Capitulo #16

Mi guarda espaldas

Capítulo #16

Mia

Hoy no era un día como los otros, hoy no es un día en el que diga, estoy feliz, o estoy triste, hoy no tengo sentimientos, hoy simplemente no quiero sentir nada, se han de preguntar porque estoy así, y pues hoy, se cumple un mes desde la muerte de mi abuelita.

Tal vez no hablábamos con ellos todos los días, pero a veces por lo menos les escribíamos, y simplemente ahora ya no voy a escuchar a mi abuelita ,no la voy a ver, no voy a abrazarla, no le voy a volver a dar besos en la mejilla, no voy a ver sus faltas ortográficas en el teléfono, no voy a volver a tomar aquellos tés malos, y muchos me dirán, ''es tu abuela, tienes a tu mamá, y la vas a olvidar pronto'', pero para mí no es así, ella es mi mama, ella me cuidó, ella se quedaba conmigo mientras mi mamá trabaja hasta tarde, es solo...creo que solo los que perdieron a una persona fundamental en su vida, la cual no tiene remplazo, lo van a entender.

Hoy, mama pidió permiso en el trabajo, ya que irá al cementerio y visitará al abuelo, supongo que pasará allá todo el día, yo no podría, si voy a la casa me pondré mal, lo sé, así que preferí no ir.

Por otro lado, como no iré, decidí ir al cementerio con Matt, pero también iré a donde vive mi hermana, tengo su dirección, y quiero conocerla, no sé cómo es, no conozco a su madre, no sé nada de ella, simplemente me mata la intriga.

La verdad estoy lista, así que, bajo las escaleras, pero no encuentro a nadie, voy a la cocina y encuentro un tazón con leche y cereal adentro, y a lado una nota que dice:

Cariño salí temprano, así que solo te pude hacer esto, te amo y cuídate. psdt: no olvides visitar a tu abuela, pídele disculpas de mi parte.

Me siento en los banquitos de la cocina y empiezo a desayunar, mientras escucho el silencio, es increíble cuando hay tanto silencio que te puedes concentrar en las gotas que caen del lavabo, en las pisadas de las personas afuera, pero también me pongo a pensar en lo que me dijo Ashley, en qué pasará con las personas que se queden aquí, que pasará con mama, con Ashley y con Matt, ¿tiene razón?, ¿estoy siendo egoísta?, ¿est- me interrumpe el sonido de la puerta

-Hola luciérnaga -dice viniendo hacia mí, para darme un beso en la frente y después sentarse a mi lado.

-¿Qué hacías? -me pregunta tomando de mi cereal

-Escuchando el silencio -le digo mirándolo a los ojos

-¿Eso es posible?

-Sí, inténtalo- me hace una seña para que continúe -primero cierra los ojos, luego concéntrate en mantener tu mente en blanco, y después solo escucha el silencio.

-No puedo -dice aún con los ojos cerrados

-Sigue intentado - él asiente

-¿Matt?

-Dime -dice parando de tomar mi cereal

-¿Crees que estoy siendo egoísta? -le pregunto con cara seria

-¿En qué? -dice tomándome de las manos

-Sobre lo que hablamos ayer...

-Yo no soy el que debe responder esa pregunta, Mia -responde y vuelve a tomar mi cereal

-No se vale, ayúdame -le insisto, pero tan solo se levanta y lava el plato, me levanto y lo abrazo por la espalda, estoy así un momento, hasta que él se gira y me levanta

-Matt!! ¡suéltame! -le grito en el camino hasta su cuarto, cuando llegamos me tira en su cama y se lanza encima de mí y me besa, yo continúo el beso, el beso es largo pero cálido, hasta que nos separamos y se acuesta a un lado y empieza a hablar.

-Mia creo que, si no pensaras en lo que pueda llegar a pasar a los demás y no haces algo para cambiarlo, eres egoísta, pero si piensas y ves en las posibilidades de lo que pueda ocurrir y haces algo, no eres egoísta, sin embargo, de todas maneras, lo vas a hacer, así que depende de cómo lo veas tu -finaliza y me da una sonrisa a medias.

-Me caes mal, lo sabes, ¿verdad? -antes de que pueda hablar continúo -pero te amo Jones -digo y enseguida cierro los ojos, sin esperar una respuesta de su parte y sintiendo el calor en mis mejillas -Yo igual te amo luciérnaga -mi corazón empezó a latir rápido, y su respuesta retumba en mi cerebro una y otra vez, él tan solo sonríe al igual que yo

Después de un largo rato, él interrumpe el silencio

-Bien vamos a salir o no? -dice sentándose al borde de la cama

-Sip -respondo tomando la misma posición.

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Así fue, como ya estábamos afuera del cementerio, estaba ansiosa y a la vez temerosa, como iba a reaccionar al ver el nombre de mi abuelita en esa tumba, pero lo tenía que hacer.

En el camino habíamos comprado un ramo de flores, soy de las personas que creen que es mejor dar flores cuando alguien esta vivo, porque las disfruta, en cambio cuando está muerto, es solo flores en una tumba, nada más que eso, pero de eso te das cuenta recién, cuando el ser querido está muerto.

Bajo del auto con mis manos temblorosas, pero en ese instante siento la mano de Matt tomar la mía y me siento segura.

No tardamos en encontrar la tumba, pues mama la puso casi que, en la entrada para poder verla, cada vez me acerco más, hasta que por fin llego y me siento, miro como el sol se esconde y las ardillas se esconden en los árboles.

Sé que Matt está atrás mío, así que no hago el esfuerzo de verlo, con mi dedo limpio el nombre que está cubierto de polvo.

-Hola abuela, ¿cómo estás?, espero que muy bien, porque acá, estamos bien, mama no pudo venir, perdónala, ya sabes cómo es de sentimental así que se fue donde el abuelo, la verdad sabe cuánto odias que no te visiten, debes estar feliz...-bajando el tono de voz digo -pronto estaré allá abuelita, solo espérame.

Le dejo el ramo de flores y me levanto.

Salimos de ahí, para subirnos al auto y conducir hasta la casa de mi hermana.

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Habíamos seguido la dirección y dimos con una villa, color blanca y tejado café.

Tenía miedo por si Arturo me había engañado, pero no lo sabría si no tocaba la puerta.