Nick pensó en esa velada inolvidable junto al mar y en la ternura de los labios de Kira. Ojos verdes suaves y líneas faciales suaves.
Se abrió una puerta en la pared y entraron en la habitación dos hombres vestidos de negro con lo que parecían trajes de protección contra materiales peligrosos para motociclistas.
- Nick, al salir estás condenado a dividirte en átomos. Síguenos, la resistencia es inútil. - Nick los siguió en silencio, a todas partes le molestaban las paredes blancas. Incluso en los pasillos del pensamiento, Nick se vio atrapado por un vacío aterrador.
Si hubiera sabido que Kira estaba caminando por el corredor adyacente, habría atravesado la pared con sus manos.
Un pequeño salón, con un podio y solo un extraño.
- Nick. - Kira no pudo contenerse cuando vio la cara de Nick, quería abrazarlo.
- No, cómo. ¿Por qué estás aquí? - Se alegró de verla, pero le gustaría conocerla en circunstancias muy diferentes.
- Te amo... - Un fuerte martillazo interrumpió la intensidad de las pasiones.
- Mantén la calma. Dijo el hombre de la túnica negra. De edad mediana. - Nick, estás condenado a dividirte en átomos por violar los límites del tiempo y el espacio. ¿Quieres decir algo?
- No, no tengo nada que añadir a todo lo anterior. Excepto que tu mundo está vacío y sin vida. Necesita medicina. - Había rabia en la voz de Nick, parecía que estaba listo para matar a todos los que estaban aquí.
- El tribunal te escuchó Nick. No tienes ningún argumento válido. Kira, estás sentenciada a dividirte en átomos. Por la violación del tiempo y del espacio. Trajiste a un hombre de otro mundo a nuestro mundo. Has expuesto a tu sociedad a una invasión de otro mundo. Tiene la opción de agregar detalles a su caso.
- Tengo algo que agregar. Accidentalmente, caí en el mundo de Nick. Estaba en busca de una panacea para la enfermedad que asolaba nuestro mundo. Contra la voluntad de Nick, lo traje aquí. Aprendiendo en el proceso que esta enfermedad es una retribución por nuestro descuido de la santidad de la vida... - el grito de Mike interrumpió a Kira.
- Nick, cubre a Kira. - Hubo un grito, seguido de tres disparos desde el separador. Mike mató a todos los guardias y al juez. Explotaron en átomos.
Nick cubrió a Kira con su musculoso cuerpo. La niña estaba de vuelta en sus brazos. Sensación increíblemente buena.
- ¿Dónde has estado? Nick le preguntó a Mike. Al darse cuenta de que Mike está tramando algo.
- Mike, ¿qué estás haciendo? Firmaste tu propia sentencia de muerte.
Mike no respondió a Kira. Solo una sonrisa suavizó los rasgos ásperos de su rostro. Por primera vez, en realidad notó ese brillo ella los ojos grises de Mike. Siempre brutal, cubierto de cerdas ligeras, Mike la miraba desde lo alto de su altura. Mirada amorosa.
- Tenemos que salir de aquí, no es seguro aquí. - Nick tenía razón, realmente necesitaban correr porque los guardias ya estaban allí.
- Kira, ¿cómo llegaste a su mundo? ¿Qué se necesita para abrir el portal?
- Aquí en los edificios hay un carro viejo con un generador. Perfecto para entrar en su mundo. Tenemos que bajar 2 pisos más abajo. Ya lo he usado solamente un par de ajustes y listo. - Kira se sintió extraña. Tenía ella sensación de que no estaba en su cuerpo.
- Hay un ascensor aquí. Entiendo que esto es un suicidio, pero esta es la única salida. - Mike miró a su alrededor.
- Vamos a bajar. - El ascensor bajó en segundos. No había seguridad en ninguna parte.
- Muy silencioso. - Nick miró a su alrededor. No había nadie a la vista.
- Estoy de acuerdo contigo, Nick, algo anda mal aquí. - Mike miró a su alrededor, realmente no había nadie allí.
- No podemos perder el tiempo. - Kira se acercó al aparato. Con solamente unas pocas pulsaciones de teclas, el enorme dispositivo comenzó a zumbar. Todo en esta habitación estaba cubierto de óxido y crujía terriblemente. El óxido asomaba a través de las paredes blancas. A Nick le recordó a un viejo sótano abandonado.
- ¿Qué sigue, Kira? - Nick no entendía lo que ahora brillaba frente a él, no quería profundizar en ello en absoluto.
- Entonces te mandamos Nick a casa. - Mike notó que ella voz sonaba extraña. Siempre confiando en su intuición, miró a Kira. Un parpadeo casi imperceptible le hizo darse cuenta de que no era Kira.
- No es Kira, Nick, aléjate de ella. Más rápido.
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amor imposible, personas genticamente modificadas, tecnologas del futuro
Editado: 31.08.2022