Mi Hermanastro es un Playboy

CAPITULO 17

Sin pensarmelo más contesto de inmediato, escucho su respiración un poco acelerada, hasta que pasa a hablar y el ruido del exterior se acalla un poco.

-No es lo que crees, mis amigos quieren chicas, yo solo tomo alcohol...quizás este me ayude a olvidarte.-dice con la voz ronca y riendo sin gracia alguna.

De mi parte solo hay silencio, soy incapaz de decir algo, pues en parte todo esto es por mi culpa....

-Carajo, ¡¡¡di algo!!!- grita con impotencia...me duele escucharlo tan mal...pero ya no puedo hacer nada, solo le estoy echando más sal a la herida...debo terminar con esto.

-¿Sabes? quizás no te importe, pero dentro de dos días o sino es mañana en la noche me voy del país, me iré a vivir con Cris, ya arreglamos las cosas, gracias.....y adiós, supongo.

-Me alegro mucho por ello- me decido a hablar- dile que lo siento, que es un gran amigo y persona, que espero que nos volvamos a ver algún dia.

-Claro...siempre seré tu maldito mensajero si esa es la única forma de escuchar tu jodida voz, creeme que nunca te voy a olvidar, Cris ya me contó como empezó todo por tu parte, y quise odiarte, porque no me lo dijiste cuando me confesé a ti, sobre todo cuando yo te conté hasta lo más minimo y privado de mi vida...pero no puedo, no puedo odiar a la persona que más amo, pero es que, joder, no puedes enamorarme y luego largarte y huir, dejandome como un idiota sufriendo por ti, pero ya no importa, nunca importó, porque lo que siento por ti siempre será más fuerte....ahora sí, adiós.

-Adiós Logan, que te vaya muy bien.

Ninguno de los dos es capaz de colgar, hasta que después de unos minutos él lo hace, y me duele como una puñalada al corazón, porque esto solo significa que todo acabó....

Tiro el móvil a la cama y decido darme una ducha, quizás vuelva a casa antes de lo esperado, quizá a mitad de temporada, o dentro de un mes en las vacaciones,

Luego de ducharme y ponerme algo cómodo me pongo a desempacar y organizar mis cosas, traje algunos materiales de decoración, así que en cuanto acabo me pongo a decorar las paredes y algunos muebles de mi habitación.

Queda todo minuciosamente perfecto y en su lugar, luego mi paz y mi apreciación es interrumpida por la voz de mi padre.

-Eres igual a tu madre, hasta en el más minimo aspecto.

Le brindo una cálida sonrisa ya que no se que decir al respecto.

-Te quedó muy bien todo, tienes un gran talento.

-Me llama un poco la atención el diseño de interiores.

-Vaya....no se mucho sobre ti, quisiera que en la noche te arreglaras, pues vamos a hacer una barbacoa con los vecinos.

No sabes nada sobre mi, dije en mi mente, pero lo que salió de mi boca fue completamente diferente.

-Claro...quiero ir al estilista, ¿me puedes llevar?, me haría bien un pequeño cambio.

-Seria un gusto, pero debo salir a una reunión, por lo que le pediré a Liz que te acompañe.

-Entiendo...por lo menos así podré conocerla un poco.

-Sí, como una tarde de chicas. Bueno debo irme, nos vemos en la noche, te quiero. -se acerca y deja un beso en mi cabeza, yo sonrio y me quedo parada en el mismo lugar.

-Adiós, gracias.

Él sale y se dirige a otra de las puertas, supongo que su habitación, yo me quedo tirada en la alfombra del suelo mirando hacia el techo, pensando en todo lo que pasó y lo aún falta que pase, como mi reencuentro con Logan, quizás él ya este casado o tenga novia...no lo sé...me duele,  pero debo aceptarlo, al fin y al cabo fui yo quien lo dejó ir.

Él viajaria a otro país, se alejaría demasiado, perderemos la comunicación para siempre, aunque cabe la más minima posibilidad de que nos encontremos algún día en este pequeño mundo y eso me hace feliz.

****UNAS HORAS DESPUÉS*****

-Quedaste hermosa- dice Liz mientras me mira, la verdad a mi también me gustó, me teñí unos cuantos mechones de cabello y me recorté un poco las puntas, también hice que me sacaran un flequillo, me veia totalmente diferente.

-Gracias, tú también quedaste genial.- en estas horas nos hemos conocido un poco y la verdad es que la mujer es muy agradable, es amable, graciosa...es una mujer increible, claro obviamente no se compara a mi madre, pues ambas son magnificas.

De ahí nos vamos de compras a un centro cercano, pero bastante grande, entramos a unas cuantas tiendas buscando un traje apropiado para la barbaoa, ella elige un jean bota ancha de color negro y una blusa campana de color blanco, queda preciosa, tiene una buena figura y una piel perfecta.

Yo elijo un traje de pantalones en una tela especial y un tono azul celeste hermoso, así mismo un corset con copas y un abrigo del mismo color. Luego nos dirijimos a otras tiendas de zapatos, ella elige unos tacones en plataforma y yo unos en aguja.

Salimos de la tienda y entramos en un almacen de carteras y bolsos, compramos uno para cada una que combine con nuestro vestuario, luego con todas las bolsas en mano nos dirigimos a una heladeria, nos sentamos en una mesa y descansamos, nos llevan el menú y esperamos nuestra orden.

-Ha sido un largo día, oh mira la hora, dentro de poco llega tu padre a casa, donde no estemos se enojará.

-Jajajaj, no es mucho de enojarse, solo pedirá explicaciones, pero me la he pasado muy bien contigo, gracias por todo.

-No hay de que princesa, un gusto pasar el día contigo, de verdad que no esperaba que nos la pasaramos tan bien.

-Yo mucho menos, la verdad es que tenia claro que papá salía con alguien, pero me deje llevar por los cuentos donde la madrastra siempre es la mala y le hace la vida imposible a la chica.

-Oh jajaja, claro que no, a veces debes vivir la experiencia para poder juzgar por ti misma, bueno cuentame, ¿te gusta alguien? o ¿tienes novio?

-¿Te puedo decir un secreto? pero no se lo debes decir a mi madre ni a mi padre, ni a nadie...

-Claro, puedes contar con ello, soy toda oídos, ten en cuenta que me puedes contar lo que sea, pinky promess.




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