Atraccion. 13

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El cuerpo de Emily se mantenía descansado en unas de habitaciones del castillo de lucifer, un que específicamente ella no lo sabia, fue así que despertó, sus ojos se abrieron repentinamente, estaba confundida, cada ves que abría los ojos estaba en una habitación diferente, sentía que está no era la exención, elevo su cuerpo, analizando cada parte de la habitación, no había mucha diferencia, solo que está tenia más colores oscuras y tenía un estilo ms varoni.

Mi cuerpo se sentía extraño, sentía como un cosquilleo en mi clavícula, haciendo que llevara mi mano a esta zona por reflejo, un sanción de miedo apareció en mi cabeza, recordaba a quel tipo, que forzosamente la tenía en esta habitación, pero, ahora estaba sola, talvez está era una oportunidad para salir corriendo, sin pensarlo salto de la cama bruscamente y se dirigió a la puerta, al girar el pomo y salir corriendo de esa habitación, nisiquiera le importa que sus pies estuvieron descalzos, solo quería salir de aquel lugar y regresar pronto con su familia.

Sentía como mi corazón iba a explotar, sentía que avia corrido por horas, había dado vuelta a la izquierda y derecha mucha veces, pero este pasillo era interminable, se juraba así misma aver visto el mismo pasillo 4 veces, pensaba que si la atrapaban sería su final, pero se estaba volviendo una misión imposible de queré salir de este lugar, de pronto una nueva puerta apareció frente a sus ojos, sin dudarlo esta la abrió.

Sentía como mis ojos casi se salían de sus órbitas, las miradas de esa personas no tardaron en recorecorla de pies a cabeza, hasta una de ellas se acerco a ella con rapidez, notaba como su mandíbula estaba tensa, sus oscura mirada penetraba su alma.

—¡¿Que mierda crees que haces?!— su mano tomo mi muñeca con fuerza, me tomo con fuerza, puesto que podía sentir un calor de dolor en mi muñeca.

Eliot me seguía mirado con enojo mientras, esperaba que al menos una palabras saliera de mi boca, pero no salía nada, su mirada me hacías estremecer y mucho menos sabia que responder. Eliot sin respuesta alguna, me tomo en sus brazos, cargando me como a una bebe.
—Oye que estas haciendo, bajame — pateleaba como niña pequeña, pero me seguía siendo imposible, seguía siendo más fuerte que yo.
El paso de unos cuantos minutos, habíamos regresado a la misma habitación en la que me desperté, me dejó en el sofá, para después dirigirse a la puerta y cerrarla con llave, mi cuerpo se contrajo al escuchar ese "clik" Mi cerebro daba una mala jugada a mis pensamientos.

—Por que estaba allá Emily, no sabes lo peligroso que pudo aver sido, si alguien más te encontraba— sus palabras comenzaron a retumbaba por toda la alcoba, al igual que mi corazón, trague en seco al ver como acercaba cada ves sus pasos —¡Responde!— su grito causo un pequeño brico de lo asustada que estaba —Dejame adivino... pensabas escapar— dijo mientra se sovaba su entre ceja con molestia. 
Sentía como mis mejillas se calentar, no podía negarlo, solo agaché mi mirada ocupando así la vergüenza, un suspiro por parte de Eliot se escucho.
—JA... jajaja, ¿Escapar? Jajajaja... Niña  de mi no te puedes escapar— su repentina risa, me avia tomado por sorpresa, al menos era la primera ves que lo veía expresado otro tipo de expresión que no sea sombría que siempre lleva —Niña, no te podrás librar de mi un que quisieras... ¿Tus padres no te lo dijeron acaso? — pregunto, mientras se acercaba.
—d-de que hablas, decirme q-que...— Mi vos estaba en un hilo.
—Me perteneces, incluso desde antes que nacieras, me perteneces.... y siempre me perteneceras, hasta que me canse de ti— una de sus manos sujeto mi mentón, haciéndome que me hacercarse a él mucho más.

Con su otra mano, toco mis labios, el tacto fue suave, pero me estremeció por completa, en un instante vi como sus ojos intentaba cambiarse, pero este simplemente cerros los ojos con fuerza y se alejo de mí, dejándome con mil preguntas en la cabeza, pero no, no podía dejarlo así, en ese mismo instante tomé su mano, haciendo que este rápidamente girará su cabeza con una expresión que no comprendía del todo.

—Quiero saber... ¿Por que estoy aqui?— pregunté un poco tímida, pero no quería demostrar lo frente a él, un que me era imposible, con solo su mirada hacia que mis piernas tiemblen.
Una sonrisa de 5 segundos aprecia por parte de él —De verdad quieres saberlo...— pregunto mientras regresamos a la misma posición de antes, el unos escasos centímetros de mi —Me complacerás, te casaras conmigo y me darás un hijo — dijo mientras soltaba risas pícara y coquetas. Había quedado petrificada, esto sin duda tenía que ser una broma, solo era el que quería fastidiarme.
—No-o, es- mentira-a c-cierto— mis palabras casi no salían de mi boca,

"Boda, un hijo... yo... ser madre... con el"

—No  lo es, y estás obligada a complacerme... no tienes escapatoria cariño— cada palabras que salía de boca, lo hacia ser más imbecil de lo que era, ¿Como estaba involucrada en todo esto? Nisiquiera lo conocía ¿Por que me estaba pasado esto? ¿Quien era en realidad el que me tiene prisionera? —Te comió la lengua el ratón... o estás pensado en tu y yo haciéndolo... podemos empezar si quieres— Una de sus manos viajo a mi nuca sujetando, no de manera brusca, fue más como de dominación y con la otra sujetaba mi cadera, acerco su rostro y mordió mi oreja. Una sensación extraña recorrió mi cuerpo, hay estaba otra ves, siendo presa de las sucias manos de este hombre —¿Te gusta aqui? tan rápido encontré tu zona débil... —

"No claro que no"

Con mis manos trate de empujarla, y apartarme, pero era imposible, apretaba sus manos cada ves más, me tenía sometida —Di algo Emily... quieres que busque más zonas sensibles— susurró, mientras giraba su rostro y lo acerca a amis labios "por que no lo detengo" sus ojos me tenía cautiva, sentía como si mi cuerpo no se pudiera mover, avía perdido por completo el movimiento de mi sistema, nisiquiera mis manos las podía mover.