Regrese a mi casa no sabía que hacer, no sabía como deshacerme de Michael, mi vida no era la única que peligraba si no de jóvenes inocentes.
Entre a mi cuarto todo estaba oscuro, decidí abrir la ventana, me senté en ella y miré al cielo estaba hermoso lleno de estrellas y la luna estaba hermosa.
— ¿Como estas? —mire hacia mi derecha, él estaba apoyado en el marco de su ventana con todos sus pelos alborotados y con sus hermosos ojos me observaba.
— Bien, puedes olvidarte lo de hoy ¿si?... Yo debería ser la que te pregunte ¿cómo te sientes? —lo mire con una débil sonrisa
— Bien... —todo se hundió en un profundo silencio.
Mi celular estaba sonando.
— Ya vuelvo, no te vayas —le dije a Jake que seguía mirando al cielo— ¡Raven! ¡Hola!.
— Emma ¡¿dónde diablos estuviste?! —su voz sonaba preocupada.
— Eem, haciendo cosas, después en otro momento te cuento —le conteste en un tono tranquilo así no se preocupará.
— Te llamaba porque mañana hay prácticas de natación, y como se que te gusta mucho nadar, taraaan... te inscribí en una competencia —como amaba a esta chica.
— Gracias Raven no sabes cuanto te lo agradezco y ¿a qué hora son las practicas?
— Luego del horario de clases yo también me inscribí en un grupo, y voy a tocar la batería ¿no te parece genial? —estaba contenta por esta noticia.
— ¡Estupendo!... ¿hablaste con Jason? —pregunté.
— No, me olvide de hablarlo, luego arregló eso... Ah y mañana a la noche salimos, ¿viste los chicos gays que conocimos en el super?
— Si, ¿Qué pasa con ellos?
— Organizaron una fiesta en uno de los boliches más famoso de aquí y pensamos con el idiota de Luke sería buena idea para levantarle el animo a Jake, ¿te parece?
— Me parece una muy buena idea, mañana seguimos hablando de eso ¿sí? Que duermas bien ¡bye!.
— okay. Bye —se despidió y cortó la llamada.
Me gire en dirección a donde se encontraba Jake.
— Perdón —me disculpé con Jake.
— No te preocupes —respondió con una sonrisa.
Pov's Raven
Luego de cortar la llamada me quedé pensando en mi habitación, ¿Cuán bastardo puede ser Michael? Es un hijo de perra, definitivamente no lo tolero.
Estaba tan aburrida que agarré mi guitarra y comencé a tocar una de mis canciones favoritas, A thousand years de Christina Perri.
Cuando terminé la canción me llegó un mensaje de texto.
Recibiste un mensaje de un número desconocido:
Qué lindo tocas ;) x
Me quedé unos segundos mirando el mensaje, no entendía de quien podía ser, rápidamente escribí:
Y tu quién eres..? :v
En cuestión de segundos me respondió.
Mira hacia abajo por tu ventana...
Le hice caso a lo que decía el mensaje y vi a Luke apoyado en la pared.
Ahhh, era el idiota.
— ¡Me hubieras dicho "oh, soy el idiota" y ya sabría quien eras! —grité para que me escuchara.
— ¡Ay, le quitas toda la diversión! —gritó en modo de queja.
Esperen un segundo...
— Oye, ¿Cómo sabes dónde vivo? —pregunté muy confundida.
— Cuando tienes contactos y una motocicleta sabes muchas cosas —dijo apoyándose nuevamente en la pared.
— Y cuando tienes un bate de baseball en tu habitación créeme que también sabes muchas cosas —dije arrogante.
— ¿Quieres salir a tomar algo? —preguntó de brazos cruzados.
Hm... déjame pensar... un chico guapo, rubio, ojos azules, con una motocicleta me invita a salir...
— Tú pagas —dije saltando de mi ventana y cayendo al suelo como un gato con 7 vidas.
Luke por un momento me miró con susto y luego con asombro.
— ¿Qué? ¿Nunca te dio flojera bajar por las escaleras de tu casa? —pregunto con total normalidad.
— Una persona normal prefiere las escaleras a posiblemente suicidarse —dijo aún sorprendido.
— Entonces no soy una persona normal —concluí mirando directo hacia sus increíblemente azulados ojos.
— Me cuenta de eso cuando saltaste del techo de la escuela sólo para que el maestro de matemáticas no llegará a clases —dijo riendo.
— Ah... si es que no quería que entregará los exámenes —dije siguiendo lo hacía su moto— Si me llegas a tirar de la moto, porque bien capas eres, yo te mato —dije abrazando su espalda.
— No prometo nada —dijo con una sonrisa la cual estaba adornada por un hoyuelo.
15 minutos después
— ¡VAMOS LUKE! ¡ACELERA ANTES DE QUE ESA ANCIANA NOS TIRE DE UN MALDITO BOLSASO! —grité esperando a que la moto comenzara a andar.
Se preguntarán, ¿Qué chingados pasó?, pues...
Había una vez dos chicos idiotas en una heladería, la chica pidió un helado de chocolate y el chico uno de galleta. Justo cuando el chico estaba por recibir su helado de galleta, una anciana llega y se lo quita, él chico enojado va hacia la vieja y se lo arrebata y le dice:
— Oye, anciana, esté es mi helado, de mi propiedad, M-I-O. Que entre en su arrugado cerebro.
Y la anciana lo golpeó con su bolso.
Luego la chica se acerca y le dice:
— Oiga, ¿Por qué no se compra uno usted? ¿No está muy grande para jugar al "sacarle el caramelo al niño"?
La anciana repite lo que hizo con el chico.
La chica mira su helado de chocolate y le susurra "lo siento..." y lo estrella contra la cara de la anciana.
Luego de eso, la anciana silbo haciendo que salgan ancianos por todos lados.
— ¡RAVEN, ES EL APOCALIPSIS DE LOS ANCIANOS! SOY MUY BELLO COMO PARA MORIR —grita el chico agarrando a la chica de los hombros y sacudiéndola.
— ¡YA! VAMOS, SUBE A TU MOTOCICLETA Y CONDUCE HASTA ALGÚN LUGAR DONDE NO HAYA ANCIANOS ASESINOS —gritó la chica.
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Editado: 24.04.2024