Capítulo 7
Umar se quedó cerca de Rebeca el resto del día que ya no era realmente mucho, con la esperanza de que ella no bajara a la sala y se encontrara con Orum, en ninguna de sus dos formas. Así que lo que quedaba del día se quedó acorrucado con ella o jugando en su cuarto. Afortunadamente, ella ya no bajo para nada y pronto quedó dormida, fue entonces cuando aprovecho para bajar a encontrarse con su amigo.
Las escaleras estaban frente a la cocina y la cocina estaba justo al lado de la puerta de entrada, así que rápidamente ubicó a Orum, que ya estaba asaltando el refrigerador de las chicas y comiendo todo lo que había. Bueno, supuso que Rebeca iba a culpar a Susan por el desastre.
─Umar─ Exclamo feliz con la boca llena de comida al verlo. El moreno se rio y fue a su encuentro abrazándolo─Me alegra que estés bien. Hombre, por un momento creí que estabas ya muerto por la emboscada y ¿Qué carajo le paso a tu ojo? ─Pregunto poniéndose serio de inmediato. Umar se rio desestimando el asunto, pero su amigo no mostro ningún signo de calma─Umar─ Lo llamo en un tono de advertencia.
─Simón me lo arranco mientras peleábamos. Estabas inconsciente e iba sobre ti, así que en la pelea me lo termino sacando, no te preocupes. Eso nos dio tiempo para escapar, recuérdame no volver a seguirte la corriente─ Sonrió pasando su mano por el ojo ausente y se mantuvo sereno para no preocupar a su amigo. Afortunadamente, Orum no insistió con el tema más allá de maldecir a Simón─ Tienes hambre ¿Verdad? Creo que las chicas tienen algo de comida al fondo… creo que podrán culpar a la invitada por su ausencia─ Camino hacia la nevera y la abrió para sacar algo del fondo.
─Umar─ Lo llamo después de un rato de silencio─ ¿Esa era Josephine? ─Pregunto tras una breve pausa después de llamarlo. Vio a su amigo quedarse quieto por un momento y luego se recompuso.
─Es imposible. Sephi ya está muerta ¿No te acuerdas? Simón le corto la cabeza… Rebeca y ella solo se parecen mucho─ Dijo aparentando indiferencia al asunto─ En todos los sentidos… pero no son la misma persona─ Saco un plato y le dio lo que era un pastel. Su amigo prefirió, afortunadamente, dejar el tema de lado y empezar a comer.
─ ¿Vas a volver ya? ¿Verdad? No puedo seguir haciéndome cargo de tus soldados. Me van a volver loco, no se como le haces para que te hagan caso─ lloriqueo haciendo que su amigo se riera.
─No puedo volver por ahora, mi poder mágico esta por los suelos. A penas y puedo mantenerme en mi otra forma para ser protegido por las personas que viven aquí. Quizá… en un par de semanas mas recupere completamente para volver a comandar─ Orum asintió mientras se metía un pedazo de pastel a la boca.
─Entonces vendré por ti en un par de semanas. No te iras de aquí ¿Verdad? ─Umar se lo pensó.
─Supongo que no, mientras ellas no se den cuenta de la verdad. Podre seguir aquí hasta recuperarme por completo─ Acepto con una sonrisa.
─Entonces regresare en una quincena. Todavía tenemos una guerra que ganar─ Le recordó.
Rebeca despertó cerca de las 2 de la mañana, cuando su celular comenzó a sonar alertando a los dos hombres de la planta baja que guardaron silencio. Umar le indico a Orum que guardara silencio un momento, Rebeca activo el altavoz para no tener que juntarse el teléfono al oído.
─ ¿Diga? ─Dijo medio adormilada. Solo para alejarse el teléfono de inmediato.
─ ¡REBECA GUADALUPE BRUTTS HERNANDEZ! ─ Ambos hombres se sobresaltaron al escuchar el grito de la mujer, la pelinegra suspiro de forma pesada mientras su madre comenzaba a gritarle─ ¡¿Cómo SE TE OCURRE DEJAR QUE TU HERMANA SE VAYA SOLA A LA CASA!? ¿EH? ¿QUÉ SI LE PASABA ALGO? ERES LA MAYOR ¡SIRVE DE ALGO SIQUIERA ACOMPAÑANDO A TU HERMA…! ─Rebeca corto la llamada. Umar vio a su amigo.
─Lo siento, tengo que ir con ella─ Le dijo antes de transformarse en animal y correr hacia arriba. Se la encontró ya despierta, acostada en la cama y viendo a la nada. Subió de un salto y se acurruco en su estómago.
Orum siguió a su amigo y se quedo a la distancia, solo para ver a la muchacha y al gato en la cama, pero incluso a esa distancia, pudo ver como ella estaba tratando de no llorar.
Se fue de inmediato por donde entro tras cerrar la puerta, emprendió vuelo lo mas alto que pudo y luego se dejo caer, solo así el podía regresar a casa.
La alarma sonó de costumbre, a las 6 de la mañana, provocando que Umar despertara, pero ya no asustado, se estaba acostumbrado a ese sonido cada mañana. Se estaba acostumbrado a despertar tarde también.
Se estiro y se subió sobre Rebeca caminando sobre su cara para que se despertara. La escucho quejarse y luego sintió como se lo quitaba de encima entre quejidos. Logro al menos su cometido por que ella se levanto de la cama y arrastro los pies al baño. El en cambio aprovecho para bajar y asegurarse que todo estuviera en orden.
La nevera cerrada, la puerta también, incluso dejo el plato lavado. Perfecto.
Volvió a subir solo para encontrarse a Rebeca saliendo con la toalla enroscada en el cuerpo y otra en la cabeza. Se veía perdida en sus pensamientos así que trato de no hacer ruido y fue a su transportadora. Donde se dedicó a mirarla
Rebeca y Josephine eran muy parecidas, física y mentalmente. Había tratado con Sephi por años. Se habían criado juntos y habían aprendido las mismas cosas, pero nada de eso sirvió cuando tomaron a su escuadrón y Simón la mato. Aun recordaba ese día a la perfección, aunque ya habían pasado como 5 años desde eso.
Le había dicho que no saliera ese día, pero ella quería ir a revisar a los afectados por el ultimo ataque, Orum dijo que la acompañaría ya que él no podía, tenía el brazo roto por haberse metido en un enfrentamiento para salvar a unos colegas. No quería que ninguno de los dos saliera de la carpa, pero no le hicieron caso, así que ambos se fueron.