Enzo
Después de salir por el jardín de los Jones, le dije que me encontraba mal y decidí irme a un bar a ahogar las penas. Si allí me sentía mal por todo lo que me dijo Ivet, cuando llegué a casa no me dio tiempo a subir un escalón que alguien me dio un puñetazo tambaleandome hacía atrás hasta perder el equilibrio.
Me desperté al día siguiente con dolor de espalda, y con un pequeño moratón en el pómulo. Había sido mi padre, como no. Me puse hielo en la zona mientras desayunaba y salí corriendo hacía la moto para ir a la escuela.
Una vez llegué vi a Ivet a punto de entrar, llevaba una blusa azul con copos de nieve y unos tejanos negros ajustados con unos tacones, ultimamente esta tía estaba buena. Así que como no tenía nada que hacer, fui corriendo hacía su lado y le pase el brazo por los hombros.
- ¿Que tal Ivi?
Me acerqué para darle un beso en la mejilla, cuando se escabullo de mi agarre y se giró para encararme.
- Enzo, hoy no estoy para tus tonterias, he encontrado esta pulsera de mi abuela, así que no me amargues el día.- y dicho eso desapareció del salón.
Negué con la cabeza y fui a mi casillero, donde estaba Jake con la amiga de Ivet, creo que se llamaba Joey. Pase por su lado, y saludé a los dos.
- Hola, que tal?.- dije mirando con confusión, ya que Jake era la primera vez que lo veía tan sonriente.
- Pues nada, nos vemos luego.- dijo Joey dandole un beso en la mejilla y guiñandole un ojo a Jake
Jake se giró y estuvo mirandola con una extraña sonrisa.
- ¿Qué me he perdido?- le dije dandole una colleja.
- Me he enamorado- dijo Jake suspirando y dejandose caer contra el casillero
- ¿Enserio?, vaya aburrido que eres tio
- Nunca me había pasado algo tan fuerte con ninguna chica, creo que Joey vale la pena, y voy a conseguir que este a mi lado
- Estas loco
- Loco por Joey chaval.- me dijo dando me un golpe en la espalda.- A y por cierto, cuando te pase a ti me reiré de ti
Pasé el resto de la mañana pensando en mis cosas, cuando alguien me agarro del cuello girandome todo y pegando sus labios en mi. Me separé preguntandome quién era, aunque ya sabía realmente que esa chica era Amanda. Amanda y yo nos acostamos desde hace un tiempo sin compromisos. Aunque lleva unos días que la veo un poquito obsesionada conmigo y no tengo muchas ganas de tener a un perrito faldero que este loca y me siga en plan obsesión.
- Hombre, Amanda.- le dije un poco incómodo
- Hola cariño.- me dijo dándome un casto beso en los labios.- ¿Vamos a un lugar mas tranquilo?
- Lo siento pero no tengo muchas ganas. Por cierto, ¿sabes que te dije antes de acostarnos la primera vez?
- Pues la verdad esque no jeje
- Te dije que nada de compromisos. Y por lo que estoy viendo, andas un poco obsesiva conmigo. Asi que creo que lo que teníamos, que no era nada serio, tendría que acabar.
Y me fui dada la conversación acabada. No soporto que las chicas vayan en plan obsesivas, eso es un gran problema. Me gusta que suspiren por mi pero sin exagerar aunque piensen lo contrario.
Ivet
Llevaba un día demasiado bien, esquivé todo lo que creía que me liaría como por ejemplo por la mañana con Enzo. Pero entonces cuando estaba a buscando mis amigas vi a Joey con la cabeza mirando hacia el suelo y después cuatro chicas empujándola mientras se reían. Sin pensarmelo dos veces fui directa hacia allí y sin perder el tiempo empece a decirle a Amanda unas cuantas cosas que llevaba tiempo aguantándolo
- ¿Qué coño hacéis? ¿No tenéis nada mejor que hacer? Como por ejemplo agachándoos a todos los miembros del equipo.
- ¿Perdona?
- Lo que oyes, no te vuelvas a meter con mi amiga porqué antes os metéis conmigo
- No me metería con ella si no anduviera como una perra detrás de Jake. Es de mi amiga, así que si la vuelvo a ver con el atente a las consecuencias.- dijo Amanda y todas dándole la razón, en especial una, la que supongo que esta obsesionada con Jake.
- Perdona pero el que se ha acercado primero a sido él y no mi amiga así que no os volváis a acercar a ella.- le dije amenazante
- ¿O sino que?
No aguanté mas y le solté una hostia. No era una santa, pero tampoco tan rebelde para meterme en peleas, en especial si empiezo yo. Le sorprendió tanto como a mi. Pero no tardo en devolvérmela. Estuvimos no se cuánto así hasta que unos fuertes brazos se enrollaron a mi cintura con fuerza sacándome de la pelea. Cuando me dejó en el suelo me giré para saber quién era el idiota que no me dejaba seguir la maldita pelea.
- ¿Eres idiota?, Déjame darle su propio merecido a esa zorra.- le dije empujándolo y girándome en dirección a la pelea.
Dí dos pasos cuando escuché detrás mio un "una mierda" y acto seguido me cogió de mi muñeca haciéndome girar.
Dispuesta a pegarlo otra vez, no me dio tiempo a reaccionar, que ya estaba encima de su hombro y llevándome lejos de la multitud.