Mi próxima víctima Marcus Denia, estúpido y creído hijo mayor de los Denia quien lleva la empresa familiar a la ruina debido a las fiestas y eventos que hace mientras sus padres no estan. Los Denia tuvieron que mudarse a una casa más pequeña a la acostumbrada por culpa de su hijo. Preparé mis cosas me vestí y me fuí, esperé fuera de su casa hasta las 12, esa era la hora donde el niño rico salía a sus fiestas y eventos con chicas y amigos. Me sabía su casa de memoria ya había estudiado los planos, a las mismas 12 bajé de mi auto y entré por la parte de atrás. En la ventana de su cuarto siempre hay una escalera que usa para llevar a sus conquistas, subí por la escalera y me escondí detrás de su puerta y esperé a que entrara a la habitación. Saqué mi arma y lo golpeé en la cabeza, lo amarré le tapé la boca y lo bajé por la escalera hasta mi auto lo subí en la parte de atrás y me fuí.
-Bienvenido Marcus
-¿Que hago aquí?
-Creo que le debes muchas a la ley y ya es hora de que pagues, ¿No crees?
-Las cosas no son así amigo esas mujeres no les importa solo quieren dinero y ya
-No soy tu amigo Marcus no te equivoques conmigo
-Por favor no me mates!
-Muy tarde para eso "amigo"
Esta vez decidí cambiar un poco mi método
-Escucha con mucha atención, pondré un poco de música gritarás mucho y la verdad no quiero escucharte no te resistas mucho morirás más rápido de lo que piensas
Me puse los guantes y un bosal, primero le quité la piel no paraba de gritar y llorar el muy cobarde luego saqué su corazón ya me estaba cansando tanto grito y por último piqué su cuerpo en pedazos y lo tiré al río en una bolsa negra. Llevé la piel a donde siempre las llevo y el corazón también, volví a mi lugar a limpiar y me fuí a casa dejé las cosas donde siempre y subí a mi habitación a darme una ducha. Sábado, mi día libre, bajé a la cocina y preparé el desayuno
-Buenos días hermano
-Buenos días princesa
-Huele delicioso
-Ven ya está el desayuno
-Gracias
-Hoy irás conmigo a dar un paseo será día de hermanos
-Vale iré a cambiarme y ponerme hermosa
-Ya lo eres