-James, te pido que te retires- lo miro sería -hemos terminado el trabajo del profesor, no tienes nada más que hacer aquí- sonríe levemente
-creí que quizás podríamos convivir un poco como los amigos que somos- dice con la mirada agachada, me rio
-no somos amigos, nunca lo seremos- regresa la mirada hacia mi
- ¿porque eres así? - pone cara de dolido y se que esta fingiendo, no le duele para nada el que sea dura con él, se lo ha ganado a pulso y el que trabajemos juntos no quiere decir que de pronto nos llevemos bien
- ¿así como?, no te estoy haciendo nada comparado con lo que me haces a diario- digo alzando un poco la voz
-me arrepiento de lo que te eh echo- susurra aun con la mirada abajo
-lo dudo, tu nunca cambias, y menos por mí, me has hecho ver que no soy nadie en tu vida- suelto un suspiro
-te equivocas, eres mi todo- sonríe cálidamente, Hugh, me da asco ver tanto cariño en una sonrisa
-es patético, ni siquiera somos amigos- suelto con desprecio
-eres mi hermanita- me abraza, suelto una carcajada tremenda
-si claro, y yo soy Kyle jenner- me rio
-es enserio, eres mi hermanita- elevo una ceja- mi padre es el maestro de física, Artur y mi madre es Lilith genovach- me quedo de piedra, lo que dice tiene sentido, con lo que me dijo el profesor en mi sueño sonaba realista, pero me niego a aceptarlo, no
-no- es lo único que logro decir
-si- sonríe -además tengo pruebas de que somos hermanos, entiendo que todo este tiempo te he tratado como una mierda, pero fue por miedo, no quería aceptar el que fueras mi hermana, siempre tan linda, inteligente, con un gran camino por delante y yo, un simple chico que nació por error, nunca conocí a Lilith, de pequeño me hacían burla por leer demasiado igual que tú, haci que dejé de leer, quite de mi vida todas aquellas cosas que amaba por miedo, fui y sigo siendo un maldito cobarde- veo sus ojos y veo que no ahí ninguna pisca de maldad en ellos, dice la verdad-
-pero…
-me imagino que no me vas a perdonar- dice interrumpiendo mi discurso que apenas iba a dar
-me cuesta creerlo, pero supongo que tienes razón, el profesor de física me dijo mediante un sueño que tuve que tenia un hermano, eres tú- sonrio burlona- pero me puedes compensar con muchos batidos de chocolate y quizás te perdone- sonríe
-lo que tu quieras, si quieres me puedo arrodillar y pedirte disculpas enfrente de toda la preparatoria- suena bien, podría hacerlo, pero no tengo esa intención, me lastimo mucho, pero no es para que le regrese de la misma forma
-no soy haci- lo agarro de la mano y lo llevo a la cocina- después de todo eres mi hermano, cuesta creerlo, pero tengo que confiar, si dices que puedes cambiar, hazlo, no por mí, hazlo por ti, te lo mereces- le doy un vaso de agua para que se relaje
-gracias- me abraza después de dejar el vaso en la mesa-te veo otro día
-si- asiento
Lo acompaño a la puerta y sin más se marcha
La verdad nunca pensé que el fuera mi hermano, creí que quizás mi hermano era otro crio, uno menos superficial, escuchar esto fue como un balde de agua fría, el es mi hermano, quien me hizo mucho daño, el mismo sabía y no me lo había dicho tiempo atrás, tenia que esperar tiempo para decírmelo, porque no solo me lo había dicho antes, no le costaba nada, ah, pero bien que si tuvo tiempo para sus bromitas y jueguitos estúpidos….
Agarro mi suéter y salgo en busca de una nueva aventura, camino por la gran acera, llego a una bonita cafetería cerca de un parque, quedaba considerablemente lejos, entro a la tienda haciendo que suene la campana que anuncia que clientela ha llegado, veo a un muchacho parado con una gran sonrisa en señal de que está dispuesto a atenderme
-Buenos días, en que puedo ayudarte- su voz era tremendamente sexi, un poco gruesa y con diversión al mismo tiempo
-un licuado de chocolate y unas galletas con chispas de chocolate- pronuncio nerviosa
-enseguida- me guiña un ojo antes de desaparecer de mi vista, gruño levemente, volteo hacia atrás descubriendo un chico observándome mientras toma una bebida x, no se que sea, y tampoco se que le parece tan interesante que no quita su mirada de mí, descubre que lo estoy observando y solo guiña un ojo, gruño fastidiada y regreso la mirada hacia el chico anterior que esta parado con mi pedido en manos, sonríe
-aquí esta- me entrega una bolsa y mi batido, doy un pequeño sorbo mientras pago la cuenta
Salgo del local sin antes echarle un vistazo al chico que hace unos momentos me observaba, caí en cuenta que no me quitaba la mirada de encima, pero a este que le pasa, ni siquiera soy bonita, seguro tenia un moco o algo parecido…
Llego a mi departamento y coloco las cosas en la pequeña barra, quito mis tenis para descansar un poco mis pies
Abro la bolsa encontrándome con una nota, es el numero del chico que me atendió en la cafetería, con una nota que dice
” Es mi número preciosa, espero tu llamada”
Estaba loco si creía que le iba llamar, no estoy urgida como para llamarle a un desconocido, no soy ese tipo de chica, ósea si estaba guapo, tenía lo suyo él muy cabrón, pero no estaba interesada en un amorío en estos momentos, además no se que me vio ese chico, no soy bonita, y además me llama preciosa, bufo, es patético
Veo mis redes, ni siquiera era capaz de crearme un Instagram, tenía solo Facebook y con eso me bastaba, vi unos cuantos videos mientras me comía mis galletitas y mi batido, aveces yo misma era un poco extraña, un día actuaba como una cursi y al otro como una maldita fuck-girl, paso toda la tarde mirando un programa de televisión interesante, le cambio de canal y encuentro las noticias
-señor Scott, dígame, porque hasta ahora intentan buscar a la heredera Coleman-dice el que tiene el micrófono mientras ve a un señor demasiado apuesto, se ve que esta en una edad mayor
#14081 en Fantasía
#5368 en Personajes sobrenaturales
#30042 en Novela romántica
ángeles caídos y demonios, pasado y secretos ocultos, reyna del infierno
Editado: 23.04.2021