Me levanto en la mañana muy temprano debido a que es mi primer día en la secundaria y estoy muy emocionada por eso. Bajo a la cocina con una sonrisa en el rostro pero con unas enormes ganas de vomitar.
Si tan solo supieras....Decido asentir con la cabeza antes de abrir la boca y vomitar sobre ella. Aunque pensándolo bien seria garcioso. Subo al auto de mi padre y miro el reloj para saber la hora. Bien, no llego retrasada ni nada de eso.
Salgo del auto y me quedo mirando el enorme edificio que se forma ante mí. Busco un baño para vomitar, porque creo que no aguanto más. Para mi suerte no estaban tan lejos así que fui y entré lo mas rápido que pude. Al salir me encuentro con muchas chicos mirándome y solo ahí me doy cuenta... Entré a los baños equivocados.