado con una sorpresa—su padre menciona a la vez que me hace una señal para que entre a la habitación junto con ellos.
Desde donde estoy veo como Marina está sentada cerca de un balcón. Ella luce hermosa con ese vestido color rosa palo de tirantes y su cabello suelto.
Veo como ella se para y camina hacia su padre.
Narra Marina…
De pronto a lo lejos escucho como tocan la puerta, después de eso la voz de mi padre me llama por mi nombre asì que salgo de mis pensamientos para luego ponerme de pie y caminar hacia la habitación en donde esta él.
Quien dijo “Hemos llegado con una sorpresa” Eso quiere decir que algo bueno ha pasado asì que solo espero que sean buenas noticias.
— ¿SI papa? ¿Qué pasa? —comento con intriga.
Solo siento como él me toma de las manos y me después me suelta para asì tomar otras manos las cuales creo que reconozco y ese olor es tan…
—Te presento a tu nuevo guardaespaldas desde mañana él te acompañara a todas las partes que quieras ir, obviamente tendrás restricciones y horarios es solo mientras te acostumbras.
—Si hija por favor solo te pido tiempo para poder acostumbrarme—mi madre menciona con voz de súplica.
Sabía que había reglas por eso es que escucharla no me sorprende aunque el solo hecho de ser libre al menos en un cincuenta por ciento me hace feliz, además salir de esta casa y vivir mi vida ya es ganancia.
—No te preocupes mamá yo lo entiendo.
—Bueno entonces los dejamos para que se conozcan y que le platiques todo lo que deseas hacer hija con permiso—menciona mi padre quien se va junto con mi madre.
Algo nerviosa me quedo con ese chico el cual siento que conozco aunque eso es ilógico en mi vida he conocido un guardaespaldas y al único chico que conozco es Daniel pero él parece ser empresario o eso supongo por lo que escuche cuando ese día en el restaurante tomaba esa llamada. En fin suelto las manos de ese chico el cual permanece callado eso se me hace un poco raro hasta incomodo sin embargo decido romper el hielo.
—Hola. Soy Marina —me presento con alegría.
Espero con paciencia a que él conteste, y asì sucede después de unos segundos.
—Marina yo…
¿Qué? Esa voz es de Daniel sabia, sabía que ese perfume y esas manos las conocían pero jamás pensé que eran de él ¿Qué está haciendo aquí? Y aun mas ilógico ¿Siendo un guardaespaldas? Cuando ese día yo clarito escuche “Prepara la junta para el día de mañana” Esa voz parecía de un empresario no de un guardaespaldas o quizá me confundí y esa junta era de guardaespaldas.
Editado: 22.02.2024