Mi estúpido niñero

Capítulo 16

La noche sigue su rumbo y la fiesta está resultando genial. 
Todos bailan y hay mucha gente borracha, incluyéndome a mí. 
No he visto ni a Tyler ni a Jenna en todo este tiempo. He 
estado bailando toda la noche con mis amigos o sacándome 
fotos en las diferentes zonas temáticas. Aunque me lo estoy 
pasando bien, cuando en algún instante recuerdo que están 
juntos, la bebida que está a mi alcance me sirve para volver a 
concentrarme en lo que importa en estos momentos: disfrutar 
de la fiesta con mis mejores amigos. 
Lamentablemente, mucho de algo no es bueno. De tanto 
saltar y dar vueltas, comienzo a marearme. Todo el alcohol en 
mi sistema y todo lo que tengo en el estómago parece querer 
salir a saludar a la pista. Me tapo la boca con una mano para 
evitar algo tan vergonzoso. Lo único que me faltaría esta 
noche es ser la chica que vomitó en plena pista. 
Decido salir a tomar un poco de aire, no sin antes pasar por 
la barra y pedir una botella de agua. Mis amigos están dándolo 
todo en la pista y no quiero molestarlos con esto. Además, 
todos hemos bebido demasiado, así que, aunque no les pida 
ayuda ahora, muy pronto se me unirán de todas formas. Ya 
afuera, comienzo a pensar que hubiera sido mejor elegir la 
década de los sesenta y disfrazarme de hippy para poder 
haberme puesto chanclas. Los tacones de las botas están 
matándome.

—Hola, Donnut. —Escucho su voz detrás de mí. 
Como estoy dándole la espalda, aprovecho para rodar mis 
ojos. No contesto a su saludo. Solo me dedico a beber mi agua, 
lo cual agradece mi garganta y, posiblemente, mi hígado 
también. 
—¿Estás bien? 
Puedo notar que cada vez se acerca más a mí. Entonces doy 
unos pasos hacia delante porque no quiero tenerlo cerca en 
estos momentos. 
—No te importa —respondo. Inhalo mucho aire y lo suelto 
al instante. 
—Sí me importa. —Su voz suena mucho más grave que 
usualmente—. Mi deber es cuidarte. 
—Es un pasatiempo, no un deber, porque no te pagan. 
Me giro para mirarlo con el ceño fruncido. Tyler me observa 
con esa cara de niño bueno que siempre pone cuando no quiere 
que me niegue a algo. Esta no es la ocasión. No sé si es por el 
alcohol en mi sistema o qué, pero en serio me siento muy 
traicionada, enfadada, triste… Me siento un tornado de 
emociones y… demasiado bebida. 
—Bonita cita —le digo sonriendo falsamente—. ¿Por qué no 
trajiste a Jeremy también? —Ladeo la cabeza y aprieto los 
labios. 
—Sam… —empieza a decir, pero le interrumpo. 
—No, en serio… —Me quedo en silencio unos segundos. 
Creo que siento náuseas de nuevo… No. Falsa alarma—. Me 
da igual. 
Tyler parece confundido por momentos. Intenta tomar mi 
mano, pero la alejo antes de que pueda hacerlo.

—Tú has venido con Drake —suelta de repente. Ahora me 
muestro más confundida que él. ¿Y eso qué tiene que ver? 
—¿Qué? ¿Acaso estás celoso? 
Al instante de decir eso, me arrepiento por completo. 
—Yo no he dado mi autorización para que mis labios digan 
eso. Solo estaba pensándolo… —Acabo de empeorar las cosas 
aún más. 
¿Por qué no siento náuseas otra vez? Así vomito y dejo de 
decir estupideces. 
Tyler frunce el ceño confundido, pero se le escapa una 
sonrisita. Intenta tomar mi mano nuevamente, pero vuelvo a 
alejarme dos pasos hacia atrás. Entonces tira de mi mano y me 
acerca a él con tanta fuerza que casi choco contra su pecho. 
Me saca una cabeza en estatura, pero por los tacones solo es 
necesario que levante un poco el mentón para mirarlo. 
—Te ibas a caer… —dice— a la piscina. 
No le respondo. Me quedo en silencio. El contacto visual se 
mantiene, no nos movemos ni un centímetro más, ni uno 
menos. Solo estamos allí. Para atraerme hacia él, también 
coloco una de sus manos en mi cintura mientras que yo tengo 
una sobre su pecho. Trago saliva con dificultad. 
—¿Qué están haciendo? 
Mi mejor amiga está mirándonos con los ojos entrecerrados, 
como si sospechara de nosotros de alguna forma. En ese 
momento, mi cuerpo parece reaccionar. Me alejo de Tyler con 
rapidez, y él no opone resistencia. De repente se me pasa la 
ebriedad como si lo que acaba de suceder entre nosotros me la 
hubiera quitado de golpe. Caroline se lleva una mano a la 
cintura, esperando explicaciones.

—Se iba a caer a la piscina. Tuve que detenerla —explica 
Tyler pasándose una mano por el pelo—. Ha bebido 
demasiado. 
—Estoy bien —digo mirándole con odio. 
—Ya veo… —asiente Caroline, sin creernos a ninguno de 
los dos—. Solo venía a comprobar que estabas bien, Sam — 
recalca mi nombre. Tyler baja la mirada a sus zapatos—. 
Entremos, ¿sí? 
Asiento con la cabeza. Juntas caminamos hacia dentro, 
alejándonos de Tyler rápidamente. Ella no me pregunta nada 
sobre lo que ha pasado, y tampoco menciona a Jenna, lo que le 
agradezco. No es el momento. Posiblemente, hablaremos de 
ello cuando volvamos a casa y pueda llorar o golpear 
almohadas en mi habitación. 
Puedo ver a Nick y a Luke charlando en la barra a unos 
metros de nosotras. Mi primo parece un payaso con la cantidad 
de pintalabios que tiene en el rostro. Me pregunto de quién 
será. Caroline me indica que le acompañe al baño, así que la 
sigo, pero como no nos hemos dado la mano, la pierdo 
rápidamente por la cantidad de gente sudorosa que hay en la 
pista de baile. 
Mientras la busco con la mirada, choco con una persona 
detrás de mí. Cuando me giro para disculparme, prefiero 
guardarme mis disculpas. Jenna está observándome de pies a 
cabeza con aires de superioridad. Una sonrisa burlona adorna 
su rostro y hace que apriete mis dientes. 
—Has tenido suerte de que no haya derramado mi bebida 
sobre ti —bromea sin gracia. No le contesto—. ¿Te pasa algo, 
cariño? —me pregunta fingiendo preocupación. Se lleva una 
mano al pecho—. No te molestará que Tyler sea mi cita, 
¿verdad? 



#1738 en Joven Adulto

En el texto hay: adolescentes, drama, niñero

Editado: 07.01.2024

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