¡mi Esposa Es Un Ángel!

MI NUEVO AMOR. UN BESO INOLVIDABLE

En ese momento, Clemencia trae el pavo a la mesa, mientras Geraldine y Lía acomodan todos los platos.

Clemencia observa a Lía detenidamente. Y se acerca a ella, y le dice:

— ¿De dónde conociste a mi hijo?

Lía toca una silla de comedor con su mano derecha, y luego le responde a Clemencia:

— Lo conocí en la calle por casualidad, él estaba tratando de tomar una decisión muy drástica, que iba a cambiar la vida de todos ustedes... y fue en ese momento que nos encontramos, y nos hicimos buenos amigos.

Clemencia no queda muy convencida de esa explicación. Cuando Geraldine le dice a Lía:

— Ah... ustedes hacen bonita pareja.

Lía se sonríe, y dice:

— Solo somos amigos.

Clemencia sirve todos los platos, y llama a su esposo e hijo a la mesa. Para que puedan disfrutar de la cena.

En medio de la comida, Geraldine se acuerda de Norma y se le salen unas lágrimas. Cuando Lía le dice:

— ¿Te sucede algo?

Geraldine se seca las lágrimas, y le responde a Lía:

— Me acorde de mi hermano, el murió a causa de esta pandemia.

Lía mira a Steven, y luego le dice a Geraldine:

— Lo siento.

Steven también se acuerda de Elena, y de lo que paso en la tarde.

Humberto les dice a todos:

— Bueno, bueno, no traigamos cosas tristes a la mesa, ni tan poco hables de pandemia, estoy seco con eso... parece que van a cerrar todo de nuevo, no... mejor cambiemos de tema... por ejemplo, Lía, ¿tú eres de aquí de Bogotá?

Lía termina de comerse un trozo de carne, y le responde:

— No.

Clemencia le dice a Lía:

— ¿Y de dónde eres?

— Vengo de muy lejos.

Clemencia insiste en saber, y dice:

— ¿Qué tan lejos?

— De Europa, precisamente de España.

Steven se molesta con sus padres, y les dice:

— ¿Ustedes han propuesto molestar a Lía?

Ante la mirada de Lía y de Geraldine, Humberto y Clemencia dicen al mismo tiempo:

— No.

Steven le dice a Lía:

— ¿Te sientes incomoda?

— No, tu familia es muy bonita.

De inmediato, Clemencia le expresa a Lía:

— Gracias, eres muy amable.

Después de cenar y de compartir en familia, Lía se despide de los padres de Steven y de Geraldine, y luego le dice a Steven:

— Ya me voy.

Lía sale de la casa. Cuando Steven la alcanza y le coge las dos manos, y le expresa:

— ¿Por qué?, la estamos pasando muy bien.

— Si, la pase como nunca Steven, tu familia me hizo reír mucho.

— No quiero que te vayas.

En ese instante, Humberto, Geraldine y Clemencia, corren la cortina de la ventana, y los miran detenidamente.

Lía le dice a Steven:

— Ya tengo que irme Steven, si me quedo más tiempo...

— ¿Qué?, ¿tienes miedo de enamorarte?

— Yo no le tengo miedo a nada.

— Que bueno que pienses así, porque yo me he vuelto a enamorar de una mujer especial, la cual estoy viendo en estos momentos.

— No sabes lo que dices, solo buscas desahogarte y entretenerte con otra persona, pero todavía amas a tu esposa Elena... lo de esta tarde lo demuestra todo...

De inmediato, Steven se quita su tapabocas y le da un gran beso a Lía. Y le demuestra sus verdaderos sentimientos hacia ella.

Lía se deja besar de Steven, pero después de unos segundos de ese momento, ella sale corriendo.

Desconcertado y también asombrado, Steven dice:

— Vaya, nunca había sentido tantas cosas en mi cuerpo dando un beso.

Steven toca sus labios una y otra vez, y luego entra a la casa. Cuando Humberto le dice:

— "Esa es la supuesta amiga"

Steven se sonríe y se sienta en el sofá. Cuando Clemencia también le dice:

— Quiero que vuelvas a traerla, tengo que confesar que Lía me cayó muy bien. Y me atrevería a decir, que es la mujer que llenaría el espacio que dejo Elena en tu vida.

De acuerdo con Clemencia, Geraldine le expresa a Steven:

— Esa es la mujer para ti primo, no la vayas a perder...

 




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