"La muerte es egoísta.
¿lo irónico?
Es que yo soy la muerte."
Emily tomo el rostro de Eliot mistras trataba de limpiar la sangre que cubría su rostro, sus labios se tocaron miestras Emily lo abrazaba, las fuerzas de Eliot, se estaban perdiendo, su corazón y alma ya no resistían.
Lo sentía...
Se notaba que el camino hasta qui fue duro y difícil sus rasguños, sus moretones, estaba bañando en sangre, con su espada empuñaba. Lo decía todo...
Un brillo dorado comenzó a emerge del interior de Emily, creando una especie de campo de fuerza, dorado entre ellos, ecenrandolos por completo, al mismo tiempo que sus cuerpos se elevaron.
Sin algun motivo mi abuelo se arrodilló, algo sentía y veía que yo no podía.
¿Pero que estaba pasado?
—Lo sabia... sabía que estaba viva...
Susurro mi abuelo, con sus ojos cristalinos.
—¿Abuelo que pasa?
Toque su hombro, esperando alguna respuesta pero solo fue ignorado por este momento.
Ellos seguía subiendo destruyendo el techo a su paso.
Tome a mi abuelo rápidamente y lo saque de la casa antes de que que le cayera algo encima. lo saque arrastras y sin pensar volvió arrodillarse mirando al cielo.
Emily seguía aferrada a Eliot, al igual que el a ella, a cada paso se elevaban cada ves más llegando a una altura de nueve metros.
Mis ojos casi se salieron de mi cuencas, justo ahora, Emily estaba teniendo una transformación...
Sus cabellos enpesaron a crecer, de su espalda salieron cuatro enorme alas blancas.
De mis ojos brotaban lágrimas sin nigun sentido ¿Era felicidad, tristeza, emoción?
La combinación entre Eliot con sus alas negras y Emily con sus alas blancas, era simplemente... perfecto, era simplemente dos piezas que encajaban.
¿Que si esto dolía?
Claro que si, mis lagrimas salían, pero seguían sin interpretar si era un dolor en ese corazón que a hacía más de un milenio que estaba seco y había dejando de bombear.
Pero aún así, me dolía, algo me pinchaba.
No podía ver lo que pasaba realmente, en realidad se me dificultaba, mirar más allá, solo se miraba la combinación de blanco y negro que se forma entre ellos.
Los minutos pasaban, y ellos no bajaban, mi abuelo no se había levantado ni un solo segundo. Y yo solo seguía sin entender que estaba pasando.
Un fuerte destello se exploto entre ellos, creando una onda de fuerza. Poco a poco sus cuerpos descendieron con lentitud,
¡Y fue simplemente WOU!
Esta nueva faceta de Emily, simplemente me había dejado sin palabras, en realidad más de lo que pensaba, ya no portaba esa sucia ropa, ahora llevava un vestido de dos encajes, resaltando unas marcas de línea doradas, sus alas blancas deslumbraba junto brillaban con la salida del sol ardiente, sus pelo blanco había crecido el doble llegando hasta la altura de su tobillo, las puntas las tenia pintadas de negro, su ojo izquierdo era totalmente negro con rojo ardiente y el otro blanco con dorado deslumbrante.
Aún lado de ella estaba Eliot, quien le sostenía la mano, el seguía con esa misma apariencia, sus alas negras, sus cuernos, sus ojos rojos.
"Eliot! Seguía vivo... como mierda "
—Existes, yo sabía... sabía que estabas viva, lo sabía.
Mi abuelo, tono su mano y beso sus nudillos, dando un saludo y mostrando un respeto.
Emily no decía nada, sus despampanantes ojos no le apartaban la mirada. Su expresión demostraba su confusión.
—Eliot...
Hablo Emily.
—¿Estoy muerta? ¿Por que lusco tan... extraña?—
miraba sus manos, y cuerpo, con detalle.
—Claro que no...
—¿Entonces que soy...?
—¡¡Tu eres.. eres, un celestial!!
Hablo mi abuelo, levantándose al acto.
—¿Un celestial? ¿Que se eso? ¿Acaso soy un ángel?
—Claro que no... eres un ser celestial, un ser mucho mas especial que un ángel...
Hablo Eliot, tratando de tranquilizarla...
⚜️Emily⚜️
—¿Soy poderosa...?
Seguía mirando mis manos, acaso... ¿De ellas salía algún tipo de poder? ¿Como se supone que funcionaba eso?
Apesar de eso, ni hablar de lo raro que era mi atuendo, en estos momentos deberías de estar temblando. Pero simplemente no sentía nada, no sentía el frio, no sentía ese dolor punzante al tocar la nieve.
—Claro que si mi niña... perdón, estoy muy emocionado... nunca pensé que te volvería aver, eres igual a tu madre.
Hablo un señor de mayoría de edad, con una barba que llegaba casi por el suelo, portaba una túnica azul y en su mano llevava un bastón, con un espiral y una perla en medio.
—¿Mi madre? — Susurre confusa —¿Conociste a mi madre?
Eso era imposible... talvez era cierto... ¡Conocía a mi madre!.
—Claro que si, apesar de los años, la recuerdo bien, su belleza deslumbrante como la tuya, son como dos gotas de agua...
Así que... ¿era igual a mi madre?
Eso me daba una pequeña sacudida en el corazón...
Miraba mi alrededor, donde se supone que estaba, en el lugar solo había montañas a los lejos, una casa un poco destruida, ¿Que era este lugar?
Me sentía agotada de esto, ya no quería estar aquí, quería irme, y quería buscar una forma de volver a mi forma actual.
Ya no quería verme, o sentirme extraña..
Un dolor punzante atravesó mi cabeza, quería irme de aquí sea como sea.
Solo quería irme...
—Eliot, quiero irme...
Susurre, aferrándome a él, pegando mi cabeza a su pecho, sintiendo ese calor ardiente, y sintiendo los latidos de su corazón.
—Como gustes...
Samuel abrió lo ojos, acercándose casi corriendo hacia nosotros...