Preparativos
Los días se pasaron rápido gracias a que me encontraba realizando los últimos tramites para mi traslado de hospital así mismo seguiamos con los preparativos de la boda sin que se dieran cuenta los padres de Matth, nos mantuvimos tan ocupados que sin darnos cuenta llego el dia de partir de este bello país y regresar a Estados Unidos, la verdad me emocionaba ver a mi familia y amigos, aunque hacer los trámites fue un dolor de cabeza pero gracias a Dios el hospital contacto al mejor hospital de mi ciudad y gracias a las buenas referencias que dieron de mi me dieron una plaza como doctora de neurología, a lo cual yo agradecí muy feliz, pues era algo que pocos logran y más a mi edad.
Después de empacar todo lo que yo tenía aquí, baje las maletas para luego subir por mi hijo y subirme al auto, para por fin dejar esta casa.
Después de un viaje cansadísimo en avión de ocho horas llegamos a Estados Unidos en la noche y ahí estaba mi familia y las locas de mis amigas recibiendonos en el aeropuerto, así que solo los vi y salí corriendo a abrazarlos ya que los extrañaba demasiado, luego de eso fuimos a la casa de mis padres donde nos esperaba una cena de bienvenida, donde hablamos y molestamos como en los viejos tiempos, nos sentíamos tan felices por estar con las personas que amamos y que nos apoyan que decidimos que ya era hora de darles la gran noticia.
—Bueno, quiero que me pongan atención por favor, es muy importante. —dije al ponerme de pie para que todos me vieran, intentando llamar su atención. A lo cual milagrosamente todos se quedaron callados, lo cual me sorprendió ya que nuestras familias y amigos no se caracterizan precisamente por ser tranquilos y callados, ni mucho menos por prestar atención.
—Les tenemos un anuncio. —dijo Matth agarrándome la mano, en señal de apoyo.
—Díganlo de una vez, no nos hagan esperar y dejen el misterio a un lado que la paciencia no es mi fuerte. —dijo mi mejor amiga, así que voltee a ver a Matth, para decirle que lo dijéramos al mismo tiempo.
—¡Nos vamos a casar! —Dijimos los dos muy emocionados y sonriendo. Y todos quedaron en shock, por unos segundos reinó la paz y el silencio.
—¿Es en serio? —preguntó mi mamá con asombro.
—Por supuesto. —Le respondí mientras enseñaba el anillo que tanto estaba intentando ocultar desde que llegamos.
—Felicidades mis niños, siempre supe que terminarían juntos, no se imaginan lo feliz que me hace que se vayan a casar y más porque quiero a Matth como a un hijo o más. —agregó mi mamá mientras nos abrazaba, haciendo que los demás reaccionaran del shock y se levantarán a felicitarnos.
—La princesita de papá se casa, no lo puedo creer, enserio que me hace muy feliz ya que sé que ambos se aman mucho, solo recuerda que siempre serás mi chiquita consentida y eso no cambiara por mas que crezcas. —Dijo mi papá mientras me abrazaba y hacía que derramara muchas lágrimas por tan bellas palabras, pues él es uno de los hombres más importantes en mi vida, él siempre será mi héroe.
—Sabes que te amo papi y eso nunca cambiará. —Le dije abrazándolo.
—Mi bebe se va a casar, es un sueño cumplido, me alegra que sea con una mujer tan buena como tú, sabes que te quiero como la hija que nunca tuve. —Dijo Cristine mientras nos abrazaba fuerte.
Y así nos abrazaron todos felicitándonos por la futura boda. Al finalizar las felicitaciones les comunicamos todo lo que teníamos listo ya, a lo cual se sorprendieron ya que el noventa por ciento de la boda ya estaba cubierto solo faltaban algunos pequeños detalles y mi vestido por supuesto, le pedí a mis amigas que fueran mis damas y por supuesto que le dije a Fernanda si quería ser mi dama de honor a lo que ella aceptó más que feliz, igual que las demás. Les conté que ya teníamos lo demás y que solo faltaban los vestidos, el ramo, los trajes de los hombres, y todo lo legal y religioso. A lo cual decidimos que en dos días nosotras veríamos los vestidos, y ellos sus trajes, mis tías se ofrecieron a encargarse del asunto legal y mi papá se encargaría de todo lo religioso, como la iglesia y demás, lo cual lograba que ya todo estuviera cubierto y se me quitara un peso de encima.
Así que solo quedaba pendiente hablar con mi amiga de España, lo cual haría mañana. También tendríamos que aprender el vals, he ir a probar la comida y el pastel para la fiesta, ya que la decoración ya la tenía en mente y había creado un pequeño esquema dibujado en una hoja. Después de ponernos de acuerdo todos, nos empezamos a despedir ya que ya era de madrugada y teníamos sueño y necesitábamos descansar del viaje. Cuando ya todos se habían ido, le di la medicina a Matth y nos fuimos a dormir, ya que igual que en España dormíamos en el mismo cuarto pero en diferentes camas, aunque eso cambiará en menos de dos semanas, cuando fuéramos al fin marido y mujer.
Al dia siguiente despues de darle las pastillas a Matth le escribí a mi amiga de españa para luego de ello desayunar y arreglarme para salir ya que hoy teníamos un día muy ocupado pues iríamos a buscar los vestidos y Matth iría con los chicos a buscar los trajes, así que luego de despedirnos cada quien se dirigió a sus labores, por mi lado estaba con mis amigas hermanas, tías, mi mamá y la mamá de Matth, todas decidieron venir para ver el vestido de novia y yo más que feliz por que todas me dieran su opinion, asi que nos dirigimos a DREAM DRESSES el mejor lugar de vestidos de novia. Al llegar me sentía como en un sueño al ver todos esos vestidos tan hermosos, decidí probarme todo tipo de vestidos, me sentía como una princesa y mientras mas me probama mas difícil sentía la decisión, pero siempre sentí y vi que el vestido perfecto crea un impacto en ti que te dan ganas de llorar así que yo no deje de probar hasta que lo encontré y luego de cinco intentos lo encontre y aun no puedo expresar lo que sentí al verme al espejo y en el momento en el que me vieron mis familiares y amigas supe que era el correcto pues no fui la unica que lloro, así que luego de comprar mi vestido de ensueño me sentía feliz y emocionada por que llegara el día de la boda y Matth me viera entrar con ese vestido.
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Editado: 16.01.2023