Capitulo 32

Si bajamos morimos- mi mirada va hacia la ventana.

-Dame tu teléfono - él me lo da sin decir nada - espero y conteste.

Narra Nicolás

- señor estamos listo - mi teléfono suena, es un número desconocido y regreso con mi hombre de confianza- ¿espero su orden?- el teléfono vuelve a sonar.

- diga - escucho mucho ruido.

- Nicolás, soy yo, estamos dentro de la casa que están a punto de explotar - mi corazón empieza a latir muy rápido.

- como es posible - digo rabioso - Mía te deje con protección para que no pasara algo como esto

- yo sé, pero tengo a Sebas - miro a la cabaña que tengo enfrente- estamos bien pero necesitamos salir

- dame un minuto - cuelgo la llamada - mi mujer y mi hijo están ahí dentro cambio de planes - Logan parpadea.

Narra mía

Le devuelvo el teléfono a Adrián y él solo mira a Sebastián que está tranquilo, pero en sus ojos se ve el miedo que tiene en este momento y claro que mi bebé no es ajeno a lo que pasa fuera - bajemos - digo lo primero que se me ocurre y Adrián asiente, bajamos las escaleras despacio.

Adrián lleva de la mano a Sebastián siento un arma en mi cabeza - te tardaste mucho padre - giro sobre mis talones- no recordaba que fueras tan cobarde para meterte con un niño - me callo un momento - verdad que vendiste a tu vida.

- ahora solo me falta recuperar a tu madre - pasa su brazo por mi cuello - volveremos a ser una familia

- mi madre y yo primero morimos antes de volver contigo - él me da un golpe en la cabeza poniéndome de rodillas.

- entonces morirás - todos están apuntando sus armas, pero sé que mi padre tiene el poder José se ve impaciente por acabar con el hombre que se metió con su familia, Nicolás tiene la mirada oscura ni siquiera parece él, el único que está tranquilo es Logan mirándome fijamente y le regaló una sonrisa - me devuelves a mi nieto y a mi mujer o está perra muere.

- prefiero morir - respondo por todos y largo un grito de dolor

- cállate perra - miro hacia Adrián y Sebastián que tienen lágrimas en sus ojos- mira a tu hijo y dile las últimas palabras.

- no te preocupes amor, todo va a estar bien- él larga una carcajada.

- nada va a estar bien bastardo, irás al entierro de tus padres y tíos - Nicolás gruñe - destruyes todo lo que tocas tigre pagarás por meterte en mi camino. 

Me pone de pie de un jalo y mi mirada no se despeja del hombre con el cual tuve lo más hermoso del mundo y me dejó un pedacito de el por tanto años que espero cuide mientras logro volver.

Nadie hace nada, aunque todos quieren matarlo, me jala dentro de una camioneta y su único hombre se pone al volante - vamos por tu madre - miro por la ventana, volveré Contigo hijo cueste lo que me cueste- volveremos a ser la familia perfecta.

- nunca lo fuimos - lo digo en susurro - solo fue una gran mentira para cubrir cada una de tus cochinadas.

- cállate - grita y me da una cachetada - era un buen padre y marido, Mía ustedes destrozaron todo lo que construí con esfuerzo y lo pagarán con su vida.

- si lo eras, porque mi madre no quiso volver contigo cuándo se recuperó - su expresión es sería el mismo hombre que me vendió- maltrataste a mi madre psicológica tanto tiempo que no volvió a ser la misma.

No dijo nada y yo tampoco volví a abrir mi boca nos acercamos a la ciudad, el camino fue largo y doloroso cuando me ató y me amordazó- puedes quedarte con esta perra mientras voy por mi mujer - el hombre sonrió y movió la cabeza - si se te ocurre hacer algo tu hijo muere - levanto mi cabeza - mis hombres están muy cerca.

Se va dejándome con millones de preguntas y un dolor muy fuerte en mi pecho - Nicolás lo protegerá - me repetía eso en mi cabeza una y otra vez él cuidará de nuestro bebé.

- come - me tira una bandeja a mis pies - come perrita después podemos jugar - ruedo los ojos - me voy a divertir mucho contigo

- quiero ver qué lo intentes - lo reté con la cabeza en alto - suéltame para que veas cuánto nos vamos a divertir.

- no seas estúpido- va entrando mi padre - si la sueltas acabará contigo - se agacha a mi altura-¿dónde está tu madre?

- no pudiste encontrarla papi - respondo con diversión - si cuando eras presidente nunca la encontraste que te hace pensar que lo ahora que eres un don nadie - me suelta una cachetada y sonrió - papi eres tan predecible- se levanta molesto.

- puedes hacer lo que quieras con esta perra - de nuevo me está entregando - en 12 horas volveré y quiero que le saques el paradero de mi mujer - el asqueroso asintió y mi padre me miro con superioridad - hablaras o te pasarás el resto de tu vida atada y siendo violada

- gracias padre es muy generoso de tu parte - le escupo - igual nunca hablaré.

Sale limpiando su cara mi madre estará segura no tiene el mismo poder que en ese entonces - lista para pasarla rico - lista para degollarte - me divertiré tanto contigo - expresa quitándose el cinturón

- quieres divertirte - asiente agarrando de mi pelo para ponerme de pie - nos podemos divertir los dos - sonrió maliciosamente y se tira para atrás - te da miedo una mujer - él niega - entonces desátame y te muestro lo rico que la podemos pasar.

- no caeré - dice pasando la mano por entre mis pechos - sé la clase de mujer que eres- sigue tocando asta llegar a mi vientre - sé dé lo que eres capaz

- no lo sabes - digo coqueta - soy una maldita y sabes hace cuánto no tengo una buena verga - él niega repetida mente - años, eres guapo, fuerte y tienes todo lo que me gusta - se acerca más - no hace falta que me violes si podemos disfrutar los dos - le muerdo la ojera - ¿no crees?- asiente jadeando.

- no juegues con fuego conmigo - continúa dejando pequeños mordiscos por su cuello - tendrás que apagar el fuego que provocaste.

- encantada - se desabrocha el pantalón torpemente - quítame la camisa - saca una navaja de su bolsillo y hace un corte perfecto que también hace que dejé un corte en mi abdomen.

Siento sus manos por todo mi cuerpo, tengo náuseas, pero no logré mi cometido aún, me gira y me pone contra la pared dejando mi culo expuesto, siento mi piel arde,  el desgraciado, me pegó una nalgada - ¿te gusta?- asentí sacando el cuchillo de su bolsillo.

- déjame darte placer no te vas a arrepentir - giro y pongo mi mano derecha sobre su miembro erecto, se muerde el labio y cierra sus ojos disfrutando un grito desgarrador, aturde mis oídos, llevo mi mirada al piso donde está su miembro y él grita, me agachó y tomo la llave del bolsillo de su pantalón.