Mi Luna #1

Capítulo 17

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Hades

 

--Sit scriptor fabula est ludum  (juguemos a un juego) —tras decir esas palabras en… ¿latín? tal vez, volví a mirar a Eliza pero algo estaba mal, estaba tensa sus ojos parecían no tener vida

 

--Eliza da un paso—ella lo obedeció, ¿Qué estaba pasando?, mire con terror a la chica

 

--Tienes miedo lobito—dijo con burla—Eliza da cinco pasos en dirección contrario—ella los dio hasta quedar… oh por la diosa y ¿si la manda a tirarse?, ¡ella no sabe nadar!

 

Ese vampiro no era normal, solo un tipo de familia vampira tiene poderes, él era príncipe Ciro el próximo heredero al trono de la realeza vampírica, si es que no se encuentra a la princesa perdida ¿Pero porque con Eliza? ¿Porque esas palabras las conocían ella? ¿Porque solo con ella tiene ese efecto y yo no? joder tantas preguntas y ninguna respuesta

 

Me acerque para mirarla fijamente—mírame Eliza, mírame cariño, escúchame a mí no a el—pero todo lo que intentaba era en vano

 

Ciro levanto su dedo y lo movió a la derecha haciendo que salga disparado al suelo, pero no tarde en ponerme de pie de nuevo.

 

--Eliza quítate las gafas y tírate al lago—eso hizo y no dude ni un segundo en tirarme yo también.

 

Rápidamente me sumergí aguantando la respiración, la agarre entre mis brazos y la saque a la superficie, cuando Eliza salió de agua empezó a toser desesperadamente agarrando aire, escupió un poco de agua y  me miro confundida

 

--¿Qué hacemos en el lago?, no sé nadar – la abrace con fuerza, no recordaba nada

 

--Te caíste y te salve—su labio empezó a temblar

 

--Hades… tengo frio

 

--Oh si, si vamos—aun en mis brazos la saque, recogí sus lentes y se los puse, la lleve lo más rápido hacia la casa

 

En todo el camino Eliza no paraba de temblar y me preocupaba porque podía enfermarse. Al llegar entre con fuerza haciendo sobresaltar a Bastian y Willy, los cuales anteriormente estaban viendo una película, nos miraron confundidos y abrí el link con mi beta.

 

<<Vampiros ha usado su poder para controlar a Eliza>> este asintió y yo seguí mi camino hasta la habitación

 

La deje en el suelo y le indique que se meta al baño y se duche, lo hizo sin rechistar, mientras que ella se  bañaba fui a la habitación de Eider para traerle ropa.

 

Al abrir el cuarto estaba oscuro pero se podía distinguir dos bultos en la cama, juro que mato a Sebastián y William. Me acerque y sacudí a mi hermana para despertarla

 

--Bastian ¿qué quieres?, estoy dormida y te dije que no molestaras—abrió los ojos—hermanito no te había visto—soltó una risita nerviosa

 

--Después hablaremos de esto, por mientras dame ropa que pueda usar Eliza—se levantó quitando el brazo del chico y se dirigió a su closet

 

--¿Qué paso?—rebusco en su armario

 

--Un ataque de vampiros—me dio la ropa—gracias y dile a Peter que mañana quiero conocerlo que venga a almorzar—sin más me fui  antes que Eider pueda protestar

 

Entre a la habitación dándome cuenta que Eliza ya estaba acostándose, aun temblaba de frio y traía una de mis camisas que le tapaba los muslos dejándome ver sus hermosas piernas trague con un poco de dificultad, esta al percatarse de mi aparición hablo

 

--Es que no me dijiste que ibas a traer ropa, así que agarre una de tus camisas, pero como ya trajiste ropa mejor me cambio y…-- decía con nerviosismo y pena

 

--No, no importa quédate con la camisa pero ponte el jogger te vas enfermar – agarro el jogger que le tendía y se dirigió a la puerta del baño

 

--Hades, contrólate quieres—me guiño el ojo y cerró la puerta, baje la mirada y mi amigo se había despertado sin ni siquiera haberla toca, joder.

 

Me di una ducha rápida, para irme a acostar ya eran más de las tres de la mañana, salí únicamente con unos pantalones grises, y vi que ya estaba dormida boca abajo, entonces una pregunta surgió ¿le incomodaba si yo dormía a su lado?,

 

<<Pero yo quiero dormir a su lado y sentir en mis brazos>>gruño Zeus

<<Lo menos que queremos es incomodarla Zeus>> le dije haciendo que le protestara, lo ignore y camine hasta la puerta y agarre la perrilla.

 

--Hades—la voz adormilada de mi Eliza me detuvo

 

--Dime.

 

--¿A dónde vas?—pregunto y luego bostezo

 

--Voy a dormir en el sillón—le explique

 

--¿Y porque harías eso?—pregunto cómo niña pequeña

 

--Para no incomodarte—dije obvio

 

--Incomodo seria quedarme aquí solita.

 

--¿Entonces quieres que me quede?

 

--Sí.

 

¡Era el día más feliz de mi vida!, bueno y el día que nació Eider, me acosté a su lado, puse mi mano en su cintura para pegarla más a mí, el más rico aroma inundo mis fosas nasales, vainilla

 

--Me gusta esto—susurró poniendo su cabeza en mi pecho

 

--¿El qué?—pregunte mientras acariciaba su hermoso pelo blanco

 

--Esto mi cabeza en tu pecho, esa sensación linda que siento en el pecho cuando te tengo cerca, en tus brazos me siento protegida, me siento en paz—dijo haciendo que una sonrisa apareciera en mi rostro

 

--Pareces borracha

 

--Créeme que no lo estoy, cuando me falta el sueño digo siempre la verdad no se es algo raro—bostezo de nuevo

 

--Buenas noches Eliza.

 

--Buenas noches Hades.




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