Pasa el tiempo y él solo viene a darme de comer y a recordarme que me ama, no me suelta ni me dice que día es, solo me suelta para ir al baño y entra conmigo porque según él - ya conoce mis mañas- no me deja ir por más que le digo las cosas y me dice - que cuando me gane su confianza de nuevo me llevará con él - me estoy volviendo loca.
- ya ven y siéntate - sigo moviéndome hace semanas que no estiró - Mía siéntate.
-déjame estar un ratito más - le pido como súplica - necesito estirar las piernas, llevo mucho tiempo sentada - él asiente, miro a los hombres que están en los diferentes puntos- 7 hombres - lo miro con una sonrisa - pensé que podías tú solo conmigo.
- no es por ti - se sienta en la silla en la que me tenía atada - ahí una guerra en este momento contra los malditos italianos - ¿será él? - por esa cara supongo que te preguntas si es tu amado máximo - asiento - lo es y cuando sepa su ubicación lo mataré.
- señor - dice Logan saliendo por una puerta - los italianos están entrando en nuestro territorio- Nicolás se para - ¿qué hacemos vienen hacia acá?
- es el nini - Logan asiente y se le forma una sonrisa malvada - déjalo en cuanto sea el momento hacen volar a esos bastardos.
- como ordene mi señor - se retira y Nicolás me señala la silla y me siento sin quejas, talvez máximo llegue por mí.
- ni te hagas ilusiones - dice poniéndome las esposas - mataré a tu querido amiguito.
Se va sin decir nada más, dejándome otra vez sola, pero ahora sé que Logan están arriba vigilando todo el espacio aéreo y el terrestre, solo tendría que acabar no con 7, sino con 8 sicarios ex militares para poder ayudar a máximo, pero eso significaría traición en un territorio enemigo.
- señora - escucho decir a alguien a la distancia - señora mía - abro los ojos con mucha dificultad - tenemos que irnos ahora.
- ¿qué pasa?- digo mientras él quita las cadenas- Logan, ¿qué está pasando?
- los mexicanos llegaron, debemos irnos - asentí poniéndome de pie con su ayuda - tiene que despertar- meto mi cabeza dentro de un gran bidón de agua.
- Logan - llamo su atención - dame un arma - niega - yo puedo defenderme sola si me das un arma puedo ayudarte.
- el jefe me matara - ruedo los ojos poniéndome una chaqueta - prometa que no ara una locura - si supiera.
- tal vez cuando estemos a salvo- agarro el arma que me pasa con un cargador de repuesto- ¿dónde está?
- está en la bodega principal esperando para atacar- asiento cargando mi arma.
Se empezó a escuchar disparos muy cerca de nosotros, caminamos en pegados él por delante y yo cuidando su espalda, entre morir en manos de los mexicanos o morir por mano de Nicolás, la segunda opción es la que elegiría sin importar nada, disparo bajando a uno agarro su arma y la pongo en mi espalda Logan dispara tres veces y continuas el camino hacia fuera.
Salimos y el aire me pega en la cara, caminamos con cautela, Logan es mucho más grande que yo y más imponente, pero al final del día tenemos un entrenamiento similar, de atrás de un contenedor sale uno y le pongo una bala entre ceja y ceja, Logan me mira y asiento poniendo la segunda arma en mi espalda, si algo aprendí es que nunca debo desconfiar de mis instintos y algo me dice que saldremos de esta.
- Logan haya - señalo la caminata que llega con 5 hombres armados asta los dientes - quédate aquí y cubrirme - asiente - a mi señal.
Corro con cautela entre el contenedor miro hacia el lugar donde deje a Logan y asiente los disparos se vuelven continuos, asta que acabamos con todos, camino hacia los hombres tumbados en el piso.
- descubre sus caras - digo y él se acerca a los 4 hombres muertos - vaya valla hello- se me sale una sonrisa maliciosa - mira lo que nos trajo el viento - por primera vez veo una sonrisa malvada asomarse - Torres júniors - me pongo de rodillas junto al hombre que se retuerce del dolor en su costado derecho - llama a Nicolás dile que tenemos el júniors que despeje la entrada que vamos en camino.
Asiente sacando el teléfono y dando el mensaje mientras yo tomo el arma del maldito violador de niñas que tengo enfrente mío y le dedico una sonrisa maliciosa mientras tiro las demás armas dentro de la camioneta y me quedo con la silla
- es una tradición que el que te mata se queda con tu arma, ¿verdad?- gruñe de dolor cuando piso su herida- está bonita.
- el señor nos espera - asentí y me corrí para dejarlo hacer su trabajo - señora, el jefe me pidió que la llevara con bien
- estoy bien - abro la puerta y él se queda mirándome - Logan, estoy bien, no tengo ningún rasguño, pero me debes algo.
Subimos a la camioneta y mientras Logan maneja amarro el juniors para que no se vaya a ningún lado, me incorporo en el asiento y veo la fortaleza que ahí enfrente nuestro no es solo una bodega, es un mini aeropuerto, mi pecho se contrae y un nudo en la garganta se forma.
- hazinem ¿estás bien?- me revisa completa y solo asiento mirando a todos lados - me tenías preocupado
- claro, pero no te tenía preocupado tenerme amarrada y en la oscuridad - camino dentro - vaya, vaya - miro a José que está cargando un arma - tu nini está aquí.
- cuñis - gruño levantando la ceja - me tiene muy ofendido ese lugar es un hueco para nada a mí nivel.
- no duro mucho para mi mala suerte - me giro dándole la espalda y mirando a Nicolás - el júniors está en la parte de atrás amarrado - los hombres se acercan a sacarlo - ¿puedo cambiarme?
- claro hazinem - dice con una sonrisa genuina - me encanta como te ves con una arma en la mano- ruedo los ojos dejando el arma sobre la mesa.
- después de hoy la próxima vez que tenga un arma espero matarte - giro caminando atrás de Logan
- mátame - dice dramáticamente y José se carcajea - así me gusta que sea mi mujer indomable.