-eliiiiiizabeeeeethhhh- escucho a lo lejos el lamento de una persona, sonaba tan lejos que apenas alcanzaba a oír -mi bebeeeeee- era el llanto de una mujer, apenas se alcanzaba a escuchar, pero por lo que oía, estaba sufriendo -mi bebitaaaaaa-
Camine siguiendo el sonido llegando a una pequeña cabaña, flores alrededor, un lugar tan bonito….
Asome mi mirada por una ventana, abrí los ojos como platos al darme cuenta de que la mujer que lloraba era idéntica a mí, yo era una copia exacta de esa mujer, los mismos ojos cafés, el mismo todo tostado en la piel, el mismo color de cabello y por si fuera poco la estructura del cuerpo era la misma, era como verme a mi misma en un espejo, solo que ella irradiaba luz, casi un hermoso ángel al que quizás le habían hecho daño, rompiendo sus alas, porque tampoco comprendía del todo porque lloraba, menos por qué sufría….
Sostenía un pañuelo entre sus dedos limpiando las lágrimas, que segundos después volvían a caer desconsoladamente, su otra mano sostenía una prenda rosada pequeñita, de la talla de un bebe, y ahí todo cuadro, gritaba el nombre de una chica, y al tener la ropita me di cuenta de algo…estaba llorando por su bebe.
Una segunda chica entro al lugar mirándola con pena, la mujer que lloraba la contemplo por un momento dejando de llorar
-Lili- pronuncio despacio -tienes que ser fuerte- agarro la mano de la mujer y la acaricio -por tu bebe-
Mis teorías eran ciertas, lloraba por su bebe
-no puedo- su voz sonaba entrecortada -ese monstruo se la llevo- dijo con un tono de voz espeluznante, tenia tanto odio sus palabras que me hicieron preguntarme quien carajos era ese “monstruo” como ella llamaba
-la recuperaremos- trato torpemente de tranquilizarla, en vano, porque ni yo misma me lo creí
-no entiendo porque me hizo eso, no soy como el- grito arrojando todo a su paso al suelo -no soy como el- repitió -yo si pensaba darle una vida normal- bajo la mirada a la prenda rosada sonriendo -yo quiero que ella este con su madre- la miro -estoy dispuesta a renunciar a todo por ella- no se quien era, pero por sus palabras sabia que era una buena madre, una madre que no merecía lo que le estaban haciendo
-lo sé- la chica que estaba con ella la abrazo
-en cambio el no esta renunciando a nada porque la va a destruir- lloró -la va a destruir tanto por su maldito pasado- arrojo una botella de vidrio al suelo destruyéndola en pedazos -y al final va a decir que fui yo la mala- sonrio triste
-el no se merece ser padre- respondió la otra chica con determinación en su voz
-no lo merece, pero lo es- bufo -lo que mas me duele es que no la podre recuperar, ese maldito resguarda bien la entrada para que nadie entre- observo a la chica
-eres una mujer poderosa- alago a la mujer
-no sirve de nada ser poderosa cuando saben y tienen tu punto débil- respondió
-sabes muy bien que eres mas poderosa que el- dijo -eres aun mas poderosa que un maldito demonio- arrojo sus palabras con desdén
¿demonio?, ¿lo dice metafóricamente?
-no lo soy, soy más débil después de que salí del edén- su mirada se dirige hacia ella -no ser sumisa de adán trajo consecuencias- limpio sus lágrimas y sonrio irónicamente -no ser la maldita sumisa de ese idiota traía consecuencias, Jesús me lo advirtió, pero yo como buena estúpida no le hice caso y ahora soy una mujer mala, soy como Azael Sofia, soy parte de ellos, soy un demonio - gritó
-no es tu culpa que un idiota como el no fuera lo suficiente hombre- la tranquilizo -no es tu culpa que te vean como la mala después de retar a adán y no ser como el, no es tu culpa el que no quieras ser su sumisa- ahora sabia el nombre de la chica, se llamaba Sofía, también es muy bonita, portando un vestido blanco, con piedras incrustadas en el escote, y un bonito peinado
-aun así, no importa, sigo más débil que antes, y ahora más débil después de que me quitaran una parte de mi- observo el suelo durante unos minutos antes de levantar la mirada y gruñir -me quitaron a mi bebe, a Elizabeth, una parte de mí, y lo va a pagar muy caro- grito, un grito que me ensordeció, tape mis oídos
-te ayudaremos- sonrio maliciosamente, como si de pronto tuvieran el plan mas maquiavélico que se pudiera a ver tenido en la tierra
Caí al suelo cayendo en una profunda obscuridad
Abrí los ojos, estaba en un bosque, el olor era asqueroso, tan asqueroso que me pondría vomitar en este mismo instante, olía a putrefacción, y a azufre, los árboles secos hacían de lugar un escenario macabro, quizás el escenario perfecto para una película de terror, pero estaba claro que esta no era una película, a lo lejos se distinguía un castillo, corrí torpemente llegando hasta la gran puerta que yacía media abierta, una parte de mi me decía que husmeara y descubriera que había adentro, pero mi parte racional me decía que no entrara, que estaba en peligro si atravesaba esa puerta…la primera opción era con la que mas me caracterizaba, era demasiado ágil y astuta como para pasar desapercibida de los que estuvieran adentro, después de todo era un castillo, un enorme catillo que fácilmente podía burlar
Entre por la puerta tratando de hacer el menor ruido, el lugar estaba con poca iluminación, dejándome en claro que tenia todas las ventajas para no ser descubierta, camine sigilosamente llegando a otra puerta también entre abierta, supongo que esa era la costumbre de este lugar, dejar las puertas abiertas para que una metiche husmeara como si fuese sus asuntos
Era una especie de comedor, una gran mesa estaba en el centro del salón, varios hombres permanecían parados mientras que dos únicos hombres estaban sentados en la mesa, uno en una silla que gritaba poder, quizás ese era el rey, digo este es un castillo, es obvio que aquí viven personas de la realeza, a su lado estaba el otro hombre con una corona, ¿entonces cual de los dos era el rey?
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ángeles caídos y demonios, pasado y secretos ocultos, reyna del infierno
Editado: 23.04.2021