-Tranquila, no podemos hacer nada, fue su decisión- me dice adonis intentando animarme
-Es que… Solo no lo puedo creer, todo era tan real, sus intenciones, sus palabras, sus abrazos, simplemente no lo puedo creer- digo dando un fuerte suspiro.
-Lo se, pero no puedes hacer nada al respecto, al menos no sobre ella. Ahora en lo que debes pensar es en salvar a tu madre, saber porque le quieren hacer daño y para que la quieren, eso debe ser tu prioridad, al menos es la mía. - dirige su mano sobre su pecho indicando su corazón.
-Realmente la aprecias, ¿verdad? - lo miro
-Sí, fue como una segunda madre- sonríe triste.
-Muy bien, creo ya tuvimos mucho tiempo para relajarnos y lamentarnos, no puedo pasar un día más sin conseguir nada. Ya pasaron cuatro días, ¡tengo que hacer algo! - hablo lo más tranquila que puedo.
-Para ti han pasado cuatro días, en mi mundo solo han pasado cuatro horas, el tiempo no corre igual Nahí- me sonrojo un poco pero baja en el momento en que recuerdo el libro de hechizos –El libro- murmuro
Empiezo a buscar por toda la cabaña tiro y saco todo lo que puedo, pero no encuentro nada, no me quiero rendir tan fácil así que sigo buscando cuando a lo lejos veo el morral de Lía, saco todo de el y lo encuentro –Aquí estas- sonrío victoriosa.
-¿Qué es eso?- me dice Adonis arrebatándolo de mis manos
-¡Oye, me costo encontrarlo!- solo me mira pidiendo respuesta –Antes de lo que paso con Lía, me dijo que su madre poseía un libro con el que se convertiría en la mas poderosa así que se lo robamos- abre los ojos, incluso pienso que se podrían salir de su rostro por lo abiertos que están.
-¿Puedes leerlo?- me pregunta serio.
-Sí ¿por qué? ¿ocurre algo?- solo noto que susurra pero no entiendo lo que dice.
-No entiendo porque puedes, pero sospecho que tiene que ver con tu nacimiento- alzo una ceja esperando explicación a lo que dice –Esta es una lengua reservada para aquellos que sean Dioses, sobrenaturales o personas con un gran destino-
-Sí, eso ya lo había leído, ¿pero que tiene que ver con mi nacimiento?- aun no entiendo el punto de su comentario
-¿Qué fue lo que viste en tu recuerdo?- mira esperanzado
-Recuerdo que hacía algo de frío, mi madre me había tomado en brazos y un rayo de luz de luna me levito, luego mi cabello se volvió como ahora- tomo un mechón de el y lo miro intentando recordar mas –Ella se veía feliz pero al mismo tiempo preocupada, decía que mi vida sería difícil y que ella me cuidaría- sonrío al recordarlo –También parecía que solo ella sabía lo que significaba-
-El rayo de luna debe significar algo, pero no se que- dice tratando de descifrarlo
-En fin, ¿tu sabes porque tenía llamas en mi cuerpo?- parece que lo había olvidado porque cuando lo pregunto su rostro toma el de uno de sorpresa y solo me mira preocupado
-Los seres sobrenaturales poseen cierto poder en su interior, algunos lo representan mediante su cuerpo como los licántropos o vampiros, otros lo muestran mediante la magia como las brujas o las Hadas-
-Eso significa que soy sobre natural- asiente con la cabeza –Tengo que aprender a usar mi poder, ¿Sabes como hacerlo?- asiente repetidas veces con la cabeza
-Sí, pero nos llevaría gran tiempo lograr que lo controles al cien porciento- lo miro totalmente seria
-¿Cuánto?- mira hacia el suelo
-No lo se, días, semanas, meses, no lo se-
-Provoque llamas en todo mi cuerpo, aprendí a utilizar un hechizo, soy descendiente directa de hadas aunque no se si sea una, lo que sería muy probable-
-Lo se, pero… eres mujer…- me siento realmente juzgada
-¿Piensas que por ser mujer no puedo manejar lo que soy? ¿Crees que por el simple hecho de haber sido engañada toda mi vida no podre salvar a la única persona que quiero? No me subestimes y mejor enséñame, te recuerdo que no es solo mi madre, también es la tuya, imbécil….-
Me doy cuenta de que no contesta y solo sonríe lo que solo aumenta mi furia, no se como pero alzo una de mis manos y lazo una bola de luz blanca, como un instinto, como si siempre lo supiera, dejo mi asombro a un lado cuando notó que falle y le di a una pared -¡Wow! ¡funciono! - me dice con una gran sonrisa,.
-¿Qué es lo que quieres decir con “funciono”?- ve mis brazos y por instinto lo hago, llamas emergen de mí y otra bola de luz está en la palma de mi mano.
-Fue a propósito- susurro
-Sí, lo fue, nunca te subestimaría, solo quería probar una teoría- sonríe y cruzo los bazos
-No soy una rata de laboratorio con la que puedes experimentar- se ríe un poco y me relajo.
-No es eso, bueno, un poco, solo me di cuenta que lo que despierta tu poder es el enojo, así que lo use para comprobarlo y funciono- pone cara de victoria –Tres días, es todo lo que tendremos para que lo domines y liberes sin esfuerzo alguno.
-Entonces empecemos- sonrío ya a su lado.
Nos dirigimos al bosque y crea un gran domo de color negro, dice que es para no dañar nada del bosque ni hacer otro agujero a su cabaña, empieza diciéndome que me relaje, que recuerde la sensación que sentí hace un momento y la recree, después de unos intentos lo logro. No la pasamos toda la noche creando esferas, la mañana siguiente me dejo descansar un poco, ahora no practicamos con esferas, sino con la habilidad de mover objetos a voluntad, poco a poco lo reforcé, seguimos un rato mas con la creación y materialización de mi magia, al final practicamos hechizos, así hasta el cansancio, poco a poco todo fluía en mí. El tercer día fue igual de intenso
-No creo poder más, estoy agotada- le digo mientras me recuesto en el pasto
-No, tienes que seguir, recuerda Nahiara, recuerda porque lo haces, recuerda ese objetivo-
-Esta bien, digo resignada- hago lo que me dice, pero parece no estar satisfecho
-¡¿Acaso no quieres salvar a Tiana?!-