Mi luz

19

 —¿Por que estabas con Samuel?— pregunto, mientras se quitaba su cinturón.
Se acerco a mi y me tomo con fuerza de la barbilla, haciendo que lo mirara.
   —Cuando yo hablo, tu responder ¿Entendido?
Con su mano sujeto mi barbilla, el tacto de su mano era dolorosa, por lo aspera y dura que era.
Lo siguiente fue que me tomo por el lejos e hizo que quedará baca abajo en sus rodillas, con mi culpa arriba expuesto.
Mi boca quedo en seco, al sentir el primera latigazo, rápidamente un picor y ardor re corrió todo mi cuerpo, quería moverme pero Eliot me mantenía sujeta con su mano.
Clac! 
El segundo.
Clac!
El tercero 
Clac!
   
El última dolía más que es otro, mi cuerpo estaba sufriendo del dolor, mis lagrimas salía,  y mis gemidos se escucahrabn en todo el cuerpo.
   —Emily, métete lo bien en la cabeza, no importa que o quien no deje tu tocar tu cuerpo, ahora me pertenece, es mío, está mi msrca en el.
Asentí levemente mi cabeza, tratando de calmar mi largirmas, mi respiración era agitada, sentía como cada parte de mi sistema nervioso chilla e incaba del dolor.
Tiro de mi pelo haciendo que callera al suelo, hasta quedar entre sus piernas, se inclino un poco y me tomo desde la barbilla apretando con fuerza.
   —Ahora chupamela, limpialo des de los huevoz hasta la punta. ¡Hazlo!— sentía su aliento en mi rostro y su mirada penetraba mirándome con ferocidad.
   Desató sus pantalones. Y saco su polla, me la Restrepo el rostro, pegándome con ella en mi mejilla.
   —Obedece y chupa. Mañana te comprare algo lindo— 
Abri mi boca y senti como toda su cabeza hasta el troco dentrarona mi boca, con un fuerte empujón. Llendo a lo más profundo de mi garganta, sentía como se deslizaba por mí garganta, evitando el aire pasará y me diera arcadas.
Golpeen su pierna, tratando de sacarme su miembro de la boca.
   —¿Que? ¿No puedes respirar?— lo miraba a los ojos deseperadas y con lágrimas en los ojos. Negué con la cabeza —¿Así? Pues no se va a a poder— continuo follado mi garganta de una manera salvaje. Solte un fuerte gemido, al ser penetrando por última ves hasta soltarme.
Tosi como loca, escupiendo el resto de su esperma, ya que la mitad había pasado por mi instentino llegando hasta mi estómago.
   —Eres mala, pero por lo menos me vine— dijo mientras se masturbanna con lentitud, sacando lo último —Quítate la ropa— echo su cuerpo hacia atrás mientras se apoyaba con sus dos manos de cada lado.
Me quede mirando mis oírlas mientras miraba un puto sin importancia. No quería. Pero sentía miedo cada ves que no acatava unas de sus reglas, mire por unos segundos su rostro. Sin emoción, si nada, era tan serio y sin expresiones que daba miedo.
   —Que tanto piensas— me levanto de un tirón del brazo y todo nuevamente mi nuca haciendo que quedraa su rsotrso tan serca —Mi paciencia se agotada Emily, y no quieres verme enojado ¿quieres verme ejido Emily?— pregunto con siesta dulzura y dureza en sus palabras.
   Negué con rapidez mordiendome el labios, evitando que llantos saliera. No quería verle  enojado, pero tampoco quería hacer 
Apreté mi vestido y tutubie.
   —No alcanzó el cierre— hable bajo sintiendo vergüenza po lo que estaba pidiendo.
   —Volteate— ordeno.
Me gire en el mismo puesto y solo espere su cercanía. Me tomo por sorpresa al sentir si respiración en mi cuello, razonado sus labios con mi hombro, dejando besos y mordiscos. Com su manos libres tomo la tirita de mi bestido y comenzó a bajarla lentamente, mi piel se erizo al tacto metálico entre el cierre y mi columna.
   —¡Espera!— me gire abrutamente, deteniando a que bajará más. Su rostro se arrugó al instante —Aunque sea por hoy, puedes ser gentil conmigo— lo mire con ojos suplicante. Deduje que por su expresión que no se esperaba eso.
Aflojó su mirada, y luego siguió bajando la cremallera sin aparte sus ojos, al sentir como este bajo por completo, mi vestido callo, dejándome denuda como solo las bragas y mi pelo que cubría discretamente  mis pezones.
   —No prometo nada, pero trataré— sus manos tocaron mi rostro, haciéndome retroceder, chocando con el borde de la cama sus besos comenzaron desde la clavícula y terminaba hasta mi cenos.
Sus besos húmedos y cálidos provocaba un escalofrio, mi piernas se abría lentamente mientras el se pocionaba entre ellas sin dejar caer su cuerpo.
Mi cuerpo temblaban y se sentía cálido. Sus besos en mi vientre me hacías sentir extraña.
   
   
                                         
   
   
Emily ya no lloraba. Solo sentía las cosquillas que provocaba sus besos y mordiscos. Solo cerraba sus ojos, evitando el contacto visual.
Todo eso se fueron consumiendo en una fuerte aura del deso, y Eliot era el causantede este calor de deseo, sus cuerpos chocaban uno con el otro, en un mar de sonidos.
Probando en el lugar mas sensible que anterior. Subiendo poco a poco la intensidad del momento, sus cuerpos no soportaba tanto placer,que brotaba sus cuerpos.
Toda la noche siguieron hasta que el sol saliera y los pájaros comenzarán a cantar.
Sus cuerpo se tocaron y se saborearlo uno con el otro, aun que Emily una que otra ves pedía que parará, Eliot no lo hizo y solo se dejó llevar por el deseo carnal.
Las manos de Eliot recorian por todo su cuerpo, manoviandolo a su merced, sus ojos puestos en Emily, analizando cada gemido que soltaba pero que que escondía rápidamente por vergüenza, su cuerpo estaba enrojecida, todos aquellos moretos comensaban a marcarse, elevando sus exitacion. Haciendo que sus caderas chocaron con fuerza en su dentrada, presionado cada ves con más fuerza.
Emily quedo tan casada que se había quedando profundamente dormida, mientra que Eliot aún costado suyo la analizaba.
Mientras que pensaba, en cono hace unos minutos, había durando mas que con otras mujeres con las que había estado, Eliot tenía una varonilidad, con la que podía incluso estar con 10 personas ala ves, pero tambien sentia que aburrido.
Siempre que esta en el acto, nisiquiera podia meterla toada, eran molestas, con la primera ronda no queria hacer mas, se habia a costumbrado estar frustado sexualmente, ero en ella sentía un deseo de querer comsumirle hasta el alma. Eliot disfruto cada vapor, cada olor, cada sabor, cada sensación, cada suspiro, gemido y grito, incluso disfrutaba como dejaba escurrir cada gota de él en ella, como nunca lo había echo.
Eliot toco su suave piel.
Eliot siempre tuvo reglas en sus cabezas que para el eran increvatables, como; no llevar a ninguna mujer a su propia cama, pero aqui estaba ella, tampoco se quedaba a dormir con ellas, y aqui estaba mirnadola como si fuera un intruso. Sus mano tocaron su rostro y quito parte de su pelo, apreciando la mucho mejor.
¿Que era esto que causaba en el? 

Pero aun así, aquí estaba, rompiendo cada una de las reglas que su retorcido cerebro se había puesto así mismo, no quería que se repetirse lo de haces muchos años, no quería pasar lo mismo, aun que su corazón seguía sano de aquello, no podía permitirse que eso volviera a pesar.
Pero verla dormir, era tan reconfortante, verla respirar, y como se retorcía en la cama, buscando la posición perfecta
Verla simplemente dormir era fascinante, era simplemente un niña con la que estaba, no falta mucho para sus 18. Estaba pensando hacer la boda ese mismo día, e invitar a todos de los reinos vecinos.
Se levanto de la cama evitando que se despertara, tomo una ducha y salió de la habitación, fui directo a su despacho, donde estaba samuel esperándolo.
   —Sea lo que sea Eliot, espero que no la allas lastimado— dijo samuel, apenas cruzó la puerta, elevo su mirada del libro que tenía en sus manos, y por primera ves que años su rostro había cambiado completamente a uno de poker. 
Sin responder, Eliot se dirigió detrás de su escritorio.
Samuel a una velocidad inhumana se acerco a el y lo tomó del cuello, haciendo que lo viese a los ojos, estaba completamente negros.
   —¡Dime que no le hiciste nada!— repitió, apretando el cuello de su suerte y alzándose leventamen.
Eliot aparto sus mano con brusquedad, con el señor fruncido y lo miró con enojo, mientras acomodaba el cuellos de la camisa.
   —No te atrevas a volver a tocarme hijo de puta— ruguio con rabia, mientras que sus ojos se volvían completamente negros.
   —Eliot que mierda le hiciste, crees que ella es como esas putas golfas con la que te acuesta y luego las dejas.
   —A ti eso no te debe de importa, es MIA.
Grito Eliot.
De la nada Samuel, sacó del aire su Oz, con mango de fuego y una cabeza de cuerpo en la punta, era incluso más grande que samuel.
Con rapidez se acerco a Eliot, y acerco el filo de su cuchilla al cuello de Eliot.
   —Solo te diré algo, Eliot, aunque no tenga un puto reino, tengo más poder que tú, creme que no me costará nada hacer una junta con los ancianos y quitartela. Ovio que estarán de mi lado, consciendote 
Eliot lo empujó con fuerza, lo miraba con esos ojos negros.  
   —No te atrevas a volver a tocar me— señaló con su dedo —Es mi mujer, a ti no te deve de importar que haga con elle— ordeno, sin apartar ni un segundo la amirada, sin siquiera pestañear —Ahora siéntate y pásame tu puto reporte.
Con la mirada siguió a Samuel mientras tomaba haciendo y ala ves  sus ojos volvían a la normalidad.
   —Lo mismo, los del norte no Dan noticia de las muertes, y cada día aparecen más cuerpos, pera estaba vez fue más grave— tiro un carpeta enfrente de Eliot, este la abrió rápidament, había fotos de personas sin una gota de sangre en sus cuerpo, pero extrañamente sin niguna erida visible. 6 chicas y 6 chicos, todos vírgenes entre 15 y 8, las última fotos , era de una demonio de nivel 1 mutilado, sus piel rojiza y la la sangre negra que brotaba de sus garganta cubriendo todo su cuerpo.
Aun que este tipo de legiones no eran tan graves como para matar a un demonio, no había rastro de otra causa de su muerte. Lo sorprendente era, como había logrado capturar uno con vida y no salir muerto en el intento, aun si solo se tratará de un demonio esclavo, para un humano estos eran peligrosos, podía derrotas a un humano solo de un tirón, pero ahora tendía en frente a un maldito psicópata que estaba matando a humanos y demonios.
Las últimas imágenes, no eran nada y nada menos, que un ángel, sus alas aun lado de él, sus manos cortadas al igual de sus piernas, pero en este no había sangre.
   —No sabe quiene o quienes estan detrás de esto, pero esto es muy grave, sea lo que sea que esté planeando hacer hay que detenerlo. 
   —Investigaste, esos estúpidos clud de fanatistas— 
   —No lo es, Cada víctima tiene el mismo patror de causa de muerte, no murieron no por las lecciones, en realidad sus almas fueron arrebatada, las partes mutilados, fueron una manera de dibilitarlo, creo que nisiquiera quería matarlo completamente, necesitaba su alma intacta aún estando vivos
   —as hablado con el de esto.
   —Lo hice, y al igual que el todos quieren una repuesta, los de arriba, nosotros y los ancianos. Sin prestar atención esto se estaba convirtiendo en un guerra. Los de arriba cree que somos nosotros, y algunos de las ancianos creen que son los de arriba.
   —Cuando fui a Estados Unidos, sentía un fuerte olor ácido sulfúrico, todo se sentía extraño, era como estar abajo, no sabia localizar a quel olor, hasta que choque con una niña— saco de sus cajones una llavero de un peluche —Todo venia de esto.
Samuel lo tomó y por una avertura del peluche, sacó un pequeña estatua de 3 gárgolas, pase la estatura por mi nariz, sintido el olor familiar. ¡El infierno!.
   —¿Una niña?— pregunto al ver el objeto.
   —Si. La investigué y al parecer estaba gravemente enferma. Mi teoría es que de algún lado un maldito le regalo este objeto, deje a unos de mi gente vigilando, y también mande a investigar desde cuando y donde saco la niña este llavero. Sin duda no es algo que compres en una jugueteria— 
    —Ea extraño— dijo samuel, al seguír alfatendo el pequeño abjeto, por curiosidad movió una de la cabeza de la gárgolas haciendo que esta se abriera. Rápidamente la habitación se torno en una habiante pesado, un humo negro salía de esta, con el sonido de almas sufriendo —Hace mucho que no estoy serca de uno de mi hermanos. Pero estoy bastante seguro que eran fuertes. Es imposible que una sola persona allá echo esto. ¿Y para que?— 
   —la verdad no tengo ni idea, no es todo. Jarrol, del norte, encontró lo mismo, creo que esto más como una manera de marcarlas, no es nigun tipo de maleficio barato, alguien muy poderoso está detrás de esto, y se debe de estar escondiendo en su maldita cueva como cobarde— 
   —No quiero sanar mal. ¡Pero que hijo de puta tan astuto! ¿Como mierda hiso para capturar a un ángel y un demonio?—
   —No tengo ni idea. Samuel investiga esto— señaló la escultura que tenía todavía en las manos. —¿Hay noticias de abajo?.
   —Si, a ocurrido barias revueltas por parte los demonios, es como si su cabeza estuviera monitoria y controlada, destruyeron parte del centro y sus alrededores.
   —¿Controlados?— pregunto Eliot, recostó su cuerpo en la cilla sin dejar de mirarlo.
   —Si, se mataban en entre ellos y atacaban a todos lo que estuviera en medio. Por lo que me comenta Nuestro hermano, no dejaban de repitir una frases— hiso una pausa, suspiro y proseguio —"Ellos renaceran y la destrucción del mundo volverá"  Sigo sin entender a qué se refieren, quiero cree que solo es algo menor, pero están pasando cosas demasiado extrañas.
   —¿Cree que tiene alguna relación con los asesinatos?.
   —No estoy seguro, puede ser una posibilidad.
Eliot permaneció en cilencio, repasaba  la cituacion con cuidado en su cabeza, sentía rabia, había alguien que mataba a uno de los suyos y a inocentes niñas, para hacer sus mierdad. Lo raro era que si en algún momento su idea era invocarnos, no e logrado sentir el llamado  de alguien, eso era lo que más me parecía extraño, no era un humano, ya estaba descartado, tampoco un ángel, tiene sus estúpidos mandamientos, "no mataras" estaba serguro que tampoco era uno de nosotros, la fuersa de poder la sentiría. 
Se trataba de alguien, con mucho poder, no tanto para ser una competencia otra mi, si no, q por que esta logrando esconderse muy bien. Y de mi no se escapa nadie 
   —Puede ser una bruja— pregunte, tratando de salir de aquella duda.
Los brujos no eran tan poderoso, no lo de ahora, los de antes, conservava una fuersa interior muy fuerte, claramente estos fueron muriendo por guerras o por criterios políticos, normalmente el los libros de historias ellos están muertos, no uvi un registro de ellos desde 1305, los que quedan eran hijos, que aún que fueran buenos en las artes ocura y blanca de la magia, no alcanzaban la fuerza de sus padres.
Pero también tenía una manera peculiar de esconderse.
   —No lo creo, pero inviestiga aver que puedes encontrar. Ahora largo— ordeno.
Samuel se levanto del mueble acomodo su  traje.
   —¡A bientôt mon cher frère!— le dedico una última sonrisa, y atravesó la puerta desapareciendo.
Asu ves dentro su sirviente personal (Bernad ) Un hombre de estatura alta, piel pálida y rasgos marcados, haciendo que sus venas resaltarán, ojos ahumados y el cabello lleno de canas.
   —Me mando a llamar mi señor— dobló su espalda a 180° como reverencia y mostrando su respeto, mantuvo cabeza agachado mirando el suelo.
   —Organiza una boda, invita a todos los del reino vecino— su cuerpo se tenso al escuchar las primeras 3 palabras —Quiero que este lista para finales de este mes.
   —Si señor, si no es nada más, me retiro— inclino de nuevo su cabeza, para luego salir de la habitación.
 




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