Capítulo 27

Si había algo en los que todos en el campamento estarían de acuerdo, es que siempre olvidaban que Coti podía escuchar todas y cada una de las conversaciones cuando se activaban los talismanes de silencio ¿Por qué? Sabrá Dios, era un don. Y ya que no era muy común activar un talismán, al hacerlo, se confiaban en que nadie podría escuchar su conversación, bueno. Coti escucho claramente como Orum y Ayar hablaban de la esfera transportadora, pero no dijo nada, espero. Los siguió al bosque de lejos, como una liebre, ya que esa era su forma cuando cambiaba, y los vio enterrar la caja 

Una vez que se fueron, desenterró la caja y la llevo de regreso al campamento escondiéndolo entre su ropa, ventajosamente, ella no perdía su ropa cuando se transformaba, a diferencia de Umar y Orum. Espero a que Umar regresara, alcanzo a ver el beso que le dio a Rebeca y se sintió mal por su amigo, pero tenía que mandarla de regreso 

No le dijo nada al momento, pero espero al día siguiente, después de que Rebeca se fuera de trabajar, fue a buscarlo. Lo encontró hablando con Ayar y con Orum. Bien, le ahorraban un problema de ir a buscarlo 

─Coti ¿Qué pasa? ─Pregunto Ayar viéndola entrar 

─Ayer alguien activo un talismán de silencio─ Les dijo, un segundo después vio como Ayar y Orum se ponían pálidos─ Escuche cierta conversación 

─ ¿Algo paso? ─Pregunto Umar preocupado, sin percatarse de las caras de los otros dos 

─Al parecer alguien estaba escondiendo una esfera de transportación─ Saco de su túnica la caja y la puso frente a Umar─ Y la fueron a enterrar al bosque, me tome la libertad de seguir a esta persona y su cómplice 

Umar lucía realmente sorprendido al ver la esfera. Parpadeo confundido y miro a Coti 

─ ¿Quién la tenía? ─Le pregunto a Coti, ella levanto la mirada y vio a los ojos a Orum, este aparto la mirada de inmediato─ ¿Qué? 

─Umar─ Dijo Ayar dudosa de hablar 

─ ¿Lo sabías? ─Pregunto Umar incrédulo, alejándose cuando intento sujetar su hombro─ ¿¡Es que tienen la menor idea de lo que han estado ocultando!? ¿¡No planeaban decirnos nada?! 

─ ¿Qué te diríamos? “Hey, tenemos la esfera para mandar a Rebeca de vuelta a su mundo” 

─ ¡SI! ─Exclamaron Coti y Umar al mismo tiempo 

─ Hubiera sido genial que eso estuviera en tela de juicio─ Los regaño Coti golpeando la mesa─ No tenían ningún derecho de mantenerlo en secreto ¡Por dos meses! 

─Apenas y me entere ayer─ Se defendió la otra 

─ ¡Pudiste avisarnos! ─Le reclamo Umar enfadado. Ayar lo miro sorprendida, Orum solo apretó los labios, incapaz de hablar 

─La confianza, Orum─ Hablo Coti lentamente, llena de veneno─ Tu lo sabes perfectamente, la confianza se pierde por cosas como esta o por mucho menos. Ahora me estas haciendo pensar, que pudimos haber acabado con la guerra hace tanto tiempo, pero no nos dijiste como para crear mas fama─ EL silencio gobernó en la carpa. Orum miro a Coti incrédulo de que ella haya dicho esas palabras 

─Todos estamos aquí para quitar a Heran del poder. Es un golpe de estado, una guerra que lleva dos años─ Hablo lentamente Umar─ Eres la cara del movimiento, quien comenzó la guerra, Orum. Pero el hecho de que nos hayas mentido ahora puede pasar a ser cualquier cosa. Cállate y agradece que somos nosotros, aunque no quiera, porque ya no confió en ti de la misma manera por esto, voy a seguirte hasta que acabe la guerra. Con la información que Simón nos dio, ganaremos en cuestión de semanas─ Hablo lentamente. Orum sabía que Umar perdía la confianza en todo demasiado fácil 

Josephine no lamentaba sus actos, jamás lo haría, después de todo fueron sus propias decisiones. E molestaba terriblemente haber sido traicionada por su esposo, aunque sabía que él nunca la había querido realmente y se casó con ella por orden de su hermano 

─Así que… Ahora estas encerrada─ Levanto la mirada, encontrándose con un hombre al que no recordaba haber visto─ Fracasaste en tu misión de matar a tus hermanos jurados─ Se burlo poniéndose de cuclillas frente a ella 

─ ¿Qué quieres? ─Le pregunto directamente, enojada. No quería que uno de los soldados del ejercito enemigo se burlara de ella 

─Heran esta muy enojado con tu fracaso─ Le dijo en voz baja. Josephine abrió los ojos y lo miro bastante sorprendida, el hombre frente a ella sonrió─ Pero dice, que te dará una ultima oportunidad─ Mostro las llaves de las cadenas, se las quito de inmediato, los brazos de Josephine cayeron a su lado 

─ ¿Qué…? ¿Qué tengo que hacer? ─Pregunto sin ver al hombre en los ojos. Que se agacho a su lado y le dio un objeto envuelto en una tela 

─La mujer a la que Umar está protegiendo… el rumor vuela demasiado rápido ¿Sabes? ─ No era un rumor, ella misma se lo había dicho a Heran cuando volvieron tras la herida de Simón─ Como sea, es un punto débil para el ejercito… 

Josephine sabía eso, por eso Umar, Orum o Coti se atrevieron a tener parejas durante los primeros meses, eran debilidades. Si atacaban a alguno, era como atacarlos a ellos 

─ ¿La mato? 

─No, cielos. No seas extremista─ Rodo los ojos y se levantó, viendo a la mujer aun de rodillas─ Asegúrate de que inhale eso─ Señalo el pañuelo─ Ahora ponte esto y sal de aquí─ Le arrojo una túnica─ Deje todo despejado alrededor, pero date prisa 

Josephine obedeció y salió de la carpa, dándose cuenta de que realmente no había nadie, aun así, no perdió tiempo y se alejo de ahí para no ser vista. No fue difícil encontrar la carpa de Umar, entro y para su sorpresa, no estaban. Así que salió de inmediato 

‘¿No duermen juntos? ¿Qué no son pareja?’ Se pregunto buscando a Rebeca entre la gente, hasta que la vio entrar a una carpa con Ayar, se acerco y espero a que alguna de las dos saliera para entrar, para su alivio, salieron ambas. 

Reconoció de inmediato cual era la cama de Ayar, que tenía ropa encima y estaba mal extendida, después de todo, ambas solían dormir juntas cuando las mandaban a una batalla. Trago saliva recordando ese momento, aun así, abrió el pañuelo y vio que se trataba de un alucinógeno, lo esparció sobre la cama y la almohada de la que debía ser de Rebeca, se escondió cuando las escucho regresar. Ayar y Rebeca bromearon, al parecer habían ido a las duchas. Abrió los ojos cuando vio a Rebeca sacudir su cama, aun así, quedo un poco de polvo, por lo que no se preocupó del todo