Capítulo 10
NARRA SARA.
Es una masacre se los advertí, no había más, los malditos estan muertos, pensé que serían más inteligentes.
Lucía se acerca a mí.
- ¿Dónde ponemos los cadáveres? - dice mientras se limpia sus manos llenas de sangre.
-Quemarlos- le digo fría y con la vista clavada en mi objetivo, este no lo va a pasar bien, el maldito Dimitri, esto solo se paga con la muerte, la traición es algo muy fuerte para mi mundo y más cuando ha puesto en peligro a las personas más importantes de mi vida.
UNAS HORAS ANTES.
La casa esta ajetreada con los preparativos de la ceremonia del coronamiento, hemos decidido que sea de improvisto para evitar posibles ataques sorpresas, solo estamos los más representativos de este mundo, cuando todo pase y eliminemos a esos malditos pues entonces podremos celebrar algo en condiciones, pero la coronación es hoy.
Mi vestido es negro de encaje y las mangas largas, con una cola extensa, el color representa el color del pelaje de mi loba, mientras que el traje de Marcos es blanco.
Las coronas son del color de los ojos de nuestro lobo y como tradicionalmente nos ocurre a los Alpha Reales es que tenemos los ojos rojos, por eso la corona es roja con rubíes incrustados, y la de marcos tiene zafiros.
Lucia llama a mi puerta y entra sin que le de permiso.
- Hola ¿cómo estás? - me pregunta cuando me ve.
-Estoy bien, a lo mejor un poco nerviosa, ven siéntate aquí conmigo. - le digo y tal como se lo he pedido se sienta conmigo a mi lado, en la cama.
- Se que esto te asusta y es verdad que todos pensamos incluida tú que esto es demasiado para nosotros, pero lo hemos hecho en otras ocasiones, entiende que no te vamos a abandonar eres nuestra Reina, una entre un millón, date cuenta que la diosa luna te eligió a ti porque eres especial, aunque haya obstáculos, no vas a estar sola, entiende que nos tienes a todos a tu merced.
-Gracias, no sé qué habría hecho sin todos vosotros- le digo con los ojos llorosos.
- Te quiero-
-Te quiero-
Unos golpes en la puerta nos interrumpen y la cabeza de Álvaro asoma.
-Es la hora mi Reina- dice, un golpe en la puerta nos interrumpe dije de diversión en la mirada.
- Bueno pues vamos-
Nos levantamos de la cama y nos dirigimos a las escaleras, esto parece un matrimonio poco convencional, yo vestida de negro y Marcos de blanco.
Pero así nos gustan las cosas a nosotros, poco convencionales.
El salón está decorado en blanco y nefro, hay un altar donde se va a hacer la ceremonia y unas sillas repartidas donde esta parte de la manada y mi familia.
La música suena, no es nada como si fuera una boda, pero yo lo siento así porque de alguna manera me voy a unir a Marcos para el resto de mis días, y eso es lo que me ha impulsado en parte a adelantar la ceremonia.
Dimitri, el más viejo de los consejeros, ve a ser el padre de ceremonias, el ritual es muy sencillo una vez que los dos estamos de pie el uno frente al otro Dimitri empieza a hablar dejando claro los puntos en clave que son necesarios para que mi reinado sea próspero y duradero, nos hace prometer que velaremos por la seguridad de nuestra raza ante todo, que emendaremos a los sucesores del trono y que nada en estar mundo nos separará, porque incluso cuando uno muere el otro también.
La ceremonia termina con Dimitri bendiciendo nuestras coronas, y jurando lealtad a nosotros igual que todos los presentes, se arrodillan ante nosotros mostrando respeto y lealtad.
Pero algo no va bien a mis fosas nasales llega ese olor, ese que no tenía que aparecer, porque esta ceremonia se ha hecho en total secreto, pero no es más que una fachada el maldito de Dimitri ha dejado su mente abierta para mí y como en bandeja de plata me lo ha dejado, no hay otro más traidor que el maldito que te entrega el poder, puedo ver cómo ha pactado con los vampiros mi muerte.
Su cara se pone pálida cuando le meto imágenes de lo que le va a pasar por la maldita traición que ha cometido.
Pero no me paro en él, sino que salgo al patio, seguido de todos los invitados y la guardia real.
- Pero mira quien tenemos aquí si son los chupa sangre- mi cara refleja todo los que le quiero hacer empezando por sacarle los colmillos.
- Si, somos unos chupa sangre, pero por lo menos no somos unos perros sarnosos. - Algunos gruñen por el supuesto insulto.
- No seáis críos- mi mirada denota el enfado.
- Ya sabes la manera de evitar tu muerte- dice con sorna.
- Creo que ya sabes la respuesta- su cara cambia drásticamente.
- Si guerra es lo que quieren guerra les daremos- sonríe de nuevo con un toque de maldad.
- ATAQUEN- grito cuando los veo avanzar.
El primero en caer es un vampiro y así sucesivamente, los malditos caen como moscas, porque no estan preparados como nosotros, desde que Álvaro tomo el mando la manada se ha fortalecido y es mucho más fuerte.
Ahora todo es un campo de vampiros muertos, la sangre negra mancha el suelo y nuestros cuerpos, no me he transformado en loba, porque no me ha hecho falta, solo he entrado en primera fase y he usado mi magia.
Es una masacre se los advertí, no había más, los malditos estan murtos, pensé que serían más inteligentes.
Lucía se acerca a mí.
- ¿Dónde ponemos los cadáveres? - dice mientras se limpia sus manos llenas de sangre.
-Quémalos- le digo fría y con la vista clavada en mi objetivo, este no lo va a pasar bien, el maldito Dimitri, esto solo se paga con la muerte, la traición es algo muy fuerte para mi mundo y más cuando ha puesto en peligro a las personas más importantes de mi vida.
Los guardias lo cogen de la solapa, lo hemos tenido al margen de la batalla protegiéndolo solo para que muera en mis garras, no voy a tolerar la traición.