El sol me pega en los ojos y me maldigo por no haber cerrado ayer la estúpidas cortinas. Miró el reloj y faltan cinco minutos para las seis , en cinco minutos tiene que tocar el despertador. Casi nunca me despierto con el reloj siempre me levanto un poco antes,soy como el gallo. Me froto los ojos para despertar mis ojos, me levanto, me ducho y me pongo la ropa para bajar por las escaleras para poder desayunar. Ya abajo como de costumbre veo a Beatriz, es la mujer que cuida todo de aquí, es una mujer de unos 50 años y es muy amable y para ella soy como una hija ya que ella no puede tener hijos, vive con su marido en una de las múltiples habitaciones que hay en esta casa y su marido es el que la ayuda en todo y también viven con nosotros mis dos guardias que van conmigo a todas partes.
- Buenos días mi niña-Bea se gira con una sonrisa de oreja a oreja como siempre lo hace.
-Aquí tienes tus tostadas.
- Buenos días Bea, muchas gracias--Le doy un beso en la mejilla y me siento en la silla de la barra para empezar el desayuno y en ese momento entran mis guardias.
- Buenos días Amaia, Bea-Lo dicen a unísono,nos besan una por una en la mejilla, ellos para mi no solo son mis guardias sino también como si fueran mis hermanos, como mis consejeros, están conmigo desde hace unos años y lo hacen muy bien.
- Buenos días chicos. - Lo decimos las dos.
En el desayuno estábamos hablando y riéndonos, de las ocurrencias de Bea esa mujer es tremenda. Ya después del desayuno nos encaminamos al trabajo como siempre cogemos el bentley que me encanta y John me abre la puerta de detrás como de costumbre que allí me siento. John es un hombre de 40 años, es fuerte, grande tiene un cuerpo formado para hacer cualquier cosa y para protegerme, tiene el pelo negro, los ojos negros y lleno de tatuajes y siempre es el quien conduce. En la parte del copiloto se sienta Javier mi otro guardia, él es más joven que John, tiene 35 años y es rubio, con ojos azules y también tiene un cuerpo musculoso y también tiene tatuajes.
A lo largo del camino estamos en silencio, solo se escucha la radio y yo miro mi móvil para ver mis redes sociales. Ya llegando al trabajo como de costumbre John me abre la puerta, extiende la mano para ayudarme a salir, cogo mi bolso y nos encaminamos hacia mi despacho.
Como siempre mis empleados me saludan pero yo solo hago un leve movimiento de cabeza en señal de hola, no suelo hablar con mis empleados solo para que hagan lo que necesito y ya. Saliendo del ascensor veo a Borja, mi nuevo asistente, él todavía no me ve porque está mirando la pantalla del ordenador,me acerco a él.
-Pasa a mi despacho Borja-Cuando lo dije pareció que se asustó pero lo disimulo bastante bien asintió y yo entrando en el despacho me salió involuntariamente una sonrisa de lado.
-Buenos días señorita - Estaba levantándose y siguiendome al despacho. Le hice una seña para que se sentará en la silla.
-No me llames señorita, no me gusta, llamame por mi nombre pero eso no significa que no me tengas respeto o que no hagas bien tu trabajo, aquí se hace las cosas bien y como las digo yo y no quiero oír un pero ni nada de eso, soy una persona bastante estricta por no decir muy estricta- él me miró con cara de pena o algo así y al final asintió.
-Veo que has llegado un poco antes, eso está bien. Como has visto conmigo han venido dos hombres, ellos son mis dos guardias que suelen estar o donde tienes tu escritorio o aquí en el despacho. - El asintió y yo saque de uno de mis cajones un archivador.
- Aquí tienes todo lo que tienes que saber de aquí y también son reglas de las que tenemos aquí, te las tienes que aprender no hace falta que de memoria pero si que sepas de ellas.-Lo mire fijamente y veo un poco de pánico en su mirada,
- Tienes alguna pregunta?
-No.
-Muy bien, traeme un café con leche y dos azúcares.
-Ya voy. - Se levanta y lo veo perderse detrás de la puerta. En ese momento entras John y Javi, se sientan en el sofá amarillo que tengo en un lado del gran despacho.
-Así que ese es tu nuevo asistente.
-Si John. Pasa algo?
-No, claro que no pero no es demasiado guapo para este trabajo? No lo habrás contratado porque sea guapo no? - Veo que Javi se ríe.
-Que estás insinuando John?
-Pues a que lo contrataste porque es guapo.
-Ya, lo que tu digas.- En ese momento entra Borja y nos quedamos callados y los chicos le miran y sonríen.
-P-pasa algo? - Madre mía pero que mono es cuando se pone tímido.
-No, no te preocupes, toma estos documentos y ponte a trabajar.
-Si, seño... - Lo mire con cara de enfadada -... Perdón Amaia.
-Eso está mejor, vamos vete a tu puesto.
-Si. - Salió por la puerta con los documentos y yo mire a los dos tontos que estaban en el sofá con cara de pocos amigos.
-Que pasa? - Lo decían los dos riéndose.
-Como que, que pasa? No podéis estar así, estamos trabajando no divirtiendo nos y además no le pongáis nervioso.
-Y porque no? Si parece que te gusta así, lo mirabas con lujuria.
- El muy cabron me miró con las cejas moviendose de arriba a abajo.
-No digas tonterías y ahora dejame trabajar y vosotros haced lo que tenéis que hacer.-Lo digo suspirando y mirando el ordenador.