Bastian y yo fuimos al jacuzzi, si un jacuzzi en un instituto nunca había visto o escuchado que hubiera uno en un instituto, desde que llegue aquí supe que todo estaba fuera de lo normal.
—¿Amara te vas a quitar la ropa? — pregunto Bastian de manera seductora.
— Si, no quiero mojarla más, tú deberías ponerte una tanga—dije
—¿Amara tu revisaste mi ropa?, sí que eres acosadora—dijo
—Yo no he revisado tu ropa—dije
—Entonces como sabes que tengo una tanga—dijo
—¿Tu traes una tanga? —pregunte asombrada
—No Amara por cual clase de persona me tomas, traigo esa tanga porque nunca se sabe cuándo la necesite—dijo orgulloso
Y yo que pensaba que era raro.
—¿Y para que la necesitarías? —pregunte
—Nunca se sabe, qué tal que alguien necesite una tanga de repuesto o que quieran que quieran que les haga un Striptis—dijo
—Lo que quieres decir es que, si alguien te pide un baile, ¿tú se lo das? —dije
Esta era mi oportunidad, por fin algo salía de maravilla en mi vida.
—Claro que no, solo le bailaría a la persona que me atraiga—dijo
Me decepcione.
—Mejor dejemos de hablar de tus fetiches y metámonos al jacuzzi—dije
—Entra primero, tengo que ir a ponerme mi tanga.
Este hombre me iba a matar de lo bueno que estaba.
Me quite mi ropa hasta quedar en ropa interior para entrar en el jacuzzi.
(...)
—Regrese—dijo Bastian
—¿Por qué te demoraste tanto? —pregunte
—Amara ponerse una tanga no es nada fácil—dijo
Seré yo o Bastian es todo un comediante.
—¿Y me vas a bailar? —pregunte
Tenía solo una mínima esperanza de que me bailara.
—No estoy desesperado Amara –respondió
—Entonces para que te pusiste la tanga si no me vas a hacer un striptis—dije
Estaba en shock solo se había puesto la tanga para provocarme y lo había logrado.
—Me la puse para mostrarte de lo que te pierdes—dijo engreído.
Como siempre Bastian y sus cambios de actitud, a veces un ogro, casi siempre un engreído y algunas veces un pervertido, tres en uno, no lo pedí, ni lo compré, ni me lo regalaron solo lo encontré o tal vez el me encontró a mí.
—Pero si no tienes nada ahí abajo, en conclusión, lo tienes pequeño—dije riendo
Estaba mintiéndole, se le notaba un gran bulto.
—Amara es que estas ciegas, no ves tremendo bulto—dijo señalando la tanga.
—No veo nada Bastian, mejor báilame en el jacuzzi—dije
—Como quieras nena—dijo
Bastian empezó a bailar y parecía una mula bailando, de un lado para el otro, y de adelante hacia atrás.
—Jajajaajajjaajajaja, no por favor para, me estas matando—dije riendo
Casi me quedo sin respiración de tanto que me reí.
—No habías dicho que querías que te bailara lo hago y te ríes—dijo enojado.
—Pero con ese baile de mula ¿Qué quieres que haga, Que te aplauda?
—Entonces si crees que es tan fácil inténtalo tú—dijo indignado
—Te aseguro que bailo mejor que tu—dije
La verdad no se bailar nada, pero de qué puedo hacerlo mejor que el sí.
—Ahora tú eres la engreída, no se supone que ese era yo.
—Vamos a clase Bastian—dije
—Nunca aquí está muy bien, ¿Para que ir nos?— dijo
En ese momento se me vino a la cabeza la brillante idea de empujarlo, porque estaba en el borde del jacuzzi, lo empuje y no medí cuenta de que el piso era de madera, y cuando cayó en el sonó un estruendo, que sabiendo con el súper oído que tienen los hombres lobo todos en el instituto lo escucharon.
Al instante escuchamos personas corriendo y personas hablando.
—¡¡Quien está en el jacuzzi!!—gritó el director desde lejos
Al instante se escucharon golpes en la puerta.
—¿Qué hacemos? —pregunte mientras me ponía mi ropa.
El todavía con la tanga comenzó a levantar un pedazo del piso de madera.
—Conozco un pasadizo, que está aquí—dijo
Entramos en el pasadizo y Bastian lo cerró, era muy oscuro y estrecho, pero había un agujero pequeño donde podíamos ver hacia fuera.
—Bastian ¿por qué no te pusiste el pantalón?, ¿Vas a estar en tanga por todo el instituto?—dije
—Amara claro que no, se me olvido ponerme el pantalón, es que la tanga es muy cómoda, ¿Dónde consigo un pantalón?— dijo
—Busquemos un pantalón en los lockers—dije
Quería seguir viéndolo con la tanga, pero si salíamos y alguien lo veía así dejaría de ser la única mujer aparte de su mama de verlo así.
—¿Amara tú no tendrás un pantalón de repuesto?—preguntó
—Si pero es rosado—dije
—No importa—dijo
—¿Pero si te quedará?—pregunte
—No sé, pero préstamelo—dijo
(...)
Recorrimos el pasadizo, que por cierto era muy grande, y llegamos a los lockers, abrí el mío y saque el pantalón rosa chillón, ahora que lo pienso hubiera sido más fácil ir por la ropa de Bastian, pero yo lo quería ver con mi pantalón rosa.
—Póntelo—dije pasándole el pantalón.
—¿Cómo me veo?—preguntó
—No te queda, pero si te luce—dije
Después salimos por el pasillo principal como si no hubiera pasado nada, ahora que lo pienso otro misterio es ¿Por qué hay tantos pasadizos secretos?
Al salir del instituto me di cuenta de que ya era de noche, no podría ir a mi casa porque mi mama me iba a regañar.
—¿Bastian puedo dormir en tu casa está noche?—pregunte
—¿Y no era que no te había gustado mi baile sexy?—dijo engreído como siempre
—No me gustó tu baile "sexy", pero no puedo ir a mi casa, mi mama me regañara—dije
—Bueno pero con una condición—dijo
—¿Cuál?—pregunte
—Tienes que dormir conmigo en la misma cama, porque como eres me haces dormir en el suelo—dijo