Ayar había sido informada que Josephine se iba a infiltrar, así que ella se ofreció para la carnada. Por eso, se paseo por el bosque despreocupada, a sabiendas que Josephine la usaría de rehén. No se equivocaron
‘¿Realmente esta es Josephine?’ Se pregunto Ayar una vez tuvo la daga de la mujer en su cuello ‘¿En serio no se ha dado cuenta que todo es… muy fácil?’ Quiso burlarse de Josephine, pero mantuvo las apariencias, no quería que la trampa fracasara por su culpa, Ya tendría tiempo para burlarse de ella en su cara
El campamento estaba vacío, todos dentro de las carpas con talismanes, para que ella no pudiera entrar. Pensó que le preguntaría por la carpa de Umar, pero recordó que Josephine la conocía de memoria. ¿Cómo no iba a conocerla? Si pasaba las noches ahí… con él.
─Dile que salga─
─Umar no está─ Le dijo sin intentar librarse, se aseguro que los talismanes estuvieran activados
─ ¿Qué? ¿Por qué la lampara esta encendida?
─Su novia esta ahí─ LE dijo con cuidado. No lo vio, pero sintió a Josephine tensarse a sus espaldas
─Entra─ Le dijo empujándola, pero al intentarlo, el talismán les da una pequeña descarga a ambas, si lo intentan de nuevo, esta vez será mas fuerte, hasta que las mate. La única manera de romperlo es que Rebeca salga─ ¿Qué esperas? Hazla salir
Apretó los labios. Si Rebeca abría la carpa, entonces tendría que pelear con Josephine para poner a Rebeca a salvo. Abrió la boca y rezo por que Rebeca escuchara sus suplicas internas
─ ¿Rebeca? Te traigo la cena ─Le dijo, sintiendo como Josephine se tensaba mas ‘¿Se conocen?’ Se pregunto confundida ‘Oh cierto. Si’
─Lo siento, Ayar… No puedo abrirte─ La escucho decir después de un rato. Aunque si la escucharon acercarse, se detuvo antes de llegar
─ ¿Eh? ¿Por qué? ─Pregunto confundida, para no levantar sospecha de Josephine por no insistir
─Me dijeron que no abriera… lo último que quiero son problemas─ No lo dijo, pero claramente fue Umar quien le dijo eso
─Ah ya veo… con razón la puerta tiene un talismán─ Dijo en voz alta Ayar─ Bueno, descansa
─Descansa─ Se despidió, antes de escuchar los pasos de nuevo. Josephine y Ayar se quedaron en silencio un momento, pero pronto la empujo a otro lugar, la única carpa que no tenía un talismán, la de Orum.
Entraron, todo estaba a oscuras, pero eso no era ningún impedimento para Josephine, quien si podía ver en la oscuridad
Avanzaron ¿Qué? ¿Dos metros? Quisa un poco menos, antes que la puerta de la carpa se cerrara y se activara un talismán
─Josephine─ La mencionada se detuvo, bastante sorprendida de escuchar la voz de su esposo, pero ¿Por qué no podía verlo?
─ ¿Simón? ─Lo llamo confundida, aflojando su agarre en Ayar, que no desperdicio ni u momento y silbo, dando la señal a sus superiores
Para cuando Josephine quiso darse cuenta, ya era tarde, de pronto sintió la presencia de Umar pero no pudo verlo ‘¿Por qué no puedo verlos?’
Intento usar a Ayar como escudo, pero la mujer le piso el pie con fuerza, soltándose y se arrojo a un lado, librándose del ataque de Umar por centímetros, que en ningún momento disminuyo la velocidad, Josephine retrocedió, aunque se llevo un corte en la mejilla. Pronto sintió que alguien la golpeo a la mitad de la espalda, paralizando su cuerpo y cayó al suelo sin poder evitar la caída, entonces prendieron las velas y pudo ver a Orum ayudando a Ayar a levantarse
Umar en cambio la fue hacia ella, con cara de pocos amigos
─No te muevas─ Le advirtió Umar, con su rodilla en la mejilla de Josephine, obligándola a quedarse quieta con la cabeza en el suelo aunque ella no podía moverse realmente, mientras le sostenía las manos en la espalda. Aparto sus ojos enfadados de Umar y los dirigió a Simón, que la veían con completa indiferencia
─ ¿Qué haces aquí? ─Le pregunto confundida
Pero su esposo no le respondió, únicamente le dio la espalda mientras ella le gritaba, exigiendo una respuesta.
Pronto la levantaron y se la llevaron, casi a rastras a otra carpa, donde le pusieron cadenas en las muñecas y la dejaron con los brazos alzados, quedo arrodillada, esperando su castigo. Entonces se dio cuenta, de que todo había sido extrañamente fácil
Ayar entro a la carpa y la miro con burla, no dijo nada, pero sus ojos lo demostraban todo. Se agacho enfrente de ella y se acercó a su oído
─Tu esposo vino dos días antes… y nos dijo tus planes─ Le dijo antes de levantarse e irse, sin saborear la mirada de consternación con la que Josephine quedo sola por unos minutos, pronto, se hicieron horas, hasta que alguien mas entro a la carpa. Ni siquiera necesito levantar la cabeza
─Solo dilo, Umar─ Pidió Josephine en voz baja, estaba encadenada, los brazos alzados y ella de rodillas. Le habían puesto una gasa en la herida que le hicieron al atraparla. Aun tenía que haber juicio por su traición─Di que estas decepcionado
─No lo estoy… soy indiferente hacia cualquier cosa que este relacionada contigo─Josephine se sorprendió, pero luego empezó a reírse
─ ¡No es cierto! ─Se rio escandalosamente. Desesperada─ ¡Solo dilo! ¡Di que me odias!
Umar la miro como si frente a él solo estuviera extraña. No tenía los mismos sentimientos que hace dos años, cuando estaba enamorado de ella y creyó haberla perdido, pero tampoco se sentía feliz por volver a verla, ni mucho menos sentía superioridad por verla de esa manera
Solo… sentía que veía a una extraña
Se dio vuelta y salió de la carpa escuchando sus gritos. Orum lo esperaba
─Simón esta terminando de dar la información, la leeré en cuanto termine y luego sabremos como proceder…─ Bajo la mirada escuchando los gritos de Josephine─ La sentencia… es la muerte por traición. Su padre también esta arrestado y sus hermanos… No hay manera de salvarlos, Umar─