Thomas.
Son las 6 am, la alarma suena indicándome que debo levantarme, hoy es mi primer día de clases, mi hora de entrada es las 8 am, todavía tengo tiempo.
Me dirijo al baño, me desnudo y me adentro a la ducha, me relajo. Hoy será una día agotador, es muy primer día de dar clases en esta universidad, me siento ancioso, me gusta lo que hago, a mi padre Johns le ubiera gustado que estudiara administración de empresa, pero a mí no me gustaba, siempre me gustó los libros y el arte. Como mi Madre.
Me visto, unos jeans azul, camisa negra y mi saco negro. Busco lo que necesito para el día de hoy, mi computadora, mi libreta, mi teléfono y mi billetera.
Salgo del apartamento, meto las llaves al bolso y camino hacia la escalera.
Me encuentro en la entrada del edificio a una señora ya mayor. Me da una sonrisa amable.
— buenos días muchacho— le devuelvo la sonrisa, a su lado un labrador chocolate. El perro me gruñe.
— buenos días señora...— le digo.
— Karina Chelsea, un gusto- su perro me ladra, que genio.
- Thomas Jefferson. - le ofrezco mi mano. - me tengo que ir, que tenga una buen día señora Karina.
La señora solo asiente.
Tomo un taxi y le indico a dónde me lleva. Llego a la universidad, faltan 10 minutos para empezar las clases, me dirijo hacia rectoría.
- hola señorita, soy Thomas Jefferson, el profesor de literatura- hablo hacia una chica rubia, creo que es la secretaria.
- buenos días, ya le aviso a la rectora Nida- me mira de arriba hacia abajo, solo asiento.
- señor Jefferson , ya puede pasar.- tocó la puerta, apenas escucho un pase, me adentro en la oficina de la rectora, es blanca, tiene un sofá negro, una mesita, el escritorio dónde está ella, una señora adulta, de tez morena, su cabello canoso, sus ojos verdes olivo, su mirada se dirige hacia a mi, me sonríe amablemente.
- buenos días, mi nombre es Thomas Jefferson, el nuevo profesor de literatura y arte- le ofrezco mi mano.
- buenos días, soy la rectora mi nombre es Nida Rivero, pensé que era un hombre de mayor edad- me aceptó la mano y me indico para que me sentará.
- todo el mundo lo piensa señora.- me siento y la miró serio.
- señor Jefferson, bienvenido a la universidad nacional, es un placer tenerlo con nosotros y que haya asentado. Sus conocimiento y su Experiencia es lo que nesecita está universidad.- me dice amablemente, es una señora que demuestra respeto, y amabilidad.
- gracias señora Rivero, es un gusto trabajar, espero que no haya problemas.- y de verdad espera que fuera así.
- espero que no.- se levantó de su silla.- señor Jefferson, lo acompaño a su aula.
Salimos de la oficciona, dirigiéndonos a uno de los pasillos de la universidad, nos detuvimos en la puerta del aula de literatura.
- buenos días jóvenes, - saludo a los jóvenes que habían en el aula, .
- le quiero presentar a su nuevo profesor de literatura y arte, su nombre es Thomas Jefferson.- se dirigió a ellos con voz demandante, Todas las miradas recahian en mi, Unas de
Curiosidad, otras de envidia por parte de los hombre y otras coquetas.
- buenos días jóvenes- me dirigo hacia mi escritorio. Acomodo mis cosas.
- bueno profesor , yo me retiro, que tenga un buen dia- se dirigió hacia la salida del aula.
- bueno jóvenes, como verán hoy es mi primer día, asi que empecemos por conocernos primero que les parece?- empezamos por los nombre y las carreras que cursaban
- profesor le podemos hacer una pregunta ?- Carla una joven que estaba entre las primeras filas, estudiaba abogada.
- claro señorita- la miró serio, no me gusta sonreír mucho en mi trabajo, aveces se lo pueden tomar de otro modo.
- profesor usted tiene novia?- me sonrió coqueta.
- señorita, es un pregunta muy personal, y no me gusta mezclar el trabajo con mi vida privada,- le dije cortante. Su sonrisa se le borro.
- disculpe profesor.
Asi paso todo el día, presentaciones, insinuaciones, y mala cara de los muchacho.
Estaba super cansado solo quería llegar a casa, comer y descansar.
Estaba entrando al edificio cuando me estrelle con una joven. Era hermosa, se vía agota igual que yo, era castaña, sus ojos cafés, su cuerpo es perfecto ,no muy flaca pero tanto muy gorda, hermosa.
- vives en el edificio?- le pregunto ansioso de escuchar su voz.
- si, en el quinto piso- su voz essta agotada y cansada. Pero suave.
- yo vivo en el cuarto piso, me pase ayer.- le digo, ella es mi vecina, mi hermosa vecina.
- bueno un gusto.- se despide, se nota que está cansada tanto como yo.
- te acompaño.- le digo sin pensarlo, que me pasa, yo no soy así. Ella se gira y empieza a caminar escaleras arriba, que hermosa vista. Que nalga.
Que me pasa.?
Llegamos hasta su piso, ni siquiera me avía dado de cuenta.
- bueno hasta aquí, señorita....- que tonto, ni siquiera me sé su nombre.
- lady, que pena nos nos presentamos- su mejillas se sonroja, es hermosa.
- lady es un nombre hermoso.- lo digo de repente. Estoy sudando.
- un gusto te dejo descansar- acomoda la llave en la cerradura.
- hasta pronto lady, te dejo descansar- no si estaba nerviosa o se quería deshacer de mi. Entro a su apartamento casi corriendo.
Baje las escaleras, me dio gracias ese gesto. Ella era hermosa estaría soltera?, No lo sé.
Editado: 24.07.2022