Graduación
Este año pasó muy rápido, entre salidas con Matthew y mis amigas que alegaban que las había cambiado por él, salidas con mi familia o con la familia de Matthew y a veces que salíamos las dos familias juntas, mis privilegios en la iglesia como maestra y líder de jóvenes, y las millones de tareas, trabajos, exposiciones y pruebas finales las cuales eran especiales y más cargadas, ya que ellas definían si te graduabas o no, la verdad este año fue un mar de emociones de todo tipo.
Pero lo mejor de todo es que mi relación con Matth cada vez es mejor, aunque es muy extraña, ya que aún nos tratamos como amigos, bromeamos y el me compra mis chocolates los cuales son como mi dosis de felicidad, más cuando fue mi cumpleaños, ese día me dio mucha risa, ya que aparte que lo estuve molestando con eso de que yo soy mayor que él y como ya soy mayor de edad le decía que no quería ir a la cárcel por estar con un menor, que mejor termináramos, que él era muy pequeño para mí y que él todavía era ilegal, todo en broma ya que yo no lo dejaría, aunque la verdad si se enojó un poquito, pero se le paso ya que cuando llegamos a mi casa mis padres me celebraron con una cena con mis amigas, toda mi familia la cual es mucha hasta tengo primos y tíos que aún no conozco, con decir que mi bisabuela aún está viva, la cuestión está en que cuando me dio su regalo me sorprendió ya que él no es nada creativo y no le gusta decorar, todos sus carteles y exposiciones las decoro yo, pues no me gusta que vallan simples, bueno la cosa es que su regalo era una caja enorme que estaba decorada, bueno maso menos y cuando la abrí salieron unos globos chiquitos con helio de ellos, luego tenía muchos pero muchos chocolates de todo tipo, junto a gomitas y caramelos y un libro, el cual es el segundo que me regala y la verdad es que me encanto todo, así que lo abrace y le agradecí aunque después me confeso que mis amigas le habían ayudado en todo, ya que el solo pensaba darme el libro sin envolver, a lo cual las locas de mis amigas lo regañaron y ayudaron, eso me alegro ya que es señal de que se llevan muy bien y de que ellas saben que es lo que me gusta. En otras noticias me aceptaron en la universidad John Hopkins de Maryland y la verdad eso me alegra mucho aunque aún no se lo he dicho a nadie ya que quiero dar la sorpresa cuando sea mi graduación, la cual es en una semana y eso me emociona, porque por fin culmine otra etapa de mi vida y lo mejor de todo es que me graduare con mis mejores amigas y Matth simplemente no podría ser más perfecto.
*****
Llegó el día de la graduación y estoy más que emocionada, ya que todo va mejor que nunca, la semana pasada fui de compras con mis amigas, para comprar nuestro vestido de graduación y la verdad es que yo compre un vestido largo, con la caída en A, color azul marino, con mangas de encaje y con pequeños brillos en la parte de la cintura simplemente hermoso y decidí dejar mi cabello suelto solo con un agarrado en el centro y mis amigas insistieron en maquillarme, ya que la verdad a mí no me gusta hacerlo, pero después de ver el resultado me encantó todo, ya estoy lista para ir a la graduación así que agarre mi teléfono y mi cartera y salí de mi habitación y cuando iba bajando las gradas, ahí se encontraba mi mamá con los ojos llorosos y con su teléfono en la mano.
—Mi niña por fin se gradúa, me siento muy orgullosa de ti, deja que te tome una foto porque te ves hermosa. —Me dijo secándose las lágrimas, yo solo sonreí y me quedé quieta para la foto, ya que mi mamá nunca acepta un no por respuesta. Después de casi cincuenta fotos tocaron el timbre de la puerta y mi papá fue a abrir. Cuando abrió pude ver que era Matthew con un traje negro y una camisa blanca y traía un ramo de rosas en las manos. Baje los últimos escalones que me faltaban y me dirigí hacia él.
—Hola Matth, listo para graduarse, junto a la mejor novia que ha podido tener. —Le dije abrazándolo con una enorme emoción.
—Sí, claro que sí. —Me dijo entre risas, dándome un corto beso, ya que mis padres y hermanas nos observaban.
—Bueno vamos. —Le dije, entrelazando nuestros dedos.
—Sí, pero antes. —Dijo viendo el ramo, la verdad pensé que me lo daría a mí.
—Suegra este ramo es para usted, ahora si vamos. —Me dijo entre risas.
—Hay gracias tan lindo, no te hubieras molestado. —Le contestó mi mamá muy emocionada.
—Ya sabe que la quiero, pero nos tenemos que ir ya que se nos hace tarde. —Dijo jalándome hacia la puerta.
—Sí, los veo allá y lleguen temprano para que puedan tener lugar hasta adelante. —Les dije siguiendo a Matth.
—No te preocupes, ya la mamá de Matthew nos está apartando lugar. —dijo mi mamá despreocupada.
—Bueno está bien, nos vamos. —Les dije despidiéndome de beso de cada uno, luego caminé hacia el carro del papá de Matthew, porque se lo presto por el día de hoy.
Luego nos subimos al auto y manejó hacia el salón donde sería la graduación el cual quedaba en el instituto, así que solo demoramos aproximadamente quince minutos, cuando llegamos y nos bajamos mis amigas estaban allí esperándonos, así que solo me bajé y corrí con esas locas que tanto quiero y las abrace, luego entramos todos juntos al lugar para colocarnos nuestras togas y birretes de graduación y colocarnos en nuestro lugar respectivo y lo bueno es que me tocó estar al lado de Caro y Fernanda ya que los demás por sus apellidos les tocaba aún más lejos.
Cinco minutos antes de que empezara la graduación llegó mi familia y se sentó junto a la de Matthew. La ceremonia empezó como siempre con un gran discurso del director y de algunos de los profesores en el cual nombraron a las personas que hicieron esto posible, agradeciéndole a los padres, alumnos y demás, para luego empezarnos a llamar a cada alumno por apellidos y la verdad es que yo era como la número veinte para pasar así que me acomode, aunque me encontraba muy nerviosa ya que con la mala suerte que tengo puede que me caiga frente de todos, sería muy vergonzoso y más en este día tan importante.
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Editado: 16.01.2023