Capítulo 31 Engaño

Lina salió del sótano muy contento. Pero ella nunca esperó lo que sucedería. Joseph la estaba esperando arriba en su oficina. Se sentó en una silla como si nada hubiera pasado, escribiendo algo y murmurando para sí mismo.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - Preguntó irritada la chica, entrando a la oficina.

- Estoy trabajando en el proyecto. - Respondió con calma. Sabiendo que si muestra entusiasmo, Lina comenzará a sospechar algo.

- Desapareciste no pude encontrar mi lugar. Iba a buscarte y apareces como si nada.

- ¿Por qué estás tan nerviosa, Lina? Vi que no podía hacer frente a la búsqueda de nuestros fugitivos y decidí encontrarlos yo mismo.

- ¿Qué pasa con la búsqueda? - Lina preguntó enojada.

- Los traje aquí. Ya están en el laboratorio. Es más, ya he comenzado mis experimentos... - Dijo Joseph con cara de satisfacción.

- No te creo, Joseph. Me estás ocultando algo. Y qué exactamente lo descubriré pronto.

- ¿Tomaste mi dispositivo? ¿Por qué lo hiciste, Lena?

- Solamente quería ver. - Lina no le dijo que generó tres prototipos humanos. Ella no confiaba en él.

- ¡Vete! Te explicaré todo más tarde. - Joseph se alegró de que su engaño no fuera descubierto por Lina.

Anastasia era una persona que se encontraba en una situación muy difícil. Ella entendió su difícil situación.

- Oh, ¿qué te parece, Anastasia? - Pregúntale a Nick mientras está sentado en una cámara de vidrio.

- No te preocupes. Todo está bien. Solo esta persona. No me inspira mucha confianza. - Anastasia estudió el lugar en el que estaba buscando debilidades.

- Esto es correcto. No debe inspirar confianza. Después de todo, él no es humano. Nick dijo con tristeza.

- ¿Es el mismo que tu Kira?

- Sí. También es un prototipo humano modificado.

- ¿Qué pasa con el niño? Parece que lo lastimé. Dudé si darle medicina o no. Pero por alguna razón decidí que, ya que preguntas, significa...

- No. Está bien, no sabías lo que iba a pasar. Que es mi culpa. Todo sucedió tan rápido. No fui guiado y no había forma de comprobar el efecto de la medicina. Con o sin medicación, ella se estaba muriendo y no podía entender por qué. Aquí están los resultados para usted. En realidad, para ser honesto, estoy confundido.

- Lo siento, no entiendo lo que está pasando, Nick.

- No importa. Tengo un hijo y mataré a cualquiera que le haga daño. Entonces Joseph será mucho peor. Si él les hace daño.

- No creo que él pueda matar a Kira. Él la mira como a una hija. Considero que la ama.

- No tienen sentimientos. Para ellos, las emociones son una debilidad. Pero no entiendo por qué ella es tan importante para él.

Lina entró en la habitación con cámaras de cristal. Ella era agresiva. Inmediatamente, fue evidente en ella expresión.

- Así que no mintió. ¿Qué tenemos aquí? - Lina abrió la cámara, se acercó a Anastasia y le tocó la cara.

- Y tú eres una chica hermosa. Pero no te preocupes, lo arreglaré.

- No la toques. - Nick saltó. Pero estaban en diferentes cámaras transparentes.

Joseph probó muchas combinaciones diferentes con genes, pero nunca encontró una solución al problema. Para salvar a un niño. Joseph puso al niño en coma inducido usando instrumentos primitivos. El niño todavía estaba enfermo. El tiempo estaba en su contra. Joseph estaba preocupado por muchas preguntas relacionadas con el hecho de que este niño nació de Kira. Después de todo, todos los prototipos que creó eran absolutamente estériles y no podían reproducirse. Sugirió que las mutaciones fueron causadas por el mundo de Nick. Hizo posibles muchas cosas en el mundo de José.

- Te abriría, Kira, para ver qué hay dentro de ti, pero no sobrevivirás a una operación así. - Joseph necesitaba muchas respuestas. Mirando a Kira, acostada sobre un goteo. La vida de estos dos estaba en sus manos, solo que él no podía cambiar nada.

Joseph sabía que no podía emplear modificaciones genéticas en Kira, ya que ella, en su condición, no sería capaz de aceptar los nuevos genes. Él podría restaurar todo su cuerpo. Pero entonces ella no recordaría nada de lo que le pasó. Kira perdería su singularidad. En cuanto al niño, para el cerebro de Joseph seguía siendo un misterio.